Luis Cueto (Madrid, 1961) dio el salto a la política en 2019 presentándose en las listas de Más Madrid al Ayuntamiento de la capital tras cuatro años como coordinador general en el Gobierno de Manuela Carmena. Cueto accedía a presentarse a unas elecciones después de que se le acusara desde la oposición –y también desde dentro del Ejecutivo municipal– de ser el otro “alcalde en la sombra”, pese a no haber sido elegido en las urnas. La salida de Carmena de la política resquebrajó el grupo municipal que ahora lidera Rita Maestre con la salida de cuatro concejales, entre ellos Cueto. El secretario del Pleno permitió entonces que los cuatro escindidos formaran un grupo mixto, pero la justicia lo ha anulado tras la batalla abierta con Más Madrid en los tribunales.
El concejal, que renunció a su sueldo en el Ayuntamiento porque trabaja también de alto funcionario del Estado en el Ministerio de Economía, aspira ahora a ser candidato en las próximas elecciones municipales a las que quiere presentarse con una agrupación de electores junto al exconcejal de Urbanismo José Manuel Calvo bajo el nombre de Recupera Madrid. A la espera de conseguir 8.000 firmas que avalen su lista como exige la ley para esta fórmula, Cueto se reivindica como el candidato que capitaliza el “hartazgo contra los partidos políticos” y defiende la “transversalidad” de su proyecto que, defiende, es “necesario” para que Más Madrid y PSOE puedan sumar.
“Nos presentamos para que el Ayuntamiento de Madrid no se convierta en un protectorado de Isabel Díaz Ayuso, el peor PP”, asegura sobre el poder que la presidenta regional ejercerá en el Ayuntamiento si José Luis Martínez-Almeida revalida la alcaldía. “Nuestro cálculo es que tenemos una opción de optar y de convencer a entre 150.000 y 250.000 madrileños para que nos voten”, asegura. El líder de Recupera Madrid deja claro que si sus votos son necesarios para un Gobierno de izquierdas, pedirán formar parte.
¿Por qué se quiere presentar a las elecciones de mayo?
Porque somos necesarios. Sin nosotros va a gobernar Vox con Almeida. Reyes Maroto (PSOE) y Rita Maestre (Más Madrid) no llegan. Nuestra hipótesis es que somos una herramienta útil para Madrid en estos momentos. Los momentos drenan las personas que son necesarias en cada momento. En su día, perdónenme la fatuidad, la transición española alumbró a Adolfo Suárez. La evolución de la sociedad española alumbró a un Felipe González. Manuela Carmena rompe en 2015 la inercia cansina del PP. Y el momento de hartura absoluta de los partidos políticos alumbra una postura como la nuestra de profesionales para gestionar Madrid.
Manuela Carmena dio un paso al frente porque quería evitar que Esperanza Aguirre fuera alcaldesa. A mí me mueve mucho que Cibeles se pueda convertir en un protectorado de Isabel Díaz Ayuso, del peor PP y del tío más entregado. Si Lasquetty [el consejero de Hacienda de Ayuso] acaba siendo el 'número dos', Madrid se convertirá en bodas, bautizos y comuniones porque será el que reparta el dinero.
Dice que Más Madrid y PSOE no podrán sumar para formar Gobierno. ¿Cuáles son sus cálculos para el 28 de mayo?
Cada uno tendrá su intuición y habrá que ir viéndolo en las encuestas, pero nosotros partimos del siguiente dato: a Manuela Carmena la votaron 500.000 personas; a Pepu Hernández (PSOE), 200.000 personas y a Begoña Villacís (Ciudadanos), 300.000 personas. Por tanto, hay un millón de votos que están ahí y no es evidente que estén consolidados. ¿Cuántos de los 500.000 votos de Manuela va a mantener Rita [Maestre]? ¿La mitad, algo más? Puede ser. ¿El PSOE va a mantener el suelo de Pepu Hernández, va a seguir perdiendo o va a recuperar algo? ¿Los votos que presumiblemente ha perdido Ciudadanos irán todos al PP o pueden ir a la oposición? Nuestra hipótesis es que de ese millón de votos, al menos entre 150.000 y 250.000 están por decidir. Pueden quedarse en la abstención o decidirse en el último segundo.
