La diputada regional Sol Sánchez denuncia “acoso” por parte de la dirección de IU en Madrid ante los órganos del partido
Una denuncia por “acoso” llegó a la mesa de la Comisión Federal de Arbitraje y Garantías de Izquierda Unida a principios de octubre. La denunciante es la diputada de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid Sol Sánchez y los denunciados –ante este órgano interno del partido– son la dirección de la formación en Madrid, que encabeza Álvaro Aguilera. El escrito de denuncia firmado por Sánchez, al que ha tenido acceso elDiario.es, incluye graves acusaciones contra el coordinador de IU Madrid y su equipo.
“Insultos”, “difamación” y “persecución” son algunas de las acusaciones que Sánchez vierte sobre Aguilera y su equipo en su escrito de denuncia ante el órgano federal del partido. La diputada regional relata a lo largo de nueve páginas cómo se le fue aislando de sus compañeros de organización o se le dejó sin un espacio adecuado para trabajar. También cuenta que se han dado instrucciones –siempre según su versión– para restar visibilidad a su trabajo o cómo se han vertido insultos y acusaciones “falsas” contra su persona a lo largo de los últimos meses.
“Se ha tratado de minar mi autoestima increpándome cuando trataba de defenderme o simplemente exponer mi punto de vista o valoración, con expresiones del tipo ”tú quién te crees que eres“ o ”no gesticules que eres demasiado expresiva y me molesta tu cara“”, afirma en el escrito de denuncia en poder de esta redacción. Sánchez llega a relatar cómo ante una visita al médico de la Asamblea, desde la dirección del partido en Madrid difundieron entre los dirigentes del partido que la diputada padecía de una enfermedad venérea.
La denuncia de Sol Sánchez se cruza con una acusación de la dirección de IU Madrid contra ella. El equipo de Aguilera ha abierto contra la diputada autonómica un “expediente sancionador” por incumplimiento de la carta financiera –el dinero que los cargos electos de IU deben donar de su nómina a la organización– al considerar que la diputada no ha aportado el dinero al que está obligada desde que recogiera su acta de la Asamblea de Madrid en mayo de 2020. La organización regional abrió este expediente sancionador el 14 de septiembre, después de que Sánchez pidiera amparo al partido federal en junio cuando se empezaron a poner en cuestión sus aportaciones económicas desde la dirección regional.
Sánchez denunció entonces –el 29 de junio– lo que consideró una persecución por parte de sus superiores en el partido. En aquel escrito, también en poder de esta redacción, Sol Sánchez niega estar incurriendo en un incumplimiento de los pagos y aporta facturas de realizados hasta la fecha. Una cantidad que asciende a 40.527 euros. Según los cálculos de la dirección regional, ese dinero no es suficiente por lo que Sol Sánchez habría dejado de revertir al partido 16.226 euros. La diputada defiende en su primer escrito, que las cantidades que pide IU Madrid son “arbitrarias” y no están bien explicadas.
En aquella primera denuncia interna de Sánchez pidiendo “amparo”, la comisión de garantías se declaró no competente para investigar los hechos y trasladó el expediente al mismo órgano a nivel regional, según ha comprobado este periódico. La respuesta por parte de este órgano regional fue hacer caso omiso, denuncia Sánchez. A las pocas semanas, la dirección de IU Madrid abrió el “expediente sancionador” contra la diputada regional que contempla incluso su expulsión del partido.
Otro “acoso”: unos hechos que se remontan a 2019
Por su parte, Sol Sánchez asegura en su denuncia que la “persecución” de Aguilera contra su persona se lleva cometiendo desde 2019. Ese año, Sánchez se presentó a las primarias del partido para ser la candidata de IU a las elecciones autonómicas a las que la formación acabó concurriendo en coalición con Podemos, en contra del criterio del líder de IU Madrid. Poco después, según relata Sánchez, otra denuncia interna por “acoso” contra el coordinador de IU Madrid habría sido el detonante que empeoró una relación que nunca había sido buena entre ambos dirigentes.
Una exdirigente de IU Madrid –que ha confirmado esos hechos a preguntas de elDiario.es pero que prefiere mantener el anonimato– puso en conocimiento de Sol Sánchez lo que consideraba otro episodio de “acoso” del líder de IU Madrid. “Ella me comunicó, a fin de protegerla y que los hechos no se repitieran, que el compañero Álvaro Aguilera la estaba acosando. Habían tenido una relación íntima muy breve, pero él se sentía resentido por su finalización. La compañera no quiso denunciarlo, aunque lo puso en conocimiento del responsable de Organización de la federación de Madrid quien hizo caso omiso”, recoge el escrito presentado por Sol Sánchez. Esta exdirigente acabaría siendo “aislada y expulsada de todos los espacios de dirección y decisión de la organización en los que participaba formalmente”, asegura Sánchez en su denuncia, unos hechos que la afectada asegura que son ciertos, pero que niega Álvaro Aguilera en declaraciones a esta redacción.
Para la diputada regional aquel fue un punto de inflexión. “A partir de este suceso, dado que yo estaba al corriente y quise apoyarla, comencé a ser víctima de una campaña de acoso, difamación y presiones insoportables, a fin de obligarme a abandonar mi actividad política, mi militancia y el escaño que ocupo”, asegura en su denuncia.
