La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, cumplirá esta semana dos meses alojada en el apartahotel en el que se confinó cuando dio positivo por coronavirus el 16 de marzo. Según ha destapado este lunes la revista Vanity Fair, se trata de un apartamento de lujo, con dos terrazas, en la octava planta de un edificio en pleno centro de Madrid, muy cerca del Teatro Real.
El dueño del edificio donde se encuentra alojada Ayuso es un conocido empresario hotelero, Kike Sarasola, propietario de la compañía Room Mate, que tiene varios establecimientos en la capital. Hasta que lo ha publicado Vanity Fair, nadie conocía el paradero de este apartamento, ya que desde el Ejecutivo autonómico no habían ofrecido información alguna sobre el mismo.
Según explica Vanity Fair en su información, este apartamento –que Room Mate promocionaba como una “royal suite”– tenía una tarifa de unos 200 euros al día, lo que supondrían unos 12.000 euros en total, si se tiene en cuenta que Ayuso lleva instalada allí desde hace dos meses. Desde la Comunidad de Madrid no han querido responder a eldiario.es si la presidenta madrileña está pagando el apartamento de su bolsillo o se trata de un regalo. Tampoco Sarasola ha contestado a esta pregunta. Contactado por eldiario.es, el empresario ha declinado contestar.
“El alojamiento de la presidenta no ha generado ningún coste para las arcas públicas de la Comunidad de Madrid”, es la única respuesta que ofrece el equipo de comunicación del Gobierno de Díaz Ayuso.
La presidenta ha instalado allí un despacho, si bien desde que fue dada de alta el pasado 10 de abril muchas de las gestiones ya las efectúa desde la Puerta del Sol. Desde el primer día Díaz Ayusó trasladó un ordenador y dos teléfonos móviles, además de una bandera de España y otra de la Comunidad de Madrid. Para sus conexiones televisivas a primera hora de la mañana ha colocado detrás de su silla una fotografía suya saludando al rey Felipe VI.
El Gobierno regional no se ha pronunciado todavía sobre esta cuestión, aunque este martes el consejero de Vivienda y Administraciones locales, David Pérez, ha defendido que se trata de “acusaciones falsas”. Pérez respondía a la pregunta del diputado de Más Madrid, Jorge Moruno, que le preguntaba por quién paga el apartamento o si es un regalo.
“No todos los madrileños tenemos la suerte de tener amigos que nos dejen un apartahotel de lujo que cuesta 6.000 euros al mes, que por cierto nadie nos ha dicho quien lo paga, si se lo deja gratis, si lo pagamos todos o lo paga de su bolsillo. Eso estaría bien aclararlo, aunque tarde o temprano se sabrá”, ha lanzado Moruno.
El apartahotel se sitúa, según este mismo medio, en la octava planta del edificio, en el distrito de Ópera, en el corazón de la capital, uno de los barrios más caros del centro. Dispone de un dormitorio con baño propio y vestidor, un amplio salón comedor con la cocina integrada. Tiene dos terrazas totalmente amuebladas con vistas al Palacio Real, la Casa de Campo y al Parque del Oeste.
Seis hoteles más del empresario Kike Sarasola, cerrados durante el confinamiento, están siendo utilizados por la Comunidad de Madrid para alojar a sanitarios que trabajan en los hospitales madrileños y a ancianos de las residencias que no han contraído la Covid-19. El Gobierno regional no ha detallado los términos del acuerdo, pero algunos dirigentes como el vicepresidente, Ignacio Aguado, han subrayado que lo hace de forma gratuita.
El área de Delitos Económicos de la Fiscalía Provincial de Madrid solicita cuatro años de prisión para Sarasola, su hermano Fernando y la madre de ambos, Cecilia Maralunda Ramírez, por un delito contra la Hacienda Pública por la actividad de varias sociedades opacas que puso en marcha Enrique Sarasola (padre). Las cuotas defraudadas a la Hacienda Pública ascienden a 916.452,10 euros en el Impuesto de Sucesiones por cada uno de los hijos del fallecido. Por su parte, la cuota defraudada a la Hacienda Pública por Cecilia Marulanda en su IRPF asciende a 2.379.758,53 euros.