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“No nos fiamos del PP, sabemos de dónde viene esta gente, quiénes son, qué han hecho”

La Comunidad de Madrid tiene presupuestos pactados para 2018, pero esta vez no hubo foto. El líder de Ciudadanos, Ignacio Aguado (Madrid, 1983), afeó a la presidenta Cristina Cifuentes el gesto, consciente de que sus 17 diputados son “decisivos para todo, aunque al PP no le guste y nos quiera arrinconar”.

El también portavoz del grupo parlamentario en la Asamblea dice en esta entrevista que su grupo “es leal pero no cómplice” del Gobierno. Eso significa, asegura, no “apuñalar por la espalda” pero sí “tirar siempre de la manta”. “Y si tiene que caer Cifuentes, que caiga”. 

¿Está satisfecho con los presupuestos de 2018?

Estamos satisfechos, tenemos 17 diputados. En lo que llevamos de legislatura, PSOE y Podemos no han rascado bola en los presupuestos. Yo no sé qué le van a decir a sus votantes, pero nosotros desde luego que tenemos mucho que decirles: ante un panorama donde hay un gobierno en minoría ha habido estabilidad, tres años y tres presupuestos y hemos conseguido condicionar esos presupuestos y anaranjarlos. Pero no podemos conseguir todo lo que querríamos porque no gobernamos nosotros.

¿Cree que la gente entiende la posición de Ciudadanos como oposición pero a la vez como partido que permite a Cifuentes sacar adelante sus políticas? 

Es nuestra responsabilidad explicarlo. Es una oposición distinta, inédita. Permitir que haya gobierno pero sin pedir sillas. Somos llave para todo. Somos decisivos para todo. Cada euro del presupuesto pasa por nuestra mano, aunque no le guste al PP, cada ley que se aprueba en la asamblea. Y eso nos hace tener un plus de responsabilidad en intentar, por un lado, ser muy contundentes con el gobierno y exigirles en la medida de lo posible que cumplan nuestras exigencias, pero la vez ser responsables, no romper.

¿Y en qué se traduce ser responsables? 

Intentar ir a máximos pero ser conscientes del presupuesto. Con lo que tenemos, optimizar. Al final gestionar es priorizar y las prioridades marcadas son, visto que los datos macroeconómicos son buenos, proponer una bajada de impuestos con dos deducciones fiscales. Es un logro arrancado al Gobierno. En sanidad, el presupuesto aumenta en 240 millones de euros. No llegamos a los 8000 que piden los colectivos pero subir un 3% está bien. En educación, aumentamos el presupuesto 160 millones, puest también está muyh bien. En políticas sociales, 133 millones más. Esto me hace sentirme útil dentro de la política. No me sentiría útil en una posición clásica donde permanentemente es desgaste, bloquear. 

Este año no ha habido foto. ¿Qué ha pasado?

Era el capricho de Cifuentes. Parece mentira que haya dirigentes políticos que estén centrados en eso y no en otras cosas más importantes. Pero la exigencia del PP era que estos presupuestos bajo ningún concepto se podían presentar de forma conjunta como el año pasado. El capricho era que los presentara rememorando etapas de mayorías absolutas en las que Aguirre o González salían imperiales en su atalaya en Sol y los presentaban solos.

¿Se ha roto algo entre ustedes y el PP?

Yo creo que están nerviosos. Primero, por la corrupción, porque les está consumiendo internamente y externamente. La gente sabe que Cifuentes lleva muchos años en política, que su gobierno es continuista, y que al final la corrupción iba a afectarle. Ya hay cinco dimisiones del equipo de Cifuentes que tienen que ver con corrupción política. Y faltan temas por salir y seguirán saliendo, y eso les perjudica y les afecta porque les coloca frente a una realidad, y es que es un partido bajo el cual se ha fraguado Púnica y Gürtel durante 20 años de mayoría absoluta.

También están nerviosos por las encuestas que nos dan a nosotros al alza o muy al alza y eso les preocupa. Porque en realidad podemos no es el enemigo del PP, es el enemigo de cara a afuera. El verdadero enemigo del PP somos nosotros. Porque saben que, si somos fuertes, no gobiernan con mayoría absoluta nunca más. Se les está cayendo el chiringuito porque la corrupción les está apretando, con razón, por todo lo que han hecho. Pretendían hacer el abrazo del oso para apretarnos todo lo posible y sacar todo el jugo de la naranja y ahora lo que dicen es que no quieren saber nada. Ahora nos arrinconan con PSOE y Podemos para que la gente piense que somos como PSOE y Podemos. Y a ver si por el camino nuestros votantes se despistan y se van al PP.

Cifuentes les ha acusado de desleales. ¿Lo son?

Somos leales al Gobierno pero no somos cómplices de Cifuentes y del Gobierno. Y es un matiz que no entienden porque piden en muchas ocasiones ser cómplices. Yo no he venido aquí a ser cómplice de Cifuentes, ni de su Gobierno, ni de las tropelías que se han hecho bajo la marca PP aquí en la Comunidad de Madrid. Ser leal es no apuñalarles por la espalda, no ser traicioneros, no traicionar la palabra dada. Nosotros vamos a tirar siempre de la manta. Y si tiene que caer Cifuentes, que caiga.

