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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

“No entiendo la política en base a proyectos ni a plataformas personales por respetables que sean quienes las lideren”

Manuel de la Rocha (Madrid, 1947) ha dado un paso al frente para presentarse a las primarias del PSOE para el Ayuntamiento de Madrid ante el “desconcierto” de quién pretende Pedro Sánchez que se enfrente a Manuela Carmena. Solo daría un paso atrás si la exministra Cristina Narbona diera uno al frente, pero la actual presidenta del partido ya se ha descartado. El exdirigente de Izquierda Socialista cree que su experiencia como alcalde de Fuenlabrada tras las primeras elecciones democráticas y como consejero de Educación de Joaquín Leguina, además de su paso por el Congreso de los Diputados, le convierten en un buen candidato para la capital independientemente de quién sea el candidato de Pedro Sánchez.

Con su hijo trabajando mano a mano con el presidente como responsable económico en Moncloa, De la Rocha advierte a Ferraz de que puede llevarse un “chasco” si trata de imponer un candidato en Madrid. Crítico con la gestión de la alcaldesa y partidario de que el PSOE hubiera entrado en el gobierno municipal, el abogado laboralista aún en ejercicio en un despacho en la calle Gran Vía de Madrid se ve con fuerzas de ser un actor de la batalla de Madrid. 

¿Qué le ha llevado a presentarse a las primarias del PSOE para el Ayuntamiento de Madrid?

Distinta gente de alrededor del Partido Socialista que me dijeron que por qué no me presentaba ante el desconcierto en el partido en Madrid, sin ningún candidato claro, y después de tantos años sin ser capaces de mejorar la oposición municipal... Tras un período de reflexión personal, llegué a la convicción de que no podía quedarme al margen en base a los años que llevo en el PSOE. Segundo, a mi experiencia, que une una experiencia municipal importante, autonómica como consejero, parlamentaria después de haber sido casi tres legislaturas diputado en el Congreso y luego una larga experiencia profesional como abogado de UGT y, por tanto, en contacto firme, claro y continuo con los problemas de la gente, de los trabajadores, relaciones con las sociedades de derechos humanos, con las ONG, etc.

Puedo hacer que el PSOE suba en estas elecciones municipales y creo que lo que se puede llamar 'el efecto Sánchez' va a seguir expresándose.

¿A qué se refiere con que puede contribuir a ese 'efecto Sánchez'?

El 'efecto Sánchez' es el efecto de la moción de censura, de un Gobierno que está adoptando medidas importantes a favor de revertir derechos que el PP había machacado y eliminado, de recuperar esos derechos en beneficio de la gente: las pensiones, las relaciones laborales, incluso los propios alquileres y muchas más medidas. Yo puedo aportar ahí, y puedo hacerlo porque soy una persona de convicciones firmes pero tranquilas. Creo en el entendimiento de la izquierda y que la izquierda tiene que escuchar, en una ciudad como Madrid, a las capas medias y a aquellos sectores que no están identificados necesariamente con la izquierda pero que tienen un sentimiento progresista para crear una masa crítica que permita hacer y avanzar en un proyecto de transformación de la ciudad.

¿Esa masa crítica no la aglutina o no la aglutinó en 2015 Ahora Madrid?

Creo que Ahora Madrid y sobre todo Manuela Carmena, que es una persona muy respetada y respetable, puede tener en este momento un cierto reconocimiento de muchos más madrileños y madrileñas. Pero la gestión de Ahora Madrid ha sido manifiestamente mejorable. Ahora Madrid ha apuntado hacia donde quería ir pero se ha quedado muy atrás en la gestión, no se han gastado ni la mitad del presupuesto de inversiones cada año y han dejado insatisfechos a mucha gente de los barrios, de los siete distritos más importantes del Sur y del Este de Madrid cuya expectativa de cambio está hoy bastante frustrada y deteriorada. No han trabajado en un modelo de ciudad progresista que revirtiera de manera clara la lamentable herencia del PP. No está escrito que Manuela Carmena tenga que ganar y yo creo que el PSOE puede perfectamente competir con ella y ser la primera fuerza política recuperando muchos votos que en su momento fueron a Ahora Madrid.

¿Eso era problema de Antonio Miguel Carmona o era problema del PSOE Madrid?

