“Montoro busca desestabilizar al Ayuntamiento de Madrid porque hace una política distinta”
Erika Rodríguez (1978) es la concejala de Economía del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid. La socialista, al igual que su partido, se ha mostrado muy crítica con la intervención de las cuentas municipales por parte del Ministerio que dirige Cristóbal Montoro. Hacienda pide recortes al Gobierno de Manuela Carmena por 365 millones para este año y 245 millones para 2018.
Rodríguez aterrizó en el Ayuntamiento de Madrid con la legislatura de Ahora Madrid ya iniciada. El motivo fue la baja como diputado nacional de Pedro Sánchez en el Congreso en noviembre de 2011, tras su salida como secretario general del PSOE días antes. La concejala, que iba en el puesto décimo de la lista socialista a las municipales, ocupó la vacante que dejaba Carlota Merchán para sustituir a Sánchez en la Cámara Baja.
El PSOE está siendo muy crítico con la intervención de Hacienda que pide recortes por un total de 608 millones.
Estamos siendo duros porque hay que ser duros. Es una intervención clara contra la autonomía de los entes locales. Aquí hay dos cosas: lo primero, unas reglas que no son justas, la interpretación de la regla de gasto no es justa porque nos ancla en el peor año de la crisis. Como ha explicado bien ya Carlos [Sánchez Mato, concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento] si se obedeciera a un cambio del año base, desde que se empieza a calcular esto, nosotros no incumpliríamos. Es decir, hay un instrumento que nos hunde en los peores años de la crisis.
Además, a Madrid se le ha hecho una interpretación particular, que es aun peor, porque cambian las propias reglas del juego para tener argumentos para intervenir a Madrid. En el PSOE estamos en desacuerdo con la regla de gasto a nivel nacional, pero además creemos que con Madrid se está siendo especialmente injusto.
Ha hecho referencia al cambio de criterio para calcular la regla de gasto en este último plan económico que ha supuesto el incumplimiento de Madrid.
Esta es una de las cosas que son incomprensibles. La AiRef ya le había criticado al Ministerio de Hacienda la forma de cálculo. Uno de los problemas que tenía la regla de gasto es que consolidaba el gasto del año anterior, no importaba si ese año se había cumplido o no la regla de gasto, por lo tanto permitía que se fuera consolidando el aumento para los incumplidores. Pero, ¿qué pasa? Esa regla estaba así y está fijada en los criterios que pone Hacienda. Y de repente, en el último plan económico (PEF) de Madrid Hacienda considera que eso es un problema, en el primero [el de abril] no se señala ese problema y en el segundo, sí. Ha sido de un momento a otro, lo cual es absurdo, porque supone un cambio en las reglas del juego claramente.
¿Por qué no apoyó el PSOE este último plan económico (PEF)?
Por los recortes. Estamos a favor del cumplimiento de la ley y a favor de que el Ayuntamiento cumpla con los requerimientos que se le ponen pero no podemos estar a favor de que un Ministerio nos obligue a recortar cuando tenemos un Ayuntamiento saneado. Esos recortes son muy duros y los estamos viendo ahora que hay que paralizar partidas debido a las disposiciones de la Delegación de Gobierno con apoyo de Hacienda. No podemos aceptar los recortes sociales.
¿Y de qué otra forma se puede hacer si no es recortando?
No hay otra forma. Por eso nosotros nos vemos abocados a abstenernos porque no aceptamos recortes en un ayuntamiento saneado.
Entonces la diferencia es que en este PEF se han introducido recortes.
Exacto, se han introducido recortes concretos. Y además, el Ayuntamiento está utilizando un discurso en el que minimiza el daño, lo invisibiliza, pero sí hay un daño. Llevamos varias comisiones de Economía hablando de esto, y no de los problemas de la ciudad o la gestión. La carga burocrática ha sido brutal. Pero además es que ha habido recortes y hay cambios profundos que van a afectar a los ciudadanos.
Si no hay forma de no hacer recortes, ¿la única alternativa es la insumisión?
No, no. La insumisión nunca. Es verdad que nosotros no podemos hacer nada con lo injusto que Hacienda está siendo con el Ayuntamiento. Que el señor Montoro quiere recortar la autonomía y hacer recortes en la ciudad es un hecho. No aceptamos la insumisión, pero se podría haber hecho un plan con algo de planificación por parte del Gobierno de Ahora Madrid. Cuando se rechaza el primer PEF en abril se debería haber planteado una alternativa al nuevo plan que pedía el Ministerio y también habernos informado de lo que se iba a hacer.
En el PSOE pedimos que se nos diera una agenda concreta, además de los criterios en los que se iban a basar también los posibles recortes. Era importante la baja de licitación. Carlos Sánchez Mato podría haber hecho proyecciones de lo que podía obtener de cada recurso y cuánto ahorro iban a hacer las áreas de las áreas. Esa creemos que debería haber sido la gestión de crisis del Ayuntamiento. Por otra parte, se debería haber planteado el diálogo, aunque es cierto que para que haya diálogo tienen que querer los dos interlocutores y es cierto que el Ministerio no ha dado mucho el brazo a torcer. Pero como no estamos ahí no sabemos hasta qué punto el Ayuntamiento ha hecho el esfuerzo, y el diálogo era importante. Tendría que haber sido unos cauces que debían haberse cultivado.
