“Los plazos para cumplir pasaron hace mucho”. Es el mensaje que la Comisión Europea ha lanzado a España por incumplir con los niveles de calidad del aire y Madrid está entre esas ciudades españolas, junto con Barcelona, que se saltan la normativa europea desde 2010. El ultimátum, tras muchos más tirones de orejas de Bruselas, ha coincidido con el anuncio del nuevo protocolo anticontaminación que ha presentado este martes el Ayuntamiento de la capital durante el Pleno municipal. Este proyecto es todavía un borrador, el definitivo tendrá un periodo de alegaciones para que todas las personas y entidades interesadas puedan hacer sus aportaciones. El Ayuntamiento espera que el nuevo texto pueda estar en vigor tras el verano. Ecologistas en Acción ha anunciado que presentará las suyas de mantenerse las medidas anunciadas.
Este nuevo protocolo será más restrictivo que el que hay en vigor y, de ser aprobado por la Comisión de Calidad de Aire, endurecerá las medidas que el consistorio tome para reducir los niveles de contaminación aérea en Madrid. Entre las principales novedades, que venían reivindicando desde hace meses desde la asociación ecologista, está la de modificar los criterios por los que se alcanzan los distintos niveles y que van agravando las restricciones cuando hay picos de contaminación.
Según el protocolo en vigor, se activan las restricciones cuando dos estaciones de la misma zona superan los 180 microgramos por metro cúbico (preaviso) o 200 (aviso) durante 2 horas consecutivas. Con el nuevo marco, con que tres estaciones de cualquier zona superen los 180 µgr/m3 (preaviso) o 200 (aviso), durante 3 horas consecutivas, se iniciaría. Además, esto hará que la contaminación registrada en las estaciones de los distritos de la periferia tenga incidencia en la adopción de medidas.
Pero la mayor novedad en este sentido viene en la aplicación del escenario 3. Para llevar este escenario deben producirse dos días consecutivos de aviso. Una vez modificado el protocolo también se activará cuando se encadenen 3 días de preaviso, lo que supondrá un mayor número de días con este escenario que contempla mayores restricciones. Una medida que aplauden desde Ecologistas en Acción: “se había detectado que el escenario 2 era poco efectivo así que esta medida junto con la de aumentar las restricciones en los escenarios nos parece un gran avance”, celebra Juan Bárcena, portavoz de Ecologistas en Acción en Madrid.
Bárcena se refiere a que el Consistorio endurecerá las restricciones para el escenario 2 ya que el borrador contempla prohibir circular a los vehículos sin etiqueta ambiental en la almendra central durante el segundo escenario, que ahora solo prohíbe aparcar en la zona SER y limita la circulación por M-30 a los 70 Km/h. La prohibición de circular a los vehículos sin distintivo de la DGT se extiende a toda la ciudad, incluida la M-30, con el escenario 3. Este es uno de los principales cambios del escenario 3 ya que en el actual se limita el 50% de la circulación en el interior de la M-30, en función de si la matrícula es par o impar, medida que sería sustituida por la nueva aplicación de las etiquetas ambientales.
Es en esto último en lo que no están de acuerdo desde Ecologistas en Acción. “Supone un cambio filosófico”, describe Bárcenas a este diario. “Falta saber los números y sería hasta posible que esa medida fuera más eficaz que la anterior, pero se cambia el mensaje”, añade el portavoz. “Además no basta solo con cambiar de coche, entre los nuevos los diésel siguen contaminando mucho”, asegura.
“Nos gusta en principio poco, el protocolo debe ayudar a mitigar y con la limitación al etiquetado se está diciendo que si cambias de coche el problema está solucionado, la medida de par e impar conciencia más del problema ya que obliga a la gente a estar atento para saber si la medida le puede afectar”, explica Bárcena. El portavoz de Ecologistas en Acción recuerda que “no incumplimos con Bruselas solo por llegar a picos de contaminación”. “El valor límite anual ya está por encima de nuestras posibilidades y nos salvamos cuando las circunstancias meteorológicas son favorables, pero los niveles son de normal muy elevados”, remarca.
