El centro social La Ingobernable se enfrenta a su segunda orden de desalojo este miércoles. El edificio de titularidad municipal, ha recibido ya la orden de lanzamiento para el 6 de junio a las 10h. El centro social que ocupa el espacio desde hace ahora un año, ya ha anunciado que se negará a abandonar el edificio.
La primera orden de desalojo llegó el pasado mes de marzo. El centro social debía abandonar el edificio antes del 4 de abril. Como aseguraron entonces desde el área de Economía y Hacienda de quien depende Patrimonio, “no habría desalojo”, algo que el Gobierno municipal cumplió. Sin embargo, dos meses después, una nueva notificación vuelve a pedir el desalojo del edificio. eldiario.es no ha obtenido todavía respuesta desde el Ayuntamiento de Madrid acerca de si esta vez se procederá con el desalojo.
El Centro Social La Ingobernable, situado en el edificio de la calle Gobernador con Paseo del Prado de Madrid, ya ha advertido de que “lejos de abandonar el edificio, va a seguir con el proyecto gracias a los apoyos de organizaciones, vecinas, vecinos y todos aquellos que usan y disfrutan todos los días el centro”, defienden en un comunicado al que ha tenido acceso eldiario.es.
Para resistir en el inmueble, el centro social autogestionado organiza desde este martes unas jornadas “de defensa del espacio arropadas por activistas de movimientos sociales de vivienda, ecologistas, movimiento feminista y otros centros sociales para defender entre todas la permanencia digna en el edificio”. Además, también desde las redes sociales harán campaña com este propósito bajo el hastag#DifiendeLaIngo6.
La ocupación del edificio, que recibe su nombre por estar situado en la confluencia de la calle del Gobernador y el Paseo del Prado, se produjo tras una manifestación que recorrió el centro de Madrid para reclamar, entre otras cosas, la recuperación de los espacios públicos de la ciudad para sus vecinos y el fin de la turistificación.
Desde entonces desarrolla un trabajo similar al de otros centros sociales ocupados. La Ingobernable se define como “un Centro Social de Comunes Urbanos”. Según sus propios datos, el edificio “da cobijo a casi medio centenar de colectivos (puntuales y permanentes) que lo utilizan para desarrollar actividades, reuniones, asambleas internas, cursos y talleres (poesía, yoga, boxeo, teatro, idiomas, informática, etc.)”.
El centro asegura que la orden de lanzamiento “es una amenaza y una forma de intentar poner en peligro la continuidad de un proceso que ha devuelto a las vecinas de Madrid parte de su patrimonio en una ciudad cada vez maÌs hostil y difícil de habitar”. El centro social autogestionado denuncia además que el Ayuntamiento “no ha atendido las demandas que se plantearon tras haber confirmado que ”no se iba a llevar a cabo el desalojo“. Esas demandas a las que se refieren pasan por la rescisión efectiva del contrato con Ambasz y su informacioÌn pública a las vecinas de Madrid, ”tal y como se aproboÌ en el pleno del diÌa 31 de mayo y cumpliendo“, defienden en su comunicado.
La exalcaldesa Ana Botella cedió el uso del inmueble en marzo de 2013 a la Fundación Ambasz por 75 años. Era de sobra conocida la amistad entre el arquitecto argentino Emilio Ambasz con el expresidente del Gobierno José María Aznar, esposo de Botella. Los planes de la fundación privada eran derribar el edificio para construir uno nuevo, algo a lo que el Ayuntamiento de Madrid se ha opuesto.