¿Teme que Cifuentes haga con ustedes lo que ha hecho Rajoy con el apoyo de Ciudadanos en la aplicación del 155?

Ya lo están haciendo. No con el PSOE, en este caso. Pero están preocupados de nuestro crecimiento y capacidad de condicionar la actualidad a nivel autonómico. Por eso quieren desmarcarse. Si no nos vieran sus enemigos, no les importaría que estuviéramos al lado. Pero cuando empiezan a ver que eres un rival directo, entonces empiezan a desdibujarte. Pero yo creo que al final la gente se entera.

El número dos de su partido, José Manuel Villegas, dijo en mayo que sobre Cifuentes “hay sospechas y llevan a la desconfianza” tras unos informes de la Guardia Civil que la vinculan con la financiación irregular del PP de Madrid. ¿Suscribe sus palabras?

Cuando firmamos el acuerdo de investidura, lo firmamos por algo. No nos fiamos del PP y sabemos de dónde vienen, quiénes son, qué han hecho. Con estas reglas de juego intentamos ser útiles pero la realidad es que ganaron las elecciones. La regeneración del PP ha sido nula, ha habido cambio de fichas, de cromos, caras que van de un lado al otro, pero que siguen siendo lo mismo pero con distinto puesto. Por eso hubo un acuerdo de investidura con 10 puntos para la regeneración democrática, de los que a día de hoy solo se han cumplido dos.

Ciudadanos no se opuso al nombramiento de Jaime González Taboada, el exconsejero de Cifuentes cercado por la Púnica, como senador. ¿Apoyan este movimiento que refuerza su aforamiento?

Aforado está igual siendo diputado regional o senador. Está blindado. El PP tiene un cupo para nombrar a sus senadores. Ponen y quitan y eligen a su gente. Si tu gente es Taboada, tú mismo te retratas pero políticamente no hay ningún hecho objetivo que nos lleve como grupo político a vetar ese nombramiento.

¿No lo es que esté acorralado por la Púnica?

Todos los madrileños saben quién es González Taboada. Pero nosotros fijamos el criterio para exigir una dimisión la imputación. Antes me parece que sería irresponsable porque estaríamos actuando desde el pulso de la calle, de la sospecha. Hay que ser híper contundentes con la corrupción pero considero que no podemos criminalizar a alguien a quien la justicia no ha decidido de momento llamar a declarar como imputado. También es un tema de cortesía parlamentaria, en los cupos nunca nadie se ha metido a decir si el candidato era idóneo o no. A mí tampoco me gustaría que vetaran a mis candidatos.

Ciudadanos dijo en enero que no apoyaría ninguna decisión que tomara el alcalde David Pérez (PP), que gobierna en Alcorcón en minoría, tras sus declaraciones machistas. ¿Esto se está cumpliendo? ¿Por qué se negaron a hacerle una moción de censura?

Con David Pérez tenemos enfrentamientos diarios porque es la antítesis de lo que queremos al frente del Ayuntamiento. Tenía que haber dimitido, y como no dimitió, decidimos romper el acuerdo y desvincularnos en Alcorcón. Y teníamos una realidad cruda, teniendo en cuenta que gobierna en minoría. La opción de pactar con PSOE y Podemos para hacer una moción de censura no era viable. No podemos dar el gobierno a un partido que ha dejado endeudado al municipio. Por eso nosotros nos ofrecemos a liderar un gobierno y no que PSOE y Podemos se pongan ellos. Y ellos no querían. Ahora, el PP de David Pérez está cada vez más aislado. No puede aprobar nada: ni presupuestos ni ordenanzas fiscales, ni planes generales de urbanismos. 

Han pedido a la presidenta que sea más estricta en la aplicación del reglamento de la Asamblea de Madrid, ¿apoyarían una sanción a la diputada de Podemos que se refirió a Cifuentes como “la santa patrona de la corrupción”?

No creo que haya que sancionarla a posteriori. Eso es una decisión de la presidenta durante el pleno. Lo que pedimos es que aplique el reglamento y sea rigurosa y no permita expresiones que rebajan el nivel parlamentario. El prestigio de la política se recupera con argumentos y siendo respetuosos. De mi grupo no ha salido una falta de respeto a nadie y si algún día sucede pediremos disculpas y lo retiraremos. Entrar en el fango, en el insulto, en la falta de respeto personal es un error. Y la presidenta tiene que tomar decisiones. 

¿Piensa repetir como candidato en 2019?

Me encantaría. En Ciudadanos funcionamos con primarias y me presentaré. Si todo va bien y los afiliados me dan su confianza, pues será un orgullo. Voy a dejarme la piel en el camino para conseguir liderar con proyecto, con visión, con rumbo, que es lo que falta. Podemos gobernar y mejor que Cifuentes para resolver los problemas atascados que su gobierno no es capaz de resolver porque es un tren sin locomotora que va remendando: que se cae un techo en un hospital, pues un plan contra la caída de techo en hospitales; que salen cucarachas en el Gregorio Marañón, pues un plan contra las cucarachas. Eso no es gobernar, es ir poniendo parches.