La Fiscalía de Madrid, en su memoria relativa a los datos del pasado año 2022, alerta de los incidentes provocados en la capital por motos, patinetes y bicicletas. El Ministerio Público revela que, solo en 2022, la Policía Municipal registró más de 600 accidentes con este tipo de vehículos implicados, y alerta del uso descontrolado de patinetes o ciclomotores trucados para poder ir a más velocidad de la permitida.
El Ministerio Público reclama una regulación penal más estricta para poder perseguir mejor estas conductas y apunta a qué se deben la mayoría de los incidentes: patinetes que van por la acera entre los peatones. Una reclamación que la Fiscalía ha llegado a hacer a nivel nacional y que también ha realizado, incluso, la sala de lo penal del Tribunal Supremo.
Desde enero del año pasado la Dirección General de Tráfico (DGT) define los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) como aquellos que alcanzan velocidades de entre seis y 25 kilómetros por hora, excluyendo bicicletas eléctricas con pedaleo asistido. Esto incluye patinetes eléctricos, bicicletas eléctricas y determinados tipos de motocicletas. En ciudades como Madrid la presencia de estos métodos de transporte se ha multiplicado en el último lustro. Solo en 2021, según los datos disponibles, se registraron 5.000 patinetes eléctricos en la capital, 40 accidentes en un trimestre y 122.868 multas en todo el año.
Más de 600 incidentes en Madrid
La memoria de la Fiscalía recoge los datos de la Policía Municipal de Madrid en torno a este tipo de vehículos: solo el año pasado hubo más de 600 siniestros y se abrieron un total de 45 investigaciones por ir a bordo de patinetes, motos o bicicletas trucadas sin el permiso necesario.
En 2022, según estos datos policiales, se registraron 496 accidentes con resultados de lesiones leves, otros 24 con lesiones graves y 97 siniestros más con daños producidos por este tipo de vehículos de movilidad personal. Las cifras no detallan qué tipo de accidentes son, pero después de un “intenso control” por parte de la Policía, dice la Fiscalía, en “muchas ocasiones” son los propios usuarios de estos vehículos los que “incumplen o no respetan las normas” y apuntan a un tipo concreto de incidente: “Circular por la acera con el consiguiente riesgo para los peatones”.
El Ministerio Fiscal explica que este tipo de vehículos están “proliferando” y desliza que el actual Código Penal no está ajustado a las posibles infracciones que cometen sus conductores. Por eso explica que “sería deseable una reforma legal que, unida a la mayor concienciación por los ciudadanos, facilite la persecución de las conductas más graves” sin que los conductores puedan alegar que no sabían que conducían un patinete trucado.
Junto con las infracciones como conducir por la acera, la Fiscalía apunta a los patinetes y motos trucados para que vayan mucho más rápido. En este caso se necesitan otros permisos y documentación, pero no son modificaciones “evidentes” aunque sí son “sencillas” de llevar a cabo. Apunta la Fiscalía a determinados tipos de ciclomotores que, en ocasiones, se venden ya como VMP aunque alcanzan más velocidad y, a veces, ni el usuario se entera y eso dificulta la persecución penal.
Avisos de Fiscalía y el Supremo
Los fiscales de seguridad vial de todo el país llevan varios años alertando de la necesidad de regular mejor este tipo de vehículos y no solo de cara a la persecución penal de las infracciones. En la memoria de la Fiscalía General del Estado relativa a 2021 alertaba de los peligros de conducir estos patinetes sin seguro “constituye una grave irresponsabilidad que coloca a las potenciales víctimas en una situación de abierto desamparo y que es, por sí sola, reveladora de una actitud claramente imprudente”.
Ya en esa memoria, el Ministerio Público ponía de manifiesto la “necesidad” de crear leyes en torno a estos vehículos con un marco “claro, bien estructurado y territorialmente armonizado”, no solo para proteger a posibles peatones afectados por un accidente sino también a los propios conductores si, por ejemplo, tienen un incidente con un coche o un autobús.
Las críticas en esa memoria iban dirigidas tanto a los conductores que no respetaban la presencia de este tipo de vehículos más ligeros y vulnerables en carretera, pero también apuntaba a ciclistas y conductores de patinete por saltarse semáforos en rojo o ir por la acera entre los peatones. El año pasado fue el propio Tribunal Supremo el que reclamó una normativa más clara sobre este tipo de vehículos.
“La nueva realidad social”, dijo el Supremo sobre este tipo de movilidad urbana, tendría que traducirse en una clasificación administrativa “más clara” ante la diversidad de patinetes, bicicletas y otro tipo de vehículos “dada la incidencia en la seguridad vial que a todos nos ha de preocupar”. La única manera de perseguir por lo penal el uso de estos vehículos como un posible delito contra la seguridad vial, añadieron entonces los jueces, es intentar cazar a los conductores que van a bordo de vehículos trucados o si no llevan casco o no tienen seguro.