El expresidente de la Comunidad de Madrid con el PP Ángel Garrido abandona la política. “Todo en la vida tiene un principio y un final, también el trabajo en política. Hoy, tras un largo periodo de actividad en la vida pública de más de 25 años, toca la despedida”, comienza la carta de Garrido, el que fuera presidente regional durante un año después de que Cristina Cifuentes dimitiera del cargo por el escándalo de su máster fraudulento. “A partir de mayo seré un ciudadano más. Quien me busque me encontrará siempre en el centro, de donde nunca me he movido”, se despide Garrido.
Garrido mantendrá su escaño hasta que se formen las nueva Cámara resultado de las elecciones del 4 de mayo, en las que él no formará parte de ninguna lista. Fuentes de su entorno aseguran que permanecerá en Ciudadanos como afiliado.
A través de un comunicado, Garrido asegura que “la política ha cambiado” y que ahora mismo se da “política de bloques, radicalismo y en buena medida crispación”, para él “el peor escenario que se pueda plantear”. El líder del PP Pablo Casado no apostó por él para las eleccioens autonómicas de 2019 y en cambio le ofreció ir de cuatro en la lista del PP al Parlamento europeo. En el último momento, cuando había que ratificar la lista, Garrido saltó del barco para unirse de número dos de la candidatura de Ignacio Aguado a la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Durante esta legislatura ha sido consejero de Transportes de la región.
En el escrito, Garrido agradece a Aguado “su acogida en Ciudadanos Madrid, su cariño y su confianza desde el primer minuto hasta el último” y desea suerte a Edmundo Bal, “que emprende ahora una difícil pero apasionante tarea”. “Con su candidatura, Ciudadanos se encuentra en las mejores manos para seguir siendo decisivo en la Comunidad de Madrid”, asegura.
Garrido también tiene palabras en su carta para la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso: “Sé que no han sido dos años fáciles ni para ella ni para mí”. “Compartir Consejo de Gobierno desde partidos distintos, tras muchos años con la misma militancia, seguramente no hacían especialmente fáciles las cosas, pero sin duda, más allá de esto, me quedo con los muchos años de trabajo, de amistad desinteresada y de ayuda mutua. Seguirá siempre contando con mi cariño y afecto”, la traslada Garrido a la presidenta.
Garrido se despide recordando a la expresidenta Cristina Cifuentes, que tuvo que dimitir tras el escándalo de su máster. “Mi querida y gran amiga, a quien debo la oportunidad de haber tenido los tres años más felices de trabajo en política como su consejero de Presidencia. No conozco persona más inteligente, trabajadora y leal que Cris; fue un auténtico honor trabajar para ella y sigue siendo un honor ser su amigo”, termina.
De Pablo Casado, Garrido asegura que con él compartió “muchos años de amistad entrañable y un solo desencuentro”.