Las enseñanzas no obligatorias también podrán ser concertadas en la Comunidad de Madrid. El Gobierno de Ángel Garrido ha aprobado este martes un decreto que “abre la puerta” a estos nuevos conciertos, aunque no de inmediato. Según fuentes de la Consejería de Educación, los centros privados no podrán solicitar conciertos en estas etapas hasta que el Ejecutivo apruebe un desarrollo específico, en forma de orden, que lo regule. Pese a que la norma entra en vigor ya para el curso próximo.
De esta manera, Garrido deja en manos del próximo gobierno que lo lleve a cabo “si lo desea”. “Este decreto solo abre la puerta”, precisa un portavoz de Educación. Este decreto supone la última medida de la Comunidad de Madrid a favor de la concertada, donde este modelo tiene una gran implantación. El 30% de los alumnos y alumnas madrileñas están matriculadas en centros que funcionan con este modelo, al que dieron alas sin cortapisas los gobiernos de Esperanza Aguirre e Ignacio González.
Con Cristina Cifuentes se cortó con los gestos, se prometió que no se concederían conciertos a colegios nuevos, aunque sí aumentaron el número de aulas en los centros que ya tenían acuerdos con la administración. Este curso se han invertido en esta partida 1.028 millones de euros para sostener las 15.680 aulas privadas de la región que funcionan con dinero público.
El decreto aprobado por el Gobierno de Madrid inaugura el espíritu de la política educativa prometida por Pablo Casado si llega a La Moncloa. En el programa electoral, el líder del PP incluye ampliar “el Bachillerato concertado” a todas las comunidades autónomas “para que la concertada pueda llegar hasta la prueba de acceso a la Universidad” y la Comunidad de Madrid ya ha dado este martes el visto bueno a esta medida, que los conservadores consideran que aporta rédito electoral.
Con el decreto autonómico aprobado este martes junto a una gran batería de otras regulaciones que quedaban pendientes y que Garrido ha querido sacar antes de dimitir esta semana, el Gobierno asegura que reconoce “la libertad de enseñanza, la libertad de elección de centro y la complementariedad de la oferta”.
“El criterio principal seguirá siendo la demanda de este tipo de educación por parte de las familias madrileñas”, dice la nota enviada por la Comunidad de Madrid, que recuerda que 365.000 alumnos estudian en estos centros. La norma fija el periodo activo de los conciertos en seis años y da carácter “preferente” en el acceso a los centros que funcionen en régimen de cooperativa, a los que sean entidades sin ánimo de lucro o a los que puedan acreditar experiencia como administradores de otros centros.
El Consejo de Gobierno de este martes también ha aprobado destinar 4,5 millones de euros a los cheques bachillerato para que los alumnos y alumnas “con dificultades socioeconómicas” estudien en centros privados, según ha explicado el presidente Ángel Garrido en la posterior rueda de prensa.
En la misma reunión, el Ejecutivo regional asimismo ha dado el visto bueno a la inversión de 53 millones de euros para garantizar la gratuidad, ya anunciada, de las escuelas infantiles públicas. La medida reduce a cero la tasa de matriculación en los centros educativo pero no incluye la financiación del comedor, que es obligatorio y cuesta unos 100 euros al mes, ni de las horas extra.