Rocío Monasterio e Iván Espinosa de los Monteros rectifican y presentan un nuevo proyecto para “ajustar” su chalé “a la legalidad”

Los dirigentes de Vox Iván Espinosa de los Monteros y Rocío Monasterio afrontan en unos días el cierre de su chalé, como adelantó en exclusiva eldiario.es. El plazo expiraba este martes, pero el matrimonio intenta evitar contra reloj la clausura y precinto de la mansión de cuatro plantas y 545 metros cuadrados en la que viven ilegalmente desde hace cinco años.

El chalé carece de la licencia de primera ocupación obligatoria para poder residir en él y tampoco tiene la licencia de funcionamiento, necesaria para desempeñar allí actividades económicas. La construcción incumplió los compromisos de la licencia de obra que solicitaron. Según confirmaron fuentes de Urbanismo, los dirigentes de Vox levantaron un chalé mucho más grande de lo permitido en la licencia y añadieron otros elementos nuevos que no estaban en el proyecto inicial, que realizó la propia Monasterio.

Los dirigentes de Vox han presentado ahora en el registro de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid un escrito en el que informan de que se ha cesado la actividad en la planta sótano, como ya adelantó eldiario.es. También han registrado un proyecto “para ajustar lo construido a la legalidad urbanística”, aseguran fuentes municipales a este diario. “Era el trámite que se esperaba después de que hayan hablado con los técnicos y mostrado su disposición a arreglar la situación”, indican estas mismas fuentes. Lo más probable es que el matrimonio logre ganar tiempo y evitar la clausura el próximo martes.

Este nuevo paso por parte del matrimonio supone una rectificación a lo que ambos alegaron en un primer momento: que se trataba solo de “un laberinto burocrático”. Pero la decisión, tomada por el departamento de Urbanismo del Consistorio, solo da cumplimiento a una sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 14 de Madrid.

Este martes a las diez de la mañana varios técnicos del área de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid se dirigirán a la mansión que el matrimonio posee en el distrito de Chamartín, una de las zonas más caras de la capital. A los dirigentes de Vox se les habían terminado los recursos judiciales para impedir que se clausure y precinte el inmueble.

Desde que eldiario.es informase del expediente de clausura el 2 de septiembre, los dirigentes de la formación de extrema derecha han intentado legalizar la vivienda para evitar este desenlace. Los diputados nacional y autonómica han dado algunos pasos aunque a día de hoy la orden de clausura y precinto sigue vigente, aseguran a este periódico fuentes del área de Urbanismo del Consistorio.

Espinosa de los Monteros y Monasterio cerraron hace unos días por iniciativa propia el estudio de arquitectura que la diputada autonómica tenía en el sótano de su chalé. Ahora han presentado un nuevo proyecto. Los diputados de la formación de extrema derecha cesaron la actividad de la empresa antes de que se terminase el plazo asesorados por sus abogados y por los técnicos municipales del Ayuntamiento de Madrid, como ya informó este periódico. Ahora también han presentado un nuevo proyecto con la esperanza de que el Ayuntamiento se lo apruebe y terminar así con el litigio.

“En cualquier caso, el martes, tal y como estaba notificado, se personarán los técnicos de Disciplina urbanística para comprobar las circunstancias alegadas y levantarán el acta correspondiente”, explican fuentes del área.

En su recurso contra el Ayuntamiento, el dirigente de Vox alegó que se trataba de una vivienda familiar en la que residía con sus hijos, pero este argumento fue rechazado por la magistrada. La jueza determinó que Espinosa de los Monteros debía abandonar su mansión porque “el uso de vivienda y el ejercicio profesional solo cabe si existe la licencia de primera ocupación”.

El recurso de Espinosa de los Monteros, presentado en junio de 2016, se fundamentó en los siguientes motivos: que el inmueble de reciente creación tiene habilitada una zona como estudio donde se desarrolla la actividad profesional como arquitecto de Monasterio; que se trata de un domicilio familiar donde reside junto con su esposa y sus cuatro hijos menores de edad y que se están llevando a cabo actuaciones para obtener la licencia.

Contra la resolución de la justicia y del Ayuntamiento de Madrid ya no cabía recurso. “El próximo 8 de octubre de 2019 a las 10 horas se llevará a cabo la clausura y precinto de la actividad la cual subsistirá mientras no se acredite estar en posesión de la perceptiva licencia”, recoge el documento al que tuvo acceso este periódico. La notificación fue enviada a Espinosa de los Monteros el pasado 22 de julio.

Para evitar la clausura de la vivienda, Espinosa de los Monteros y Monasterio tenían que hacer las modificaciones que les ha requerido Urbanismo y para ello debían acometer obras en el inmueble, aseguran fuentes municipales. Otra de las opciones era pedir una modificación de la licencia de obra presentando un nuevo proyecto para que el Ayuntamiento decida si las partes que no estaban previstas se admiten. El matrimonio ha optado por esta opción.

La última vez que intentó algo así fue el pasado 25 de marzo pero se le volvió a denegar la licencia. Cualquiera de los dos trámites se prolongará durante más de un mes, por lo que el 8 de octubre los funcionarios municipales se presentarán en la vivienda.

“Para que se cierre la vivienda (que es diferente a un local), tienen que permitir la entrada al domicilio y deben desalojarla voluntariamente”, explican desde el área de Urbanismo. “Esto último es muy poco probable que ocurra. Entonces los técnicos levantan acta con la situación que hayan visto y a partir de ahí se ve si se solicita al juzgado autorización de entrada en domicilio”, añaden. Aunque lo más probable en este caso, dado que se ha presentado nueva documentación, será esperar a que se resuelva el nuevo expediente de licencia, indican en el Ayuntamiento de Madrid.

Sin licencia desde 2014 y condena

Iván Espinosa de los Monteros reside en una mansión que nunca ha tenido licencia de ocupación y funcionamiento desde que se terminó de construir, en 2014. El dirigente de Vox compró en 2010 una vivienda con jardín, para lo que solicitó una hipoteca de 1,2 millones de euros, según figura en el registro de la propiedad. Espinosa de los Monteros adquirió un inmueble con una planta baja y una principal y la transformó en una casa de cuatro alturas que equipó con ascensor, gimnasio, garaje y una piscina con solárium en la terraza, donde también hay una zona verde. La arquitecta de aquel proyecto fue la propia Rocío Monasterio. Luego trató de venderla por tres millones de euros sin éxito.

Aunque el diputado nacional de Vox solicitó cuatro veces esta licencia, nunca aportó la documentación necesaria, según figura en el expediente urbanístico. El 7 de junio de 2016, el Ayuntamiento, todavía gobernado por Manuela Carmena, decidió no concederle la licencia a Espinosa de los Monteros. El dirigente de Vox recurrió ante el Contencioso-administrativo la resolución de la corporación municipal, pero el Juzgado lo desestimó el 23 de noviembre de 2017.

Los intentos de legalizar la obra venían de muy atrás: ya en 2014, cuando todavía gobernaba Ana Botella, solicitó por vez primera la licencia de ocupación. Espinosa de los Monteros solicitó una última modificación de la licencia de obra que también fue denegada el 25 de marzo de este año.

Por esa misma vivienda, el diputado nacional de Vox fue condenado en dos ocasiones por eludir el pago de parte de las obras a una de las empresas que la levantó: la última sentencia es del pasado mes de junio. La justicia determinó que el diputado de la formación de extrema derecha tenía que pagar 63.183 euros a lo que hay que sumarle las costas y los intereses, otros 18.954 euros. “Es un precio alto que tengo que pagar por estar en política”, justificó entonces Espinosa de los Monteros.