Creo que fue un problema complejo de muchas cosas. Sin duda el PSOE no lo hizo lo suficientemente bien como para entonces generar confianza. Yo creo que hoy estamos en condiciones de generar confianza si actuamos pronto. Esto se enlaza con el tema de las primarias, la necesidad de que se celebren cuanto antes. Ya han sido convocadas, pero con un calendario que hace que hasta el 9 de marzo el Partido Socialista en Madrid no tenga un candidato o candidata a la alcaldía. Mientras tanto, el resto de las fuerzas políticas ya están haciendo campaña, ya están sus candidatos y candidatas saliendo en los medios, en televisión, en la prensa, haciendo actos y por tanto mostrándose para ser conocidos y ofreciendo proyectos, discutibles, peores o mejores, a los madrileños. 

Usted ha dicho que pueden mejorar la gestión que ha hecho Ahora Madrid. ¿Eso lo podría hacer otro candidato del PSOE, teniendo en cuenta que todavía estamos a la espera de que Pedro Sánchez haga una propuesta de candidato?

La mejora de la gestión de Ahora Madrid la hará cualquier candidato o candidata que encabece la lista socialista. Como he dicho antes es muy manifiestamente mejorable. Creo que ha habido ejemplos a lo largo de estos años, incluso cambios en la propia estructura de la dirección del Ayuntamiento que son expresión de esos problemas de mala gestión que ellos han ido arrastrando. Yo creo en todo caso que estoy en condiciones iguales o mejores que los otros candidatos o candidatas cuyos nombres aparecen en medios de comunicación como posibles competidores en estas primarias.

Uno de esos nombres es la Ministra de Industria, Reyes Maroto. ¿Por qué considera que está en mejores condiciones?

Reyes Maroto puede ser una excelente candidata pero creo que tengo más experiencia, una visión más a largo plazo de lo que ha sido la experiencia municipal, fuera de Madrid en los alrededores, en un municipio tan importante como Fuenlabrada, pero también conectado con el mundo metropolitano, con lo que es Madrid y con su realidad. Creo sinceramente que puedo ser un buen candidato y mejor que otros cuyos nombres están apareciendo.

¿Hay alguna posibilidad de que algún posible candidato le hiciera reflexionar y dar un paso atrás?

Yo desde luego me considero el mejor posible candidato del PSOE. Sí he dicho, privadamente y públicamente, que si consiguiera convencer a Cristina Narbona de que se presentara, yo me retiraba y la apoyaba. Pero Cristina Narbona ya hace mucho tiempo dijo que no sería candidata y, por tanto, no estoy en condiciones de hacer ese planteamiento.

¿Se ve con fuerza de enfrentarte al presidente del Gobierno? Porque en las primarias Ferraz va a proponer a un candidato.

Yo no me presento contra Pedro Sánchez, todo lo contrario. Sin duda yo apoyo a Pedro Sánchez, pero la cultura del partido ha cambiado, los estatutos del PSOE han cambiado desde los dos últimos congresos y más en el último. Ya los candidatos del partido, tanto a la presidencia del Gobierno como a las presidencias autonómicas y las alcaldías de municipios medios y grandes, los eligen los militantes en un proceso abierto en el que se presentan aquellos que cuentan con un mínimo de avales y las direcciones deben ser neutrales. Confío en que la dirección del PSOE y del PSOE Madrid serán neutrales en estas primarias y que todos estaremos en condiciones de igualdad, en que no habrá candidatos oficiales ni oficiosos y que lo único oficial es que los militantes, 5.000 militantes decidirán.

¿Tiene el apoyo de algún aparato local, o por ejemplo de la UGT?

Apoyos de aparatos yo no tengo ninguno, ni lo busco. Busco apoyos de militantes y de cuadros del Partido Socialista. Por mi trayectoria profesional y personal, en la UGT hay muchos que me apoyan, también muchos sindicalistas de Comisiones Obreras me apoyan, pero también lo hacen muchos hombres y mujeres de base, de las agrupaciones y de cuadros que han tenido o ejercen cargos públicos hoy. Cuando se convoquen formalmente las primarias, y comience el proceso, celebraré un acto de presentación de mi candidatura, un acto que espero que sea potente. Allí, en ese entorno, haré pública una lista de personas, de reconocimiento en el mundo del socialismo, que me han autorizado y me están autorizando.

¿Nos puede anticipar alguno?

No, no puedo anticipar.

¿Augura una gran movilización en las primarias de Madrid? 

