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Empieza la cuenta atrás en Madrid para nuevas elecciones entre llamadas de PP y Ciudadanos para que Vox lo evite

Madrid inicia la cuenta atrás para nuevas elecciones. El pleno convocado este miércoles no tenía a nadie a quien investir -se ha celebrado sin candidato- aunque ha sido, en la práctica, la primera investidura fallida de Isabel Díaz Ayuso. El debate parlamentario ha puesto en marcha el reloj de dos meses, hasta el 10 de septiembre, entre peticiones de PP y Ciudadanos para que Vox evite una vuelta a las urnas en noviembre.

El formato del pleno era corto y sencillo, con diez minutos de intervención por grupo cuyo fin era que expusieran su postura y su proyecto para Madrid. Sin embargo, los discursos han derivado en un bronco intercambio de reproches que ha dejado poco espacio para las medidas. “Hemos venido aquí para exponerlas, no para exhibir nuestros resentimientos”, ha advertido el candidato socialista, Ángel Gabilondo, molesto ante la decisión del presidente de la Asamblea de Madrid de no enviarlo a la investidura pese a que era el aspirante con más apoyos.

La gran derrotada de la jornada, Isabel Díaz Ayuso, ha defendido que el PP ha hecho todo lo posible por llegar a una mayoría. La candidata conservadora considera que el acuerdo no ha podido fructificar porque sus socios han puesto por delante “fines partidistas” en “una negociación que nada tiene que ver con los intereses del corazón de España”. “No podemos dejar a Madrid estancada por vacaciones o elecciones”, ha zanjado en una intervención en la que ha pedido más esfuerzos a Ciudadanos y a Vox.

El pleno lo ha atravesado casi por completo Vox, el nuevo grupo de la Asamblea de Madrid. La extrema derecha ha sido la diana de PSOE, Más Madrid y Podemos por sus “propuestas de retroceso” y la connivencia, han asegurado, de Ciudadanos con ellas. Los tres partidos han criticado, en este sentido, la ambivalencia de Ciudadanos en las negociaciones.

“Dicen que no se sientan con la ultraderecha pero no tienen problema en asumir sus votos para ocupar sillones como el de la Asamblea de Madrid”, ha subrayado Isabel Serra, de Unidas Podemos, la primera portavoz en intervenir. “Ustedes quieren viajar en el mismo coche que PP y Vox, pero pretenden que Vox viaje en el maletero. Están en una profunda tensión”, les ha reprochado el líder de Más Madrid, Íñigo Errejón, en su debut en la tribuna. Ignacio Aguado acababa de anunciar que no quiere reunirse más con Vox después de impulsar un encuentro este martes y fotografiarse junto a la extrema derecha.

Las ofensivas se han cruzado en muchas direcciones. Pero en ningún caso las de Ciudadanos han impactado sobre Vox. Ignacio Aguado ha protagonizado el discurso más elevado de tono. Ha acusado a la izquierda de “proteger a los filoetarras” y al PSOE de ir de la mano de “una que quema cajeros”, en referencia a la portavoz de Unidas Podemos Isabel Serra, y otro que “cada vez que puede hablar del régimen bolivariano”, hablando de Íñigo Errejón. El candidato de Ciudadanos apenas ha defendido su propuesta para Madrid pero ha pedido, en su única alusión a Vox, que “rectifique”. “Aún hay tiempo”, ha afirmado.

El PSOE no desiste, asegura, en lograr una mayoría para ser investidura y dice que no entiende “la negativa de Ciudadanos de dialogar” con su partido. “¿Qué estabilidad es esta? ¿Qué moderación preconizan? Nos sentimos alejados de propuestas extremas que ponen en cuestión derechos y libertades. Pretender encerrarnos en un bloque y encerrarse ustedes en el suyo es un grave error”, ha señalado.

La líder autonómica de Vox, Rocío Monasterio, se ha estrenado en el plenario de la Asamblea de Madrid con un mensaje contra la “izquierda totalitaria” y contra “el consenso social socialdemócrata”. En el parlamento regional, ha cargado contra “el modelo autonómico convertido en obstáculo para el bienestar” y ha advertido a PP y Ciudadanos de que la “izquierda del apartheid irá” a por ellos. “Cuando acaben con nosotros, irán contra ustedes, no tengan la menor duda”.

A Ciudadanos le ha dejado dos recados. Uno, el de la culpa del bloqueo, por su “inmovilismo”. Y dos, que sus votos no se pueden exigir a cambio de “un cheque en blanco”. “En eso consiste un pacto: acordar algo entre varios obligándose mutuamente a su observancia. Hemos mantenido la mano tendida, queremos un gobierno alternativa a la izquierda cada vez más sectaria”, ha concluido.

El pleno de este miércoles no ha permitido cerrar una investidura pero sí, al menos, un acercamiento aparente de las posturas. El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha felicitado a Isabel Díaz Ayuso e Ignacio Aguado por sus discursos. “Por primera vez veo motivos para la esperanza. Ojalá se cumplan. Ese es el camino”, ha manifestado a través de la red social.

El diputado nacional ha situado el acuerdo más cerca. “Los pactos no llegan en una reunión de una hora, pero en dos o tres días se podría conseguir”, ha dicho ante los medios al inicio del pleno de investidura, donde ha acudido a apoyar a Rocío Monasterio. Espinosa de los Monteros contempla este escenario siempre y cuando “las partes tengan voluntad de sentarse” y dice ahora que “la foto nunca fue una condición”. El reloj ya está corriendo.