El candidato del PSOE, Juan Lobato, parte con una desventaja el 28 de mayo: su grado de conocimiento entre la ciudadanía es inferior al de otras candidatas como Isabel Díaz Ayuso o Mónica García. Para la primera estas son sus terceras elecciones y aspira a revalidar la Presidencia con mayoría absoluta. La líder de Más Madrid se presenta por segunda vez a unos comicios después de que en 2021, con la repetición electoral, lograse el sorpasso en votos al PSOE tras convertirse en una cara reconocible contra Ayuso durante la pandemia por su perfil de sanitaria. Los resultados del 4M supusieron una debacle electoral para los socialistas, que perdieron el liderazgo de la oposición en la Comunidad de Madrid y 13 escaños.
Lobato trata ahora de revertir aquellos resultados apoyándose en sus alcaldes del sur. Lugares como Parla o Fuenlabrada, donde el Partido Socialista cuenta con revalidar mandato y en los que el candidato a la Comunidad espera lograr que los ciudadanos también se decanten por él.
“Gobernamos ocho de las diez grandes ciudades de Madrid, para dos millones de madrileños”, recordaba Lobato recientemente en una entrevista en elDiario.es. En la repetición electoral de 2021, el mapa de Madrid se tiñó de azul. La desaparición de Ciudadanos de la Asamblea de Madrid, un voto que absorbió Ayuso, le pudo dar al PP esa imagen. En el PSOE confían ahora en revertir ese escenario, teniendo en cuenta que en estas elecciones se vota también en los municipios. Es ahí donde Lobato espera que el votante que coja la papeleta para apoyar a un alcalde socialista decida también votar al mismo partido para las elecciones autonómicas, explican desde su equipo.
Es por eso que el secretario general del PSOE de Madrid se ha empleado en esta campaña en darse a conocer en todos estos municipios de la mano de sus alcaldes. Antes que secretario general del PSOE de Madrid, Lobato fue alcalde de Soto del Real, una localidad mediana al norte de Madrid, donde logró gobernar con una amplísima mayoría absoluta pese a haber sido hasta entonces un feudo de la derecha. “Es desde esa visión desde donde es consciente de la importancia de lo que mueve un alcalde”, dice uno de sus asesores.
Lobato abrió la campaña electoral el 12 de mayo en Parla, donde el socialista Ramón Jurado recuperó la Alcaldía para el PSOE en 2019. Al día siguiente, se fue a Getafe, un feudo también socialista. Y ha estado en varias ocasiones en Fuenlabrada, otro de los grandes municipios de Madrid, donde gobierna Javier Ayala, el alcalde más votado de la región y el tercero de toda España, que, aunque se enfrentó a Lobato en las primarias para dirigir el partido con la salida de José Manuel Franco tras los resultados electorales de 2021, ha logrado sumarse a la dirección actual.
También Ayuso se ha empleado en esta campaña en estos municipios, consciente de que unas elecciones municipales y autonómicas juntas, donde se vota alcalde y presidente, pueden perjudicarla con respecto a 2021. En el PP confían además en poder conquistar algunos de estos feudos socialistas, como puede ser el caso de Móstoles tras el caso de corrupción que ha salpicado a la alcaldesa y actual candidata a punto de sentarse en el banquillo de los acusados. Ayuso incluso estuvo en Fuenlabrada y se llevó a ese mitin al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, con la intención de atraer al votante más moderado que representa el líder andaluz.
Los compromisos de Lobato
Además de ese apoyo con los alcaldes, Lobato se ha caracterizado desde su llegada a la secretaría general del PSOE por hacer propuestas concretas para Madrid en materia de fiscalidad, educación o sanidad. “La receta de futuro clave para mí es la educación. La prioridad tiene que ser la educación y desde luego va a ser la prioridad de mi Gobierno”, decía Lobato en su entrevista de campaña con esta redacción. Una de las propuestas que más han llamado la atención es la de abrir los colegios más allá del horario lectivo, de siete de la mañana a siete de la tarde, para ofrecer a los estudiantes actividades extraescolares que ahora están reservadas a los alumnos con mejores rentas tales como robótica, deporte o teatro.
“Es una propuesta pensando primero en los niños. Hay problemas en Madrid de los que no se está hablando, como es la soledad infantil. Hay muchos niños que pasan muchas horas en su casa delante del televisor cada día. Frente a eso, nosotros proponemos que estén con sus iguales, compartiendo actividades lúdicas, creativas, actividades de madurez emocional como estas”, explicaba hace unos meses el candidato socialista. Lobato también se compromete a poner en marcha la gratuidad del comedor escolar para familias cuyos ingresos brutos anuales estén por debajo de los 35.000 euros. También para las familias monoparentales –a las que quiere equiparar con las numerosas–, las numerosas y aquellas en las que alguno de sus miembros tenga una discapacidad igual o superior al 33%.
Lobato también se presenta con una propuesta fiscal clara: plantea un nuevo tramo en el IRPF autonómico a partir de 78.000 euros en el que se pague medio punto más y a partir de 150.000 euros un punto más adicional.
Lobato se compromete además a reducir las listas de espera, abrir las urgencias extrahospitalarias con un equipo completo, licitar para construir diez nuevas residencias en la Comunidad de Madrid y aprobar una comisión de investigación en la Asamblea de Madrid para analizar lo ocurrido en las residencias durante la pandemia.
El próximo 28 de mayo Lobato se examina por primera vez como candidato del PSOE, una prueba que espera superar volviendo a liderar el voto progresista en la región, algo que por ahora algunas encuestas no reflejan.