Creo que van a ser unas primarias muy abiertas, muy abiertas. Es verdad que hoy los militantes del PSOE de Madrid tienen un alto grado de desconcierto, por dos motivos: el primero, por el retraso que está habiendo para que se convoquen la elecciones primarias internas y se sepa quien es el candidato o candidata que tiene que competir ya con las otras fuerzas políticas, que no se tenga un proyecto compartido de programa para la ciudad de Madrid genera una situación de desconcierto y de malestar; en segundo lugar, la idea de que nos tienen que marcar con el dedo quién tiene que ser. Hay mucha gente que dice que esto ha cambiado, que es la vieja cultura del partido y que la nueva cultura del partido, que es una cultura más democrática, y a la que responde que Pedro Sánchez sea hoy secretario general, es la cultura de que no hay candidatos oficiales y estos se presentan teniendo unos mínimos apoyos para ser votados en igualdad de condiciones. Creo que quien piense que la persona que pueda estar marcada desde arriba va a ganar, puede llevarse un gran chasco.

Ha sido muy crítico con la gestión de Manuela Carmena y de Ahora Madrid. ¿Qué le parece lo que ha hecho el PSOE durante estos cuatro años? ¿Ha sido la comparsa de Carmena?

El Grupo Municipal Socialista ha hecho propuestas muy importantes para la gestión municipal. En primer lugar lo que ha hecho es sostener un gobierno de izquierdas para impedir que hubiera un gobierno de derechas. En segundo lugar, cada año ha negociado un conjunto de inversiones y de acciones políticas muy positivas sobre todo para los distritos del Sur y Centro de Madrid, aquellos que han estado más marginados por el PP. Muchas de las acciones pactadas con Ahora Madrid el gobierno municipal no ha sido capaz de ejecutarlas y llevarlas a cabo. También está en marcha otra gran operación política que habrá que desarrollar en la legislatura posterior que es lo que se llama la oficina para el Sur y el Sureste. Esta propuesta que planteó en el Pleno Puri Causapié, en nombre del grupo socialista, es que se hiciera un proyecto de actuación participado para siete grandes distritos del Sur, que son los grandes perjudicados en la gran desigualdad Norte-Sur que tiene esta ciudad. Eso está en marcha, requiere tiempo y se están dando los primeros pasos.

¿Y lo ha rentabilizado?

Quizá el problema es no haber entrado en el gobierno municipal. Al principio era muy complicado porque era la época en la que Podemos y Pablo Iglesias hablaban de la casta y situaban a los socialistas en el ámbito de la casta, pero hubo un momento clave que fue cuando el PSC entró en el gobierno de Ada Colau. En ese momento deberíamos quizá haber entrado en este gobierno, habría mejorado mucho la gestión del Ayuntamiento y el PSOE habría podido expresar, simbolizar y que fuera mucho mejor conocida la acción política que hemos hecho.

Luego al PSC le echaron del gobierno de Ada Colau.

Aquel fue un grave error de Ada Colau del que tanta gente de izquierda de Barcelona cree estar arrepentida y cree que fue, repito, un grave error.

¿Qué le parece Madrid Central?

Es una iniciativa socialista que estaba en el programa del Partido Socialista y que el Gobierno municipal ha llevado a cabo tardiamente con algunos problemas de gestión manifiestos como la falta de información, falta de mejoras en el transporte urbano con un boicot de la Comunidad de Madrid a través del Metro y el Consorcio de Transportes, con falta de previsión de aparcamientos disuasorios. El gobierno ha sacado adelante una operación muy positiva, en mi opinión medioambientalmente y desde un punto de vista de la salud, que era una propuesta socialista.

Madrid Central ha causado dentro del PSOE un conflicto. Los concejales del Ayuntamiento lo han apoyado mientras la dirección regional lo ha criticado porque ha dicho que tendría que haber entrado en vigor más tarde. ¿Tendrían que haber esperado?

Es posible que haya habido diferencias entre el grupo municipal y la dirección, pero creo que hay que mirar al futuro. Madrid Central fue una iniciativa socialista, ha tenido defectos y deficiencias pero es una excelente operación de presente y futuro. Las grandes ciudades del futuro tienen que ser sostenibles social y medioambientalmente. Los coches tienen que ir saliendo del centro de las ciudades, tiene que producirse una conversión hacia el uso del transporte colectivo y de vehículos no contaminantes. No podíamos quedarnos atrás. Pensar que el PP pudiera apoyar esto... nunca lo ha hecho, lo hará a posteriori. Si la derecha vuelve a gobernar Madrid, no cambiará Madrid Central porque ya gobiernos del PP hicieron operaciones similares, los APR en el barrio de las Letras, en Ópera. 

¿Es partidario de un gobierno de coalición después del 26 de mayo?

