Los jóvenes que viven en Madrid deben destinar un 105% de su sueldo para pagar un alquiler medio
Los jóvenes madrileños deberían destinar el 105 por ciento de su sueldo para cubrir el alquiler medio en la región, de 1.176 euros; lo que incide en que solo un 20,5 por ciento de ellos se haya emancipado. Esta es una de las conclusiones del último Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España, concretamente el del segundo semestre de 2019, que ha sido presentado este jueves por la presidente del Consejo en Madrid, Laura Moreno.
Asimismo, se desprende del texto que la media de lo que una persona joven asalariada podría permitirse en alquiler es de 22,9 metros cuadrados. Esto, unido a la inestabilidad laboral --el 86,3% de los contratos son temporales-- ,“provocan que deban retrasar su proyecto vital y seguir en el hogar de origen”. “Estos datos representan que la juventud madrileña, a pesar de estar poco a poco recuperándose de la crisis del 2009 sigue en una situación especialmente precaria”, ha señalado Moreno.
Además, la tasa de paro se situaba en el segundo semestre en el 17 por ciento, aunque se elevaba hasta el 24,3 por ciento en la franja entre los 16 y 24 años. “Las personas jóvenes tenemos una especial dificultad para entrar al mercado laboral, especialmente si es el primer empleo. Ante la nueva crisis generada por el Covid-19 la caída será más dura pues ser 'los últimos en llegar' hace que también seamos 'los primeros en salir'”, ha asegurado Laura Moreno.
Por otro lado, entre los 30-34 años aumenta el número de personas jóvenes que se trasladan a vivir fuera de la Comunidad localizando el porcentaje más alto en Castilla-La Mancha cuya cercanía permite que manteniendo el entorno social y el empleo se pueda acceder a mejores condiciones en vivienda.
La compra sigue siendo inaccesible para las personas jóvenes, debiendo ahorrar su salario neto, de media, 5,7 años para acceder a una hipoteca que les permita tener una vivienda en propiedad.
En el caso de la pobreza y exclusión juvenil, han aumentado con intensidad entre el año 2018 y el 2019 hasta alcanzar el 24,1 por ciento (la media estatal se sitúa en 20,2 por ciento). “La situación de la población joven ya venía siendo precaria y ante la llegada del COVID19 es imprescindible que los diferentes gobiernos trabajen para frenar el impacto de la crisis sobre la juventud. Olvidarse, como ya vimos en el año 2009, de la población joven supondrá un lastre para el conjunto de la ciudadanía pues la juventud no solo es presente, también es futuro”, ha concluido la presidenta del Consejo de la Juventud.
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