Bárcena cuestiona además la clasificación de etiquetas ambientales que ha establecido la DGT. Para el portavoz de la plataforma, “el etiquetado de la DGT es perverso” porque hay coches de gasolina sin etiqueta menos contaminantes que algunos diésel que sí la tienen. Por eso, el portavoz propone que de mantenerse las restricciones por etiquetado en el borrador de proyecto presentado este martes por la concejal del área de Medio Ambiente, Inés Sabanés, se extienda la prohibición de circular en el segundo o tercer día de escenario 3 a los vehículos con etiquetas B, que según sus estimaciones reducirían el tráfico en un 75%. “Si se queda como lo han presentado, se quedará rápidamente obsoleto cuando se saquen de circulación los cohes sin etiquetado y persista el problema”, añade. Por tanto, Ecologistas abraza el endurecimiento del escenario 2 y para el tres añadiría más restricciones.
La solución: restricciones al tráfico
La contaminación atmosférica en Madrid aumentó en 2017 respecto al año anterior. Aumentaron los niveles máximos permitidos que marca la Unión Europea, pero también los de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que son más restrictivos. “Los datos de 2017 han sido malos, la contaminación ha evolucionado a peor. Tiene que ver con el cambio climático, que aboca a más situaciones de este tipo, y con el aumento del tráfico. Si no se hace nada, seguirá aumentando el problema. Pero cuando se han aplicado ciertas medidas se ha visto una reducción favorable y por eso éste debe ser el año de aplicar el Plan A con determinación y así se podrá luchar contra el problema”, ha asegurado Bárcena.
Uno de los datos más relevantes que ha puesto sobre la mesa Ecologistas en Acción es el de la reducción de la contaminación durante los días que hubo restricción de tráfico en la Gran Vía. La asociación hizo una estimación del impacto que la actuación de Gran Vía tuvo en la calidad del aire. Para ello, analizó los datos de contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2) registrados durante el mes de diciembre por la estación de medición de Plaza del Carmen, situada a 100 m y la que recoge los datos de la zona céntrica de la ciudad, y los ha comparado con años anteriores y con el resto de estaciones. No hubo sorpresas: la reducción del tráfico incidió positivamente en la calidad del aire.
En general, los valores de contaminación atmosférica en 2017 son más elevados que el promedio de 2010-2015 para casi todos los meses del año y, en especial, en la Plaza de del Carmen, excepto en diciembre. Los niveles de NO2 registrados en esa estación en el último mes del año fueron de 51 microgramos por metro cúbico mientras que la media entre 2010 y 2015 para ese mes fue de 64 microgramos por metro cúbico. Esto supone una reducción del 20,6% de la contaminación del aire, un porcentaje que aumenta hasta el 25,9% si la comparación se hace con los tres años anteriores en los que hubo registro (2013, 2014 y 2015) que tienen condiciones socioeconómicas y de tráfico más similares al 2017, apunta la ONG. La comparativa no ha podido hacerse teniendo en cuenta el año 2016 porque la estación estuvo inoperativa durante 15 días (del 9 al 23) en diciembre de ese año.
Tradicionalmente en el periodo navideño todos los niveles de NO2 se disparaban en esta estación. De los seis años que abarcan 2010-2015, diciembre fue el mes con “peores registros” en la Plaza del Carmen, según el informe de Ecologistas en Acción. Sin embargo, esto cambia en 2017 cuando se registra el nivel más bajo en esta estación en un mes de diciembre gracias a medida puesta en marcha en Gran Vía.
Para Bárcena esta debe ser la vía si se quiere zanjar el problema. Por eso, considera que limitarse al etiquetado es lanzar un mensaje erróneo a la sociedad porque “la única solución pasa por reducir drácticamente el tráfico”. La paciencia se le acaba al Ejecutivo comunitario que guarda en un cajón cuantiosas sanciones para España. Las medidas, dicen desde el Gobierno de Rajoy, las deben dar los Ayuntamientos.