El expediente completo que el Ayuntamiento de Madrid remitió al Gobierno de España sobre los daños provocados por el temporal Filomena no solo tiene partidas sin concretar o incluye los ingresos que el Consistorio y la hostelería dejaron de percibir por la nevada. El documento contiene un centenar de fotografías de árboles caídos, calles intransitables, edificios con goteras o estructuras dañadas para dar cuenta del impacto que tuvo la gran nevada en la capital, según el grupo municipal socialista, que ha accedido al documento. Con estas pruebas, el Ayuntamiento también apoya su petición de 1.400 millones de euros.
Se trata de un amasijo de instantáneas que acompañan a las 23 páginas de expediente. “Hay muchísimas, algunas repetidas. Ni día, ni hora, ni lugar”, asegura la concejala socialista Enma López. El PSOE considera que el expediente con el que Madrid solicitó la declaración de zona catastrófica es una “falta de respeto” y una “desvergüenza”.
El informe “preliminar” fue remitido al Gobierno hace dos semanas, cuando la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobó pedir al Ejecutivo central la declaración de zona catastrófica. Unos días después, la vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera, pidió al Consistorio afinar las cifras porque el cálculo de los daños, dijo, estaba “bastante desviado”. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quitó importancia a las cifras y aseguró que se negociarían porque los números no iban a ser un “problema”.
Las jornadas extraordinarias de Samur o Policía
El equipo municipal reclama compensaciones por daños físicos, por servicios municipales no prestados (autobuses, alquiler de instalaciones deportivas, parquímetros...) y por lo que ha dejado de ingresar la hostelería y el comercio. Pero también por la plantilla extra de los servicios de emergencia que tuvo que movilizar ante la dimensión de la nevada. “Las jornadas extraordinarias realizadas por policías y mandos ascienden a 5.560”, dice el expediente, que también concreta que Samur y Bomberos aumentaron el “número de efectivos” y las “guardias”, respectivamente, con el “consiguiente gasto extraordinario en personal”.
Los daños físicos, valorados en 343 millones, están sumamente desglosados en algunos casos, como en el Club de Campo. Hay referencias a “goteras” en todos los teatros o “entrada de agua” en una de las torres del Palacio de Cibeles, sede del Gobierno municipal. En otros, sin embargo, el balance no contiene ningún desglose: como la estimación de daños de 31 millones de euros en los distritos. El expediente también incluye la paralización de las obras de las viviendas públicas de la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo o de la Plaza de España.
La partida más gruesa sin detallar es la referida al lucro cesante de la hostelería y los comercios, como avanzó El País. Es decir, las pérdidas del sector económico. Aparecen al final del documento con esta sucinta frase: “A estos [la cuantificación de 398 millones de euros] habría que añadir el impacto en la economía madrileña por un total de 1.000 millones de euros”.
El Ayuntamiento pretendía incluso, con el informe inicial que se abrió no obstante a negociar con el Gobierno, recuperar las mensualidades de los madrileños que no han podido usar las pistas deportivas en el mes de enero o lo que se ha dejado de percibir en el alquiler de pistas de tenis o pádel, adelantó la Cadena SER. También los servicios no prestados en los autobuses municipales que no estuvieron operativos durante cinco días (38 millones de euros) o los parquímetros (la zona SER ha estado suspendida durante dos semanas).