Siempre he sido partidario del entendimiento entre las fuerzas de la izquierda. Dicho de una manera más razonada, creo que el progreso social y el cambio a favor de los trabajadores y de los sectores medios de una ciudad como Madrid solo es posible a través del entendimiento entre las fuerzas políticas y sociales de la izquierda, incluyendo los sindicatos. Por tanto, este entendimiento se tiene que fraguar a través de un gobierno de coalición. Ya no estamos en épocas de mayorías absolutas o de mayorías suficientes para gobernar. Ese entendimiento será en el futuro necesario. Siempre he compartido una máxima que se atribuye a Mitterrand de que “solo desde el entendimiento de la izquierda es posible abrirse al centro” y, por tanto, buscar también el ratio de sectores progresistas que no se sienten claramente de izquierdas pero que creen que la ciudad tienen que cambiar a través de un proyecto fuerte de modificación y de cambio cívico.

Es partidario del entendimiento de la izquierda... ¿qué le parece el movimiento de Íñigo Errejón presentando una candidatura junto a Carmena? ¿Es un espaldarazo para la izquierda o va en su contra?

No quiero entrar en los problemas internos de otros candidatos o de otros partidos que deben resolver ellos. Este tipo de conflictos, producidos tan cerca de las elecciones, puedan dividir a la izquierda o a sectores de la izquierda, o generar desconcierto y llevar a que se queden en su casa. No entiendo la política al servicio de los ciudadanos en base a proyectos individuales ni a plataformas personales por respetables que sean las personas que las lideren. Yo creo en los proyectos colectivos, que requieren líderes, pero que enlazan con la historia, con el pasado y que tienen que tener continuidad en el futuro y que canalizan los partidos. El problema no son los partidos políticos, es el sectarismo que a veces tienen sus direcciones o el cesarismo que a veces expresan sus aparatos que a veces son insensibles a los afiliados o a los ciudadanos y a veces hacen rígidos y poco empáticos a esos partidos. Pero creo que no es posible ese progreso social por la izquierda sin partidos de izquierda fuertes. 

Traduciendo esa respuesta, ¿la maniobra de Íñigo Errejón es un proyecto personalista?

Él tendrá que explicarlo, yo no quiero entrar dentro, pero parece que es un proyecto en el que él quiere desvincularse de la imagen de los partidos. Los partidos no son el problema, el problema son los dirigentes, los aparatos sectarios de los partidos. Sin partidos fuertes de izquierda no hay progreso social. Por eso creo que el PSOE tiene una oportunidad en Madrid que es la de mostrarse a los madrileños y madrileñas como un partido que enlaza con la historia de Madrid, con gobiernos metropolitanos del entorno de la capital y tendrá proyección de futuro porque no está vinculado a una persona o a unas personas que desaparecerán por lógica política. Es un partido que tiene más capacidad para aportar proyecto, ideas, equipos, experiencia y capacidad de generar confianza colectiva para los madrileños.

¿A qué atribuye que el PSOE no gobierne desde los tiempos de Juan Barranco

Hubo en los años 90 una larga ola en las grades capitales europeas, Londres, París Berlín Roma de giro a la derecha. Luego se produjo el cambio y esas ciudades volvieron a tener alcaldes progresistas. En Madrid no hemos tenido suficiente confianza en nosotros mismos. Tenemos que generar confianza en nosotros para mostrarla y ganarla en los ciudadanos.

¿A qué se refiere a que no han tenido confianza en ustedes mismos?

Esa idea de que haya personas que vengan desde fuera, a trabajar en Madrid sin haber tenido ningún vínculo con la ciudad de Madrid o con la experiencia municipal al final no genera esa confianza. Son como personas que vienen como aterrizadas. Me parece que es imprescindible que el PSOE tenga ante todo confianza en sí mismo para que más ciudadanos de otros sectores puedan confiar en nosotros.

¿Con Puri Causapié qué haría?

Tengo una excelente relación con Puri Causapié, creo que soy amigo de ella. Ha sido y es una excelente portavoz municipal. Mi opinión, y ella tendrá que decidir y luego los afiliados y afiliadas, que Puri Causapié debe ser un puntal importante en el nuevo grupo socialista del ayuntamiento de Madrid.

¿Puede que esa crisis de Podemos haga bajar a la izquierda y con el auge de Vox la derecha vuelva a gobernar en Madrid?

Creo que Vox va a tener en Madrid bastantes apoyos, la ciudad de Madrid en los últimos 200 años siempre ha tenido un núcleo de derecha muy autoritaria, reaccionaria en muchos casos, que ha apoyado golpes de estado, dictaduras... Es razonable que eso se produzca. Quizás lo único que hay que agradecerle al PP en todos estos años es que haya tenido a la derecha autoritaria española, a la extrema derecha, metida dentro de alguna manera controlada. Las elecciones andaluzas lo que nos han mostrado es que no estábamos vacunados a la aparición de un partido de extrema derecha. Pero también han mostrado otra cosa que yo creo que es mucho más grave, que es que la derecha democrática del PP y conservadora, incluso quien se llama de centro, o de centro derecha como Ciudadanos, se dejan arrastrar por Vox. Coaliciones a tres con Vox se van a extender en toda España y, por tanto, hay un riesgo en Madrid de que gobiernen las tres derechas. Para que esto no se produzca hace falta una movilización importante de los madrileños, que no se quede en casa la gente de progreso.