¿Cree que por parte del Ministerio hay algún interés en dialogar?
Ahora ha sido así, pero no sabemos como podía haber sido en abril cuando se planteo el primer incumplimiento. En abril quizás se hubiera abierto la mano, y a lo mejor el final habría sido otro.
Entonces, ¿el plan económico de abril que apoyó el PSOE presentaba incumplimiento?
No, pero se proponían medidas alternativas para el cumplimiento en una administración saneada. La regla de gasto tiene dos variables, una son los ingresos y otras los gastos. Se intentó que a través de la vía de ingresos se demostrara que había una situación de cumplimiento. Ese plan se rechazó porque no se aceptaron las medidas, de acuerdo. Pero se tendrían que haber tomado medidas y un curso de acción en ese momento, que pasaba por plantear otro plan económico en aquel momento, no esperar hasta octubre.
Después de un recurso del Gobierno, la justicia ha paralizado cautelarmente los créditos con los que se financian con remanente de tesorería muchos proyectos de obra pública. ¿Qué opinan?
Es todo una barbaridad. Los ayuntamientos tienen que poder gastar su remanente para inversiones y no solo a pagar deuda. El Ayuntamiento de Madrid tiene solvencia y tenemos derecho a invertir independientemente del calendario de aprobación de los presupuestos a nivel nacional. Da la impresión de que el objetivo de Hacienda no es la estabilidad presupuestaria, porque el ayuntamiento tiene estabilidad presupuestaria de sobra. Lo que pretenden es que se cumpla con un instrumento absurdo a como dé lugar, un instrumento que encima cambian a su antojo.
¿Y qué cree que busca Hacienda?
Una desestabilización clara del Ayuntamiento de Madrid. Buscan una disminución de las competencias de la autonomía local y también aprovecharse del superávit de los ayuntamientos para cuadrar las cuentas generales. Pero también fortalecer la postura del señor Montoro. Es torcerle la mano a un ayuntamiento que tiene un tipo de política distinta y eso no le gusta.
La paralización cautelar de los proyectos financiados con Inversiones Financieramente sostenibles, ¿puede traer otros problemas como el pago a proveedores que recoge la propia ley de Estabilidad?
No tenemos suficiente información y esta paralización evidentemente puede tener consecuencias. Si los proyectos ya están iniciados no se puede no pagar a las empresas y no entendemos cómo se puede realizar. Este ayuntamiento ha sido muy cuidadoso en el pago a proveedores, una cuestión que nosotros incluso hemos resaltado como buena gestión. Es importante que se pague a esas personas pero las medidas cautelares plantean mucha desinformación. No sabemos, por ejemplo, si vendrán aparejadas de nuevos recortes, que se sumarían a los más de 600 que ya pide Hacienda.
Manuela Carmena ya ha avisado de que los presupuestos de 2018 van a prorrogarse. ¿Están negociando con Ahora Madrid las cuentas del año que viene?
Está paralizado. Lo peor es la situación de incertidumbre. No sabemos de dónde van a salir aún los millones que quedan para cumplir con Hacienda ni si se contentará con las medidas o pedirá otras. Ante esa situación de incertidumbre entendemos que presentar un presupuesto es imposible. Nosotros no estamos en una negociación, pero en el momento que se nos llame estaremos. De hecho, nos gustaría que el Gobierno de Ahora Madrid nos llamase para ver cuáles son los criterios con los que va a cumplir con los requerimientos del Ministerio.
Cumplir con Hacienda, además de los recortes para este año, implica presentar un nuevo plan económico con recortes para 2018.
Esto es lo que ha impuesto el Ministerio y no hay una negociación posible. Sí que le he pedido al concejal Carlos Sánchez Mato una hoja de ruta para saber cuándo va a presentar los recortes. Tampoco se nos ha llamado, pero nosotros estamos por el cumplimiento de la ley, pero que se disminuya el impacto social al mínimo.
Unidos Podemos ha presentado en el Congreso una proposición de Ley para cambiar la regla de gasto que el Gobierno ha tumbado. ¿Cuál es la posición del PSOE en este asunto?
El PSOE está trabajando junto con otros grupos en el Congreso para pedir el cambio de la regla de gasto. Estamos trabajando también de la mano con la Federación Española de provincias y municipios (FEMP) porque este cambio tiene que hacerse tarde o temprano por justicia porque está evitando que el gasto social llegue a las personas.
La ley de 2012 no la apoyamos. Nosotros estamos a favor de la estabilidad presupuestaria por eso introdujimos el cambio del artículo 135 de la Constitución. Pero la ley de Montoro es y fue muy problemática porque iba contra los ayuntamientos. Esta norma se trata la política austericida del PP en versión 2.0. Primero se hicieron los recortes directos durante la crisis en sus competencias y luego se quieren hacer recortes desde los ayuntamientos y los entes locales. Es la política de austeridad de Montoro 2.0, como el no es capaz de presentar un crecimiento de la economía desde su gestión, lo intenta sacar a costa de los ayuntamientos que cumplen con su tarea adecuadamente.
Pero con Madrid además la situación es sangrante, tiene 1.000 millones de superávit. Es absurdo. Está recortando en una ciudad que tiene dinero de sobra para cubrir su gasto público, un gasto público que además sea expansivo. Por eso, el PSOE va a luchar a nivel nacional por ello.