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El centro social La Ingobernable empieza a funcionar en Madrid pendiente de un posible desalojo

La Ingobernable, el centro social que se ha instalado en un edificio municipal ocupado el pasado sábado en la calle Gobernador, ha echado a andar, pendiente de si llega un desalojo o si el Ayuntamiento de Madrid y la Fundación Ambasz, quien tiene los derechos de uso, permiten que lleven a cabo su proyecto. La alcadesa, Manuela Carmena, ha evitado este martes pronunciarse abiertamente sobre un posible desalojo, aunque ha asegurado que el Consistorio actuará “conforme a lo que dice la ley”.

“Haremos lo que manda la ley. Estamos trabajando en un expediente. El Ayuntamiento siempre actúa conforme a la ley y así lo seguiremos haciendo”, ha declarado la regidora. Fuentes municipales aseguran a eldiario.es que “no hay ninguna decisión tomada” y que se “está estudiando el caso”. No obstante, la alcaldesa está en contra de la ocupación, como ha expresado en público en diversas ocasiones: entiende que es “ilegal” y que el Ayuntamiento no amparará “la ilegalidad”.

Este martes se ha conocido que la Delegación de Gobierno ofreció a la corporación local un desalojo el mismo día de la ocupación que fue rechazado por el Ayuntamiento al “ser consciente de la necesidad social” de la ciudad. El edificio ya fue ocupado por el Patio Maravillas en 2015 que fueron desalojados un día después. Ahora tendrá que ser un juez quien lo determine.

El edificio situado en la calle Gobernador número 39, esquina con el Paseo del Prado, fue cedido por el Gobierno de Ana Botella a la Fundación Ambasz en marzo de 2013. La fundación privada y Botella acordaron una cesión por 75 años y una inversión por parte de los primeros de 10 millones de euros para la construcción de un museo de arte y arquitectura. Cuatro años después, no ha habido ningún avance en este espacio cultural que debía ser impulsado por el arquitecto argentino Emilio Ambasz.

Teniendo en cuenta que el uso del espacio pertenece a la fundación, el abogado Gonzalo Boye considera que esta es la legitimada para solicitar el desalojo de La Ingobernable. “Quien puede exigir la recuperación del derecho es quien lo tiene: el poseedor por justo título, es decir, la fundación”, explica el letrado de BoyeElbal. “El que tiene derecho de uso es el que está siendo afectado”.

Mientras llega o no el desalojo, La Ingobernable cumple este martes cuatro días. Desde la ocupación, se han celebrado dos asambleas y se está acondicionando el espacio para albergar actividades. Durante el desarrollo de las asambleas a las que han asistido más de 200 personas, según han indicado a este medio desde la Ingobernable, se han establecido cinco grupos de trabajo. Los portavoces del centro social han explicado que ya hay propuestas para llevar a cabo talleres feministas o de poesía, entre otros.

“Ayer hubo una enorme, productiva y poderosa asamblea en la que, entre otras cosas se crearon cinco grupos de trabajo (Programación y bienvenida, Comunicación, Infraestructura, Mediación/legal y Asambleas)”, explica el centro social en un comunicado. “También empieza a haber muchas actividades, que colgaremos en la web tan pronto como podamos”.

El Ayuntamiento de Madrid todavía no se ha puesto en contacto con La Ingobernable, según han indicado desde la organización. Están a la espera de un posicionamiento por parte del Gobierno municipal de Manuela Carmena. Consideran que las declaraciones de Carmena asegurando que se “cumplirá con la ley” no son claras.

Apoyo político

Desde que una veintena de personas ocupara el edificio, La Ingobernable no ha dejado de recibir el apoyo de numerosos dirigentes políticos. Por parte del Gobierno municipal, el concejal de Economía, Carlos Sánchez Mato, se ha manifestado a favor de la ocupación, así como los concejales Romy Arce y Pablo Carmona, que estuvieron presentes en el momento del acto.

También diputados de Podemos en la Asamblea de Madrid y de Unidos Podemos en el Congreso de los Diputados han salido en su defensa. Entre ellos se encuentran el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón.