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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

“No se puede confluir con un proyecto como el de Errejón y Carmena, que tiene pocas diferencias con el PSOE”

Raúl Camargo (Madrid, 1978) comparte bancada en la Asamblea de Madrid con una mayoría de diputados y diputadas errejonistas. Desde su escaño representa a Podemos aunque pertenece a un sector minoritario del partido, Anticapitalistas, que se apartó de las primarias de mayo por estar en desacuerdo con el sistema, “antidemocrático y no proporcional”. Ese proceso, también convulso para Podemos, dio como resultado la lista encabezada por Íñigo Errejón. Todo saltó por los aires el pasado 17 de enero, cuando el que era candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid anunció que se presentaría a las elecciones bajo la misma plataforma que la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.

Con el nuevo tablero político, Camargo acusa a Más Madrid de hacer “volar por los aires” el espíritu con el que se construyó Ahora Madrid en 2015 y defiende una competición con las candidaturas de Errejón y Carmena en la comunidad y el ayuntamiento como una garantía para movilizar “a la gente que está en su casa” pero que trasciendan a Podemos y se construyan “desde las asambleas”. También empuja a Izquierda Unida a hacerlo y advierte: “Sería complicado ver a IU en una candidatura liderada por alguien que dice que hay que reconocer a Juan Guaidó o que la Operación Chamartín es fiesta y alegría para la ciudad de Madrid”.

La posición fijada en el Consejo Ciudadano Estatal es caminar hacia una candidatura única pero primero formar un bloque fuerte con IU con el que negociar con Más Madrid. ¿Anticapitalistas está dispuesto a formar parte de ese bloque abierto a una confluencia con Errejón?

Creemos que lo primero en la política por encima de los repartos de sillones y las propias primarias es el programa y el proyecto. El proyecto político de Carmena y Errejón está muy claro. En el caso de Carmena, con los pasos que ha ido dando en el Ayuntamiento de Madrid en relación a aspectos como la Operación Chamartín, que no es cualquier cosa. Es de los mayores pelotazos urbanísticos en el país en los últimos 30 años. Es una trasferencia enorme de terrenos públicos a un banco: el BBVA. Anticapitalistas entendemos que no se puede estar a la vez con la PAH y el BBVA. Y nosotros lo tenemos muy claro. Nuestra línea es apoyar a los que están por la transformación social y no por adaptarse a los poderes económicos y financieros.

Con la política de Carmena y Errejón, que entendemos que son un ticket y van a seguir la misma linea, no es posible confluir. Hay que defender un modelo de región alternativo al de las élites financieras. Con una candidatura que se construya democráticamente, un programa que confronte con estos poderes y unos representantes que se sometan a las bases que los eligen. No creemos que sea el momento de los hiperliderazgos sino de las asambleas, de las decisiones colectivas, desde abajo. Por eso, no creemos que sea posible confluir con el proyecto de Errejón y Carmena. Es un proyecto de centro izquierda que es distinto al que creemos que se tiene que armar en Madrid.

¿Participarían entonces en una candidatura de Podemos que compita con la de Errejón, si finalmente no hay confluencia?

No tiene que ser una candidatura de Podemos, sino una candidatura de un bloque amplio. Una nueva convocatoria abierta, donde estén los partidos (IU, Podemos, Anticapitalistas...) y otras organizaciones y otra gente que no está organizada o lo estuvo y movimientos sociales y personas que quieren construir una alternativa. La alternativa no puede ser decir lo que ya está en el ambiente. La alternativa no puede decir que la Operación Chamartín, como ha comentado Manuela Carmena, le va a dar mucha vida a la ciudad. Le va a dar mucha vida al BBVA y a la constructora San josé.

Para nosotros hay una contradicción insalvable. Igual que no defendemos que se pueda confluir antes de las elecciones con el PSOE, entendemos que no se puede confluir con un proyecto de centro izquierda que tiene muy pocas diferencias con lo que representa el PSOE. Es un espacio político que está ocupado. Y queda un espacio politico a la izquierda, que está en la abstención, que hay que articular y darle forma. Hay que sumar, primero con claridad política, sin subterfugios. No es el momento de significantes vacíos. Necesitamos primarias proporcionales y programas abiertos, algo que no tiene nada que ver con el proyecto personalista que han lanzado Errejón y Carmena.

¿Están abiertos entonces a presentarse con la marca Unidos Podemos?

