La Junta Electoral remite a la Fiscalía de Madrid el caso del cartel electoral de Vox contra los menores no acompañados. El órgano administrativo ha trasladado al Ministerio Público una denuncia presentada por el Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica que pone en conocimiento la propaganda xenófoba de la extrema derecha, en la que se compara el dinero dedicado a una pensión de jubilación con el coste mensual que se dedica a los menores extranjeros no acompañados con cifras engañosas.
En el acuerdo, la Junta acuerda la remisión del escrito a la Fiscalía de Madrid ante “la incoación de diligencias sobre la cuestión planteada” en relación a un delito de odio. El Ministerio Público ya abrió una investigación de oficio este miércoles para dilucidar si el contenido del cartel era constitutivo de un delito de odio. Más Madrid y Unidas Podemos denunciaron la propaganda ante la Fiscalía, al igual que las ministras de Igualdad y Derechos Sociales, Irene Montero e Ione Belarra. El candidato Pablo Iglesias también acudió a la Junta Electoral y el PSOE llevó el asunto a los tribunales.
Los carteles, desplegados en la estación de Cercanías de Sol –uno de los nudos principales de transporte– incluyen mensajes como 'Un MENA, 4.700 euros al mes. Tu abuela, 426 euros de pensión/mes', junto al logo de Vox y su lema de campaña 'Protege Madrid'. En el mismo cartel se ve la imagen de dos personas, una mujer de avanzada edad y, en otro, un hombre encapuchado y enmascarado con tez oscura, que Vox identifica con los menores que llegan solos a España huyendo de sus países de origen.
El partido de extrema derecha exportó al prime time, durante el único debate electoral que reunió a todos los candidatos, los mensajes xenófobos que había llevado previamente a los carteles. Rocío Monasterio, cabeza de lista de la formación de Santiago Abascal, tardó solo quince segundos en cargar contra los menores extranjeros no acompañados (MENA) y equiparó durante dos horas y media inmigración y delincuencia, pese al rechazo unánime a sus posturas, incluso –aunque más veladamente– de su potencial socia, Isabel Díaz Ayuso.