Otro de los hechos que relata como relevante para explicar este “acoso”, y que habría “agravado” la situación, tiene que ver con haberse presentado a las primarias de IU Madrid para las elecciones del 4 de mayo de 2021. Sánchez recibió el apoyo del 36,2% de la militancia en unas primarias que ganó la también diputada regional Vanessa Lillo.
“Como saben, pues es público y notorio, Álvaro Aguilera envió una comunicación a la militancia del PCM, en la que prohibía que ninguno de sus militantes apoyara, votara, o integrara mi lista. Pero además de esto, se proporcionó información falsa y difamatoria a la militancia sobre incumplimientos de mis funciones y obligaciones como cargo público”, explica en su denuncia.
elDiario.es se ha puesto en contacto con la diputada regional Sol Sánchez que ratifica punto por punto la denuncia presentada contra la dirección de IU Madrid ante la comisión de garantías federal. También avisa de que irá “a todos los tribunales internos y externos que sean necesarios” para defenderse.
“Son más de dos años de acoso continuado y sistemático político y personal. La decisión de IU Federal de dar curso a mis denuncias pone freno a una actuación que sería intolerable hasta en la peor multinacional”, declara la parlamentaria autonómica a este diario. Y añade: “Empecé en 2015 en Izquierda Unida después de décadas de activismo porque creía y sigo creyendo en un proyecto de país que defienda los derechos de esta y las próximas generaciones. Sinceramente tres señores no van a conseguir alejarme de ese objetivo”.
Por su parte, Álvaro Aguilera niega todas esas acusaciones. “Se trata de una campaña de difamación contra mi persona”, defiende el líder de IU Madrid, tras ser contactado por esta redacción. Aguilera enmarca estas acusaciones en el incumplimiento de Sol Sánchez por de la carta financiera que ha supuesto que desde la dirección regional se pida su expulsión. “En todo momento se intentó llegar a un acuerdo con ella, es un asunto que lleva meses tratándose de resolver”, argumenta. El coordinador regional considera que Sol Sánchez ha actuado en su contra presentando una denuncia que lo menciona cuando se ha visto “acorralada” por este asunto. En este sentido, destaca que en la primera denuncia de la diputada regional en junio ante el comité de garantías no se mencionó su nombre como sí se hizo en la segunda denuncia tras abrirse el expediente sancionador.
“El expediente de Sol se abre el 14 de septiembre. Anteriormente se llevaba un año negociando con ella. La dirección de IU federal hizo una propuesta de acuerdo dando por hecho que no pagaba la totalidad de la carta pero ella se negó a firmarla”, añaden. Según la carta financiera, los militantes de Izquierda Unida Madrid con acta en la Asamblea de Madrid y los cargos públicos de la Federación “recibirán una retribución neta salarial máxima de 2.050 euros al mes en 14 pagas, aunque establece que ”serán cubiertos todos los gastos que se deriven de su actividad política (desplazamientos, hospedaje, manutención, …) siempre y cuando estén debidamente justificados“.
El también líder del Partido Comunista de Madrid niega además las otras acusaciones de acoso vertidas por otra exdirigente de IU Madrid con la que mantuvo una breve relación sentimental. “Ninguno de los hechos son reales. Ella no puede decir que en ningún sitio le he faltado al respeto o la he atosigado”, defiende Aguilera en declaraciones a este medio que también avisa de que se defenderá.
La comisión de garantías se compromete a investigar
Ante la denuncia de la diputada regional, la comisión de garantías de IU federal había decidido investigar los hechos que relata Sol Sánchez. En una resolución fechada el pasado 27 de octubre se llegaban a calificar algunas de las acusaciones de la diputada regional de “muy graves” y se declararon competentes para investigar.
En el mismo escrito, la comisión de garantías también se declaraba competente y se compromete a investigar los episodios de “acoso” contra otra dirigente de IU. “En el nuevo escrito remitido por la afiliada Sol Sánchez relata un episodio de acoso, el cual puede tener una consideración muy grave, sin que se haya realizado nada por los órganos que en principio competentes, cuestión esta que deberá ser puesto en conocimiento del órgano superior, competente para la apertura de expediente en primera instancia, que no es otro que la Coordinadora Federal”, recoge el escrito de la comisión.
En un nuevo escrito de la comisión de garantías de este viernes, posterior a la primera publicación de este artículo, el órgano interno ha decidido devolver el caso al mismo organismo de IU Madrid tras un defecto en la instrucción. La comisión de garantías no informó del expediente abierto al órgano en Madrid, por lo que esta aún debe manifestarse sobre la procedencia de expediente así como su competencia en el mismo. Este pronunciamiento debe producirse en el plazo máximo de diez días desde la recepción de la presente resolución, establece el nuevo escrito.
A las preguntas de esta redacción, la dirección de IU federal ha evitado pronunciarse de momento sobre este asunto. “Desde la dirección de la federal desconocemos los cauces del procedimiento ya que la comisión de garantías actúa con total autonomía”, asegura un portavoz de la dirección de Garzón.
ACTUALIZACIÓN: En una primera versión se informaba de que la comisión de garantías federal se había declarado competente para investigar la denuncia. En una nueva resolución de este mismo viernes a mediodía, finalmente devuelve el caso a la comisión de garantías regional de IU Madrid.
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