El caso de la marca es discutible. Si hay una nueva convocatoria se debería buscar una nueva marca que incluya a gente que no es de Podemos e IU. Aunque Podemos e IU estén ahí o sus logos puedan aparecer en la papeleta, como se ha hecho en otras ocasiones. Pero pensamos en una marca nueva, algo nuevo fresco que pudiera concitar nuevas energías. Y no marcas que se han usado ya y están asociados a pactos por arriba y repartos en despacho. En todo caso lo tienen que decidir quienes participen. No es importante la marca, lo importante es el proceso y que eso se haga de la manera más abierta y participativa

Si se quiere presentar una candidatura que compita con Errejón y Carmena se tiene que hacer de una forma absolutamente opuesta a cómo lo están haciendo ellos: elección por arriba, participarias completamente controladas... No se puede sustituir a dos líderes por dos aparatos que deciden en los despachos. Los partidos tienen que estar pero tienen que aceptar este nuevo marco democrático y amplio y creemos que de hacerse así hay posibilidades de obtener buen resultado y de recuperar a gente que está en su casa. Se trata de recuperar una idea y un proyecto que, cuando se lanzó Podemos hace cinco años, fue exitoso y luego abandonado incomprensiblemente por Iglesias y Errejón. Los dos teorizaron aquello de la máquina de la guerra electoral y hemos visto cuál ha sido el resultado.

Errejón y Carmena han volado por los aires el proceso y el proyecto que fue Ahora Madrid, dejando solo la cabeza pero volando el marco democrático que lo hizo posible en 2015. Hay que saber para qué se va a ganar. En ese ganar para qué, la propuesta de Carmena está muy clara y la de Errejón también. Hace falta otra que también se plantea ganar pero con propuestas, programas e ideas que tengan que ver con una transformación social, política y económica real, que no pase por adaptarse al marco del neoliberalismo vigente.

¿Defiende entonces que concurrir divididos daría mejores resultados?

Estoy convencido, si se hace bien. Si se hace un proceso que sea realmente abierto, que interpele a los sectores sociales que están en lucha, también a las clases trabajadoras que no tienen ningún proyecto. Porque los de Errejón y Carmena están dirigidos a clases medias urbanas, pero hay mucha gente con dificultades para llegar a fin de mes y tiene que haber un proyecto del que se puedan sentir parte. Y ahora mismo no es así. Para eso hay que ponerse manos a la obras. Si al final todo acaba con un acuerdo por arriba, repartiéndose los puestos, eso se va a traducir en una abstención muy fuerte.

Pero si eso sucediera, esas candidaturas estarían abocadas a negociar después de las elecciones, ¿no?

Sí, una vez que pasen las elecciones, igual que se negocia con el PSOE en otros sitios. Nuestra opinión es que no debería integrarse en un gobierno con Más Madrid, sino apoyarlo desde fuera, con un pacto de investidura, y cuando presente medidas que sean contrarias a las programáticas básicas, votar en contra. Pongo un ejemplo: si esta candidatura (hipotética) obtuviera representación en el Ayuntamietno de Madrid, votaría en contra de la Operación Chamartín, aunque pueda haber un eventual acuerdo de investidura para que no entren las derechas. Hay margen para ponerse de acuerdo en investiduras pero dejando claro en todo caso que el proyecto político es otro y se ha construido de otra manera.

Este proyecto no saldría a ponerse detrás de Carmena y Errejón sino a superarles. Se trata de que las ideas y los proyectos colectivos se impongan a los hiperaliderazgos. Es una lección de este ciclo político: no se puede dejar toda la política en manos de dos o tres personas que lo deciden absolutamente todo. Hay que volver a abrir, recuperar el espíritu del 15-M o, si no, a la izquierda le va a ir muy mal.

Su corriente decidió no presentarse a las primarias de Podemos. ¿Ahora abre la puerta a que los suyos participen en un proceso de primarias de la organización a la que pertenecen?

Creemos que no es el momento para que haya unas primarias de Podemos. Se rigen por sistemas que son antidemocráticos y no son proporcionales. En mayo no nos presentamos a las primarias de Podemos y, de hecho, defendimos que fue un error político. No era el momento ni las formas. Y ahora decimos lo mismo. No se pueden hacer unas primarias y luego negociar un pacto de sillones. Entendemos que no es momento de hacer eso: Podemos puede tener candidato y propuestas y presentarlos en un espacio más amplio. Pero estas primarias, si se hacen, deberían hacerse con métodos democráticos. Los partidos que se oponen a Carmena no pueden hacer lo mismo que hace ella. En Podemos ya hemos visto que no ha dado resultado y ha saltado todo por los aires.

Forma parte de un grupo parlamentario de mayoría errejonista. ¿Considera que sus compañeros afines a Errejón que han apoyado la decisión unilateral pueden permanecer en Podemos?

Tendrán que tomar ellos la decisión. Queda poco tiempo de legislatura. El grupo sigue manteniendo su funcionamiento más o menos ordinario. No tendría mucho sentido que hubiera una salida cuando quedan seis plenos. Creo que es una decisión que les corresponde a ellos, pero no soy partidario de medidas administrativas cuando queda tan poco tiempo.

¿Podrían seguir, a su juicio, de diputados si se presentan a unas primarias de Más Madrid o tendrían que dejar el escaño? ¿Cree que Podemos se lo pedirá?

Cuando queda tan poco tiempo no sé si es de recibo abrir una crisis tan grande en el grupo. Insisto en que no estoy a favor de medidas administrativas cuando el problema es político y de bifurcación de proyectos.

