Levy desaloja Medialab Prado para trasladarlo a Matadero y abrir un centro de “creación contemporánea” en su sede
Tras semanas de incertidumbre y sospechas, el Ayuntamiento de Madrid ha desvelado sus planes para MediaLab Prado. El emblema de la innovación cultural de Madrid, premiado internacionalmente, pierde su espacio actual –un edificio situado en el triángulo de los grandes museos de la capital– para trasladarse a las instalaciones de Matadero, donde convivirá con otros proyectos como Cineteca o Intermediae.
El área de Cultura que dirige Andrea Levy utilizará la sede, un antiguo espacio industrial situado en la céntrica calle Alameda, para abrir “antes de otoño” un centro de “creación contemporánea” con los fondos municipales del Museo de Arte Contemporáneo. Se llamará Espacio Cultural Serrería Belga, en referencia a su denominación original como almacén de maderas. La oposición de Más Madrid y PSOE se opone a la decisión.
Las alarmas sobre un posible desalojo de MediaLab saltaron hace un mes cuando el Ayuntamiento de Madrid prescindió del director del espacio, Marcos García, desde 2014. Entonces los laboratorios de participación ciudadana de España criticaron la “falta de transparencia” del Gobierno municipal con sus intenciones para el centro. Como avanza El Mundo, el área de Cultura no solo cambia de edificio el proyecto, sino que pretende darle un giro “redefiniendo sus objetivos”. El equipo de Levy convocará un concurso público para elegir un nuevo responsable de contenidos y un proyecto de trabajo. De momento, la programación establecida se mantiene, confirman en Cultura.
“Con esta apuesta se busca contribuir al relato del paseo del Arte dentro del entorno de la candidatura de la UNESCO”, explica el área de Cultura sobre su nuevo proyecto, que “albergará zonas expositivas y puntos de encuentro que permitirá la realización de actividades tales como talleres y conferencias”. “Se convertirá en un punto de referencia cultural imprescindible para todos los públicos y especialmente para el arte contemporáneo que hasta el momento no tenía relevancia”, añaden desde el Consistorio, donde justifican que la nueva ubicación de MediaLab permitirá “poner en marcha un ecosistema de creación para su evolución”.
La oposición comparte que el Ayuntamiento ha actuado con “completa opacidad” y ha manifestado un profundo enfado por el traslado. Para Más Madrid, la decisión “deja el proyecto en el aire”. “No solo hay un plan antiguo, casposo y rancio para la cultura, sino que quiere que el centro sea solo útil para los turistas”, lamenta Rita Maestre. La concejala socialista, Mar Espinar, asegura que el cambio “no cuenta con el apoyo de nadie” y ha enviado una carta al alcalde para solicitarle una “reunión urgente” por este asunto. En la misiva, el PSOE denuncia que el “área de Cultura no permite el control de la oposición y no atiende a los mínimos criterios de transparencia”.
Los colectivos que forman parte de la comunidad de Medialab Prado –'We are the Lab'– han convocado una concentración a las 19 horas frente al edificio, en la calle Alameda, para mostrar su rechazo “al desmantelamiento del proyecto”. El edificio, a la espalda del Paseo del Prado, ya intentó destinarse a otro fin durante el mandato de Ana Botella. Entonces, Madrid Destino inició conversaciones con Telefónica para cederlo pero finalmente la operación se abortó.
Medialab Prado es una institución cultural pública prestigiosa en España y también internacionalmente por sus laboratorios ciudadanos, espacios de participación abiertos a la creación colaborativa y a la innovación. Nació en el año 2000 en Conde Duque y después se trasladó a la antigua serrería belga, que hasta los años 90 fue un taller de molduras y almacén de madera de la Sociedad Anónima Belga del Monte del Paular. El alcalde Alberto Ruiz-Gallardón incluyó en su programa electoral una reforma integral del edificio que costó siete millones de euros. Tiene una fachada digital arquitectónicamente única que supuso un desembolso de un millón de euros.
En 2016 ganó el Premio Princesa Margarita de Holanda otorgado por la European Cultural Foundation y ha asesorado instituciones, ayuntamientos y organismos internacionales como la Secretaría General Iberoamerica (SEGIB), Cooperación Española (AECID) en la implementación de programas de laboratorios ciudadanos o el TEC de Monterrey. Junto al Ministerio de Cultura, Medialab Prado acaba de impulsar el proyecto Laboratorios Distribuidos para extender el modelo de laboratorio que el espacio lleva años testando a otros contextos y organizaciones.
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