¿Y de esos votos cuáles son sus expectativas?
Creemos que una opción como la nuestra, que es profesional, es capaz de convencer a muchos de esos votantes que no están ideologizados, sino que optaron por lo que entendían que era mejor para Madrid. Y en ese campo es donde podemos sacar entre cinco y ocho concejales. Esa es nuestra aspiración. Nuestro cálculo es que tenemos una opción de optar y de convencer a entre 150.000 y 250.000 madrileños para que nos voten. No venimos a hacer el paripé de todos los candidatos que dicen “cuando yo sea alcalde...”. Nuestra expectativa es ser decisivos en el Ayuntamiento de Madrid.
¿Por qué una agrupación de electores?
Porque la tentación de todo el que se pone al frente de un partido es acabar haciéndolo. Y cuando Manuela [Carmena], frente a su vocación de agrupación de electores, aceptó presentarse con un partido al que llamó instrumental, ese partido instrumental se acabó convirtiendo en un partido clásico, el de Rita Maestre. No solo eso, sino que se convirtió en algo que se llamó Más País. Un partido local se acabó convirtiendo en uno nacional. La agrupación de electores por ley no puede. Segunda cuestión importante: al día siguiente de las elecciones, ese aparato que se monta, se extingue. No hay que dar de comer a nadie. Los partidos políticos son una agencia de colocación y mucha gente que no ha entrado en la primera tanda está a la espera de ver qué le toca.
Al optar por una agrupación de electores para concurrir a las elecciones necesitan reunir 8.000 firmas. ¿Les preocupa?
Nos ocupa. Si creyéramos que esa barrera no la vamos a superar, casi mejor que no la superemos, porque no haríamos perder tiempo a los electores con una candidatura que no fuese a obtener un volumen importante de votos. Si aspiramos a 250.000 votos, lo lógico es que consigamos unas 8.000 firmas. Nos parece un filtro que privilegia a los partidos políticos, algo que hemos ido viendo a lo largo de toda nuestra peripecia. Pero aceptamos las reglas y las respetamos.
¿No es un riesgo para la izquierda que haya tantas listas? Para poder obtener representación se necesita el 5% de los votos, y además de Más Madrid y PSOE, está también la lista de Unidas Podemos.
Nuestros contrincantes son todos los partidos. Nuestra reflexión ante los votantes es que somos otra cosa y no entramos en el juego de los partidos. El que se convenza de que nuestra opción tiene otras ventajas que nos vote a nosotros, somos transversales. El otro día en nuestra presentación en sociedad hubo un volumen importante de empresarios y no los he visto en otras. No puedes presentarte en sociedad para ganar la alcaldía sin colaborar y despreciando a los empresarios. 'Juan Roig es nuestro enemigo', dicen los de Podemos. 'Nunca le pondremos la alfombra a Florentino Pérez', van en plan soflama... Y en el caso de Rita Maestre eran todo activistas políticos. No había ni un solo empresario. No puedes aspirar a la alcaldía de la ciudad sin trabajar con mucha gente que está sacando adelante su empresa. En ese sentido, no competimos como otro partido de izquierdas, hacemos otro planteamiento y aspiramos a recoger votos que en su día fueron a Begoña Villacís y eran más bien de una opción neutra. Pero tenemos un pedigrí, venimos del Gobierno de Manuela Carmena. Nuestra campaña más importante la hicimos de 2015 a 2019. Todo el mundo sabe quiénes somos.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha ratificado la nulidad del grupo mixto tras la batalla en los tribunales con Más Madrid. Es una derrota.
