Han pasado dos años desde que Isabel Díaz Ayuso inaugurara el hospital Enfermera Isabel Zendal y año y medio desde que decayera el Estado de Alarma, pero la presidenta de la Comunidad de Madrid continúa a día de hoy adjudicando a dedo –sin concurso ni publicidad– todos los contratos relacionados con esta infraestructura que terminó costando más del triple de lo presupuestado (170 millones). El último contrato por este procedimiento sin concurrencia pública ha sido para Serveo –antes Ferrovial– por 571.000 euros para el mantenimiento de este edificio hoy sin apenas uso.
La firma del contrato se realizó el sábado 24 de diciembre, en plena nochebuena y ha empezado a ejecutarse el 1 de enero. El Gobierno regional ha adjudicado así de nuevo el contrato de mantenimiento a Ferrovial –ahora Serveo– sin que otras empresas hayan tenido la oportunidad de presentarse a un concurso. Hace un año, la Consejería de Sanidad adjudicó también este mismo contrato a Ferrovial por 1,1 millones de euros. Entonces, se especificó que sería para un año completo. En esta ocasión, la adjudicación no muestra la duración del contrato por un importe de 571.000 euros. Ferrovial ya ha recibido adjudicaciones para este fin por valor de 3.172.421 euros.
El contrato ya ha sido criticado por la oposición que considera “incomprensible” que a día de hoy se siga adjudicando por la vía de emergencia para esta infraestructura, defiende el portavoz de Sanidad de Más Madrid en la Asamblea, Javier Padilla. Padilla ha califica de “dedazo” el procedimiento utilizado.
El enclave situado en Valdebebas, al norte de Madrid, para combatir la COVID y que carece de habitaciones y quirófanos, nunca se utilizó al completo –se anunciaron 1.000 camas y solo se llegaron a abrir unas 500 en su pico de ocupación–. Y lleva más de un año con una ocupación casi testimonial de pacientes a pesar de que cuesta varios millones de euros cada año conservarlo. Como informaba elDiario.es hace un año, llegó a tener más de 400 sanitarios para apenas 38 pacientes.
Ahora, Ayuso pretende que el Zendal absorba parte de los pacientes del hospital de La Paz cuando empiece su remodelación y para ello ha mandado construir 6 quirófanos. No son las únicas obras que deben hacerse para que sea un hospital operativo. También deben habilitarse consultas externas y usos administrativos, reconocen desde la Consejería que no informan de cuál será el coste de estas obras.
Levantar el edificio ubicado en Valdebebas, junto a la polémica Ciudad de la Justicia –que se encuentra a día de hoy en los tribunales–, costó a las arcas públicas más de 170 millones de euros, más del triple de lo presupuestado inicialmente. Los sobrecostes del Zendal, solo en lo que se refiere a las obras de construcción, asciendieron al 170% del total. El edificio sanitario carece de habitaciones, se trata de un espacio diáfano en el que se comparten los baños y tampoco hay cocinas. A esos 170 millones deben sumarse otros más que se han destinado para el mantenimiento de la infraestructura.
La baja ocupación y el alto coste de la infraestructura ha sido criticada constantemente por oposición y sanitarios que siempre han defendido que se ha tratado de un proyecto propagandístico para tapar la “nefasta” gestión de la pandemia. Mientras tanto, la infraestructura sigue costando varios millones de euros al año en mantenimiento y seguridad.