¿Cuál debería ser la prioridad del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid?

Lo primero la lucha contra la desigualdad. Madrid es una ciudad profundamente desigual. Los barrios del Sur, donde viven más de la mitad de los madrileños, son muchos y tienen un menor nivel educativo, cultural, social, de empleo y salarial, incluso una menor esperanza de vida. Hay distritos como Villaverde o Vallecas cuya esperanza de vida de niños y niñas que nacen hoy es entre 3 y 4 años menor que la de los niños y niñas que nacen en familias que viven en el Barrio de Salamanca o de Chamartín. Esto es intolerable, una herencia de 30 años de gobierno de la derecha en Madrid, del PP insensible a la desigualdad. Sin embargo, estos tres últimos años no se ha revertido. En estos tres años el gobierno de Ahora Madrid ha ido tapando algunos de los marrones y agujeros que dejó el PP sin una visión de ciudad clara.

Hay que hacer un proyecto de ciudad policéntrica, con muchos centros, donde la gente que viva en sus distritos no tenga que venir al centro de Madrid con una visión metropolitana que responda a los grandes retos sociales y medioambientales del siglo XXI. Un proyecto ambicioso para la gente concreta, que incluya, por ejemplo, un programa potente de construcción de vivienda pública para alquilar. Recordemos que el PP en Madrid vendió el patrimonio de vivienda pública a fondos buitre y además lo hizo de forma desalmada, a unos precios inferiores a los del mercado. Por ello han sido condenados, justamente condenados, por los tribunales.

¿Qué le parece la 'Operación Chamartín?

La 'Operación Chamartín' tiene un aspecto absolutamente imprescindible. Viene de lejos, fue una propuesta del ministro Borrell cuando era ministro de Fomento, aunque mucho más acotada, pues afectaba solo a 600.000 metros cuadrados. Hoy afecta a casi tres millones de metros cuadrados. Creo que tiene dos aspectos claramente positivos. Uno, es cerrar esa yaga en la ciudad que es la estación de Chamartín. No hay ninguna ciudad en el mundo que tenga una estación abierta que corte la ciudad de esa manera tan amplia, y eso hay que soterrarlo, se puede y se debe hacer. Otra es cerrar espacios de campo dentro de la ciudad que hay junto a Fuencarral, un poco más allá de la estación de Chamartín, etc.

Dicho esto, creo que era mucho mejor proyecto y mejor modelo el que aprobaron conjuntamente en julio del 2016 el grupo municipal socialista con el grupo de Ahora Madrid, que tenía una reducción de edificabilidad respecto de la propuesta final bastante sensible e importante. A mí me parece bien que haya un proyecto de oficinas, de ciudades financieras en el Norte de Madrid, pero tiene tal dimensión de edificabilidad que creo que si eso se ejecuta tal como está previsto hay un riesgo de que en 20 o 30 años en el resto de Madrid no haya proyectos de oficinas modernos en ningún otro sitio. Por tanto que tal como está en su momento diseñado, tenga un efecto, seguro que no querido, pero un efecto real, que es que incremente la discriminación entre el Norte y el Sur.

¿Tiene sentido que Adif le haya vendido 1.200.000 metros cuadrados edificables a mitad de precio al BBVA?

Hubo un contrato original, ese contrato original fue en la época del ministro Borrell tras un concurso público y de ese contrato original el adjudicatario era Argentaria, que hay que recordar que era una banca pública y, por tanto, era un instrumento para hacer una operación al servicio del interés general. No un servicio de un gran negocio, no se traba de que Argentaria perdiera dinero, sino que no fuera su objetivo hacer un gran negocio. Lo que ha aparecido recientemente es que ese contrato ha ido ampliándose y yo creo que esa ampliación, que parece que no es definitiva, porque son contratos que no están cerrados. Creo que lo razonable sería que el resto de suelo que pueda tener Adif si no quiere ser quien promueva viviendas, porque no es su función, pues que haga un concurso público y pueda trocearlo y haber otros operadores que compitan con el BBVA y compitan entre sí de tal manera que no haya ninguno que tenga el monopolio.