Vamos a recurrir y tendrá que ser el Tribunal Supremo quien decida. Vamos a defender algo mucho más importante que nuestros dos meses en una legislatura agonizante, lo que nos importa ya que estamos en esa batalla de la lucha contra el corsé de los partidos es que un tribunal superior con mayor criterio vea el contexto general de la representación democrática. En tanto que la sentencia no sea firme, todo sigue igual. Es una derrota pero la sentencia no está basada en un argumento de fondo, por tanto es una derrota en una batalla de largo plazo. Lo peor es que ellos no ganan nada con esto, gastan recursos suyos, del Ayuntamiento, recursos nuestros, para una batalla en la que no ganan nada. Es mezquino y difícil de explicar que se estén gastando recursos en una pelea cuando podrían habernos dejado en paz, que es lo que les pedimos. Es un aviso a navegantes para amedrentar a los propios.
¿Era imposible el acuerdo con Más Madrid, partido que abandonaron?
Lo intentamos. No salimos de Más Madrid durante casi año y medio e incluso le pedimos mediación a Manuela Carmena, para que nos dejasen vivir con un pequeño espacio en los plenos, ni siquiera pedimos dinero. Fue imposible. Nos fuimos y me alegro mucho porque cosas que no son de rodillo ni de consignazo, como Madrid Central, pudimos apoyarlas porque no obedecíamos a consignas de partido. Llegó el momento crucial, cuando Almeida tuvo que rehacerlo después de que una sentencia anulase el plan, y el Partido Socialista y Más Madrid votaron en contra. Preferían el 'cuanto peor, mejor'. Preferían que volvieran los coches a la Gran Vía y al centro de Madrid antes que aprobar eso. Nosotros hicimos lo contrario. Y nos pasó igual con presupuestos, cuando declaramos a Almudena Grandes hija predilecta, con un gran coste, como la baja de Felipe Llamas. La capacidad de pacto es lo que la gente quiere.
Pero la nueva ordenanza de movilidad permitía entrar a vehículos más contaminantes.
Los comerciantes ya estaban entrando con cientos de miles de permisos puntuales que pedían al Ayuntamiento porque la normativa que aprobó Ahora Madrid lo permitía. Lo que se hizo es que esos mismos entren de forma estable, porque no tiene sentido que a una persona que está manteniendo un comercio que genera empleo le digamos que no puede entrar a dejar sus paquetes y luego irse. Así que convertimos permisos provisionales en estables.
Pero ¿no cree que ese apoyo y el de los presupuestos desdibuja el perfil progresista que dice que tienen?
Habrá personas que piensen que era mejor bloquear los presupuestos. Yo me quejaba mucho cuando el PP no apoyaba los de Manuela Carmena y cuando el PSOE nos tuvo contra las cuerdas hasta el mes de mayo en los últimos. Los presupuestos son algo muy serio para no estar solo al albur de los intereses del partido. Nosotros sacamos con nuestro apoyo 62 medidas adelante, como la gratuidad de los autobuses en períodos punta. Sacamos oficinas que facilitaran a la gente sacarse el ingreso mínimo vital. Exigimos las subvenciones al Orgullo, las subvenciones al MadCool... El presupuesto que Almeida había propuesto a Vox era un horror. El que salió desde nuestro acuerdo era bastante progresista. Para entendernos, Almeida no consiguió su objetivo de bajar el IBI a todo el mundo, sino solo a la gente que tuviera bienes por valor de menos de 300.000 euros, y le supuso un coste enorme entre las huestes más de derechas.
¿Cuál diría que es la debilidad de Recupera Madrid?
La visibilidad. Creo que si tuviera cinco minutos con cada madrileño sacaría mayoría absoluta. Pero no porque yo sea muy bueno o muy malo, sino porque tenemos un perfil que aporta mucho frente al resto de candidatos, que son más políticos y menos profesionales, y sintonizamos con una hartura absoluta de la población de los partidos políticos. El otro día estuve en lo que llamo el Vaticano de Somosaguas de Podemos [la facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense] y ante 68 chavales de entre 18 y 19 años les pregunté cuántos estaban afiliados a algún partido político. Solo uno.Y luego les pregunté si alguno había entrado en la sede de un partido en su barrio. Ni uno. Es decir, estamos manteniendo con vida aún a un traje zombie que son los partidos políticos.
Dice que su hándicap es la visibilidad. ¿Qué van a hacer para de aquí a mayo darse a conocer?