IU ha convocado a todos los grupos a una reunión conjunta el lunes que viene. Podemos Madrid ya ha dicho que no irá y Más Madrid ha confirmado su asistencia. ¿Anticapitalistas han sido invitados?

Suponemos que sí, que nos van a invitar. E iremos.

¿Acudirán aunque vaya el equipo de Errejón?

Vamos a ir, pero vamos a manifestar cuál es nuestra posición. Igual que lo hacemos en público, y es que hace falta construir un proyecto a la izquierda de Podemos y Errejón. Esa reunión tendrá el valor que tenga. IU es un factor importante en esta situación abierta en la izquierda madrileña y esperamos que tomen sus decisiones. En nuestra opinión sería difícilmente compatible que apoyaran a la alcaldesa que ha dicho que hay que reconocer a Juan Guaidó, que nosotros consideramos que es un golpista e IU también, o que la Operación Chamartín va a ser una felicidad. Vemos difícil que una fuerza como IU y sus bases apoyen confluir en una candidatura con alguien que dice estas cosas. Pero respetamos sus procesos internos.

Garzón pidió que IU no legitimara el movimiento unilateral de Errejón. ¿IU Madrid lo está haciendo al convocaros a todos juntos?

No creo que lo legitime. Han optado por jugar el papel de mediadores entre todas las demás fuerzas. Y se han reunido con la gente de Errejón y Carmena. No creo que lo legitimen.

¿Por qué Podemos no ha abierto expediente a Errejón pero sí a Rita Maestre y al resto de concejales del Ayuntamiento de Madrid?

No lo sé. No estuvimos de acuerdo con que abrieran expediente a los concejales aunque tenemos una diferencia radical con ellos. Y sobre Errejón, creo que ha montado otro proyecto y se ha ido de Podemos. Es legítimo pero debería haberlo hecho mejor, no de una manera tan oscura. Debería haberlo planteado primero y haberse ido después.

Al margen de esto, yo en todo caso creo que el funcionamiento interno en Podemos deja mucho que desear. Y eso hay que señalarlo. Los espacios de deliberación son muy escasos y no toman apenas decisiones. El Consejo Ciudadano Autonómico que se acaba de disolver llevaba nueve meses sin tener una reunión ordinaria donde se decidieran cosas. Hay un funcionamiento muy irregular en los órganos de Podemos. Las decisiones se suelen tomar en otros espacios y la dirección de Madrid es más una prolongación de las decisiones que toma la dirección estatal que una dirección autónoma.

¿Ahora que hay una gestora o también antes?

Creo que la dirección regional estaba intervenida desde hace muchos meses. Las decisiones que tomaban en estatal.

¿Por eso se marchó Ramón Espinar?

Creo que es una de las razones, pero no la única seguramente.

Pablo Iglesias aseguró en la carta que situaba a Errejón fuera de Podemos que la organización estaba “dispuesta” a echarse a un lado y no presentarse a las elecciones municipales de Madrid. ¿Comparte esa posición?

Creemos que hay que presentar una candidatura al Ayuntamiento y tiene que hacerse con procesos asamblearios, donde participen además de partidos otras estructuras, como la Bancada Municipalista. Las cosas tienen que ir por ahí para montar una nueva candidatura. Hay que fijarse en el proceso de Ahora Madrid de 2015 y tomar esa lección. Ahí estuvieron todos y también Podemos, pero respetando un marco abierto, pluralista, democrático, y un programa que comprometía, que es lo que Carmena se ha saltado.

Si Podemos decide no estar, es una decisión legítima, pero nosotros sí estaremos. Y vamos a impulsar con todas nuestras fuerzas para que exista. Todas las encuestas indican que Más Madrid y PSOE no van a tener mayoría suficiente. Más Madrid se deja un porcentaje de voto que era de Ahora Madrid que no se va al PSOE, se va a la abstención. Una vez que se pueda construir esta candidatura, va a ir recogiendo cada vez más gente. En votaciones de proyectos importantes, como la Operación Chamartín, que aún quedan por delante se van a ver las diferentes tendencias y sensibilidades dentro del propio ayuntamiento. Esas sensibilidades deben tener, yo creo, su propia lista cada una. E igual debería pasar en la Comunidad. Creo que eso ayudaría a que el mapa general de la izquierda sea más amplio que con una única candidatura.

Garzón ya ha dicho que IU se va a presentar en todos los territorios, ¿será uno de ellos el Ayuntamiento de Madrid?

Lo tiene que decidir IU pero esperamos que así sea. Insisto, sería muy complicado ver a IU en una candidatura liderada por alguien que dice que hay que reconocer a Juan Guaidó o que la Operación Chamartín es fiesta y alegría para la ciudad de Madrid. Con el trabajo que se ha venido haciendo en el Ayuntamiento de Madrid con IU y los concejales críticos hay margen suficiente para que IU forme parte de un proyecto situado en el espacio de la izquierda y de la impugnación de la política general de la ciudad. Obviamente respetamos sus procesos internos pero esperamos que podamos terminar confluyendo todos en una lista alternativa a la de Carmena.