Para nosotros va a ser muy relevante la posibilidad de tener derecho a los espacios electorales en igualdad de condiciones que el resto y dependerá del éxito que tengamos en nuestra campaña de financiación, para hacer más o menos actividades. Al ser una agrupación de electores vivimos de nuestros recursos y hemos lanzado una campaña de crowdfunding a través de nuestra página que es RecuperaMadrid.info, donde decimos a la gente: “Puede que no nos votes, pero puede que te interese que nosotros existamos”. Y en este sentido apelamos a toda la vocación de apoyo de todos los que están interesados en abrir el juego.
Decía antes que estuvieron empresarios en la presentación de Recupera Madrid, entre ellos el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo. ¿Tienen algún papel en la candidatura?
Cuando uno se presenta para una propuesta política intenta hablar con todos los que van a ser agentes cuando llegas al Gobierno. Yo recuerdo que Manuela Carmena, antes de llegar a ser alcaldesa, todavía cuando no había habido elecciones, se reunió con Goirigolzarri [entonces presidente de Bankia] por el tema de las viviendas. ¿Cómo no vas a hablar con ellos? Nosotros tenemos que hablar con toda la gente que tiene que echar adelante la operación Madrid Nuevo Norte. ¿Cómo no vas a hablar con ellos? Tenemos que hablar con quien tiene la Ciudad Deportiva del Atlético de Madrid. En definitiva, con toda la gente que mueve Madrid. Empresarios, asociaciones, comerciantes y todo el mundo.
Ha empezado la entrevista diciendo que Almeida gobernará con Vox porque PSOE y Más Madrid no suman y por eso se presentan. ¿Haría alcalde a Almeida para evitar que tenga que depender de Vox?
No vamos a hacer alcalde a Almeida de ninguna manera. Nuestro trabajo será sacar en cada momento lo mejor que podamos, pero no será con unos votos nuestros que sea alcalde. Apoyaremos proyectos que nos interesen, que sean buenos para todos.
¿Y apoyará a Rita Maestre como alcaldesa si depende de Recupera Madrid?
Sí, claro. Y esperamos que Rita nos apoye si nosotros tenemos mejor resultado que ella. Si hubiera que apoyar a Rita Maestre o a Reyes Maroto porque opciones progresistas tengan la mayoría, entraríamos en el Gobierno.
¿Qué es lo más urgente que necesita Madrid?
El elemento más nuclear es la vivienda, que expulsa a la gente. Si estuviera ahora mismo en campaña electoral, le diría a Reyes Maroto que puede sacar el 90% de los votos si se trae debajo del brazo una ley de vivienda pactada con Podemos en el Congreso de los Diputados. Ese sería su mejor aval. Una ley de vivienda que sortee el boicot que ya ha anunciado Isabel Díaz Ayuso. Hemos de exigir que Madrid sea una ciudad multicéntrica, que haya 21 'puertas del Sol' en los distintos distritos. Y la ecología es un tema importantísimo. Hay que acabar con la incineradora de Valdemingómez y convertirla en una planta de reciclaje. Tenemos que acabar con la incineración. No podemos soportar que la gente tenga ese nivel de contaminación y nosotros hemos hecho una propuesta de barrio de consumo cero. Y queremos también entregar las primeras viviendas de Chamartín.
La ciudad de Madrid ha estado en manos de la derecha durante casi tres décadas, a excepción del Gobierno de Manuela Carmena, cuando pudieron gobernar por un estrecho margen de un concejal. ¿A qué achaca ese dominio conservador de la capital?
Las propuestas de izquierdas se pierden en elementos identitarios minoritarios, que no son lo que la mayoría de la gente pide. Y otra cuestión es que la izquierda en Madrid no habla a las clases medias. En Madrid la población se autopercibe como clase media aspiracional y, por lo tanto, cuando no haces un discurso para ese sujeto, te estás situando en la marginalidad. Nosotros le hablamos a las clases medias y planteamos políticas fiscales, ayudas de libros y de transportes y medidas para vivienda para las clases medias.