Más Madrid denuncia ante la Inspección el caos de las urgencias que Ayuso atribuye al “terror político” de la izquierda
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha enfrentando este jueves a todos los grupos de la Asamblea a cuenta del caos por la reapertura de las urgencias extrahospitalarias. Pero, a su juicio, “esto no va de sanidad”. “Va de la debacle que va a sufrir su partido en las elecciones del mes de mayo”, le dijo al líder del PSOE, Juan Lobato. “Siga llevando la pancarta que quiera”, acusó a la portavoz de Más Madrid, Mónica García. Tuvo incluso para su muleta en la Cámara regional: “¿Ahora se va a poner a la cabeza de las mareas blancas usted también?”, increpó a Rocío Monasterio.
“Va a batir todos los récords. Es muy difícil en tan poco tiempo hacer tanto daño a la sanidad pública”, interpeló Lobato a la presidenta, que recordó el despido de 6.000 sanitarios tras lo peor de la pandemia. “Acaba de echar a 6.000 y nos dice que no hay médicos”, continuó el líder de los socialistas madrileños. “Cada vez que a la izquierda le va mal en esta Comunidad recurren a la sanidad pública, que pretenden boicotear una y otra vez porque solo saben vivir de sembrar el terror y el miedo entre los ciudadanos”, respondió Ayuso, en una intervención de marcado carácter electoralista. “Esto no va de sanidad, va de la debacle que va a sufrir su partido en las elecciones del mes de mayo”, aseguró.
La presidenta, que ha reconocido “problemas estructurales, como en todas las comunidades autónomas,” en la sanidad madrileña, ha pasado al ataque personal con la líder de la oposición, Mónica García. “Siga provocando lo que quiera, siga llevando la pancarta que quiera, aunque cobre por dos, por dos sueldos públicos”, le ha respondido. Y ha continuado: “Es la única sanitaria, la única servidora pública, que se aprovecha de lo público para boicotearlo desde dentro, para que funcione mal. Vive del dolor, del miedo y del terror”, mientras ha presumido, de que a ella le “ha dado la legitimidad el pueblo de Madrid”.
García, que ha reclamado a Ayuso que pida “perdón a los sanitarios amenazados y agredidos” por ponerles “en una diana”, ha presentado una denuncia contra las gerencias de los Servicios de Urgencias Extrahospitalarias y del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) ante la dirección general de Inspección, ordenación y estrategia sanitaria por un “presunto incumplimiento de la normativa reguladora sobre funcionamiento y autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios” por el caos organizativo en la reapertura de las urgencias de atención primaria cerradas durante la pandemia. “Desde el inicio de su funcionamiento, y no por incidencias sobrevenidas, han sido numerosas las deficiencias organizativas (comunicaciones sobre el servicio a horas intempestivas, modificaciones de plantillas) y de dotación de efectos personales (falta generalizada de médicos, personal de enfermería y celadores)”, indica el escrito.
Los antiguos Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) cerrados durante la pandemia reabrieron la semana pasada en medio del caos organizativo y de personal y con un 60% de bajas sobrevenidas. En muchos centros ni siquiera ha habido médico y enfermera, pese al compromiso de la Comunidad de Madrid de que todos abrirían con estos profesionales, además de celadores. Ayuso ha agradecido “a todos los profesionales que no han dudado un segundo en acudir a trabajar” y a “aquellos que irán a trabajar a pesar de la presión sindical y el terror político”.
En la misma línea, la presidenta, que ayer afirmaba que los 80 centros estaban funcionando ya “a pleno rendimiento”, ha reconocido ahora que “el 60% de bajas sobrevenidas no han ayudado los primeros días”, que han transcurrido “sin incidencias reseñables”, pese a las denuncias de sindicatos y trabajadores. Además, ha dado una pista para el futuro, basándose en que el 55% de las 1.700 atenciones han correspondido a cuidados de enfermería: “Nos orienta muy bien en el servicio que tendremos que prestar”.
Precisamente, la mayoría de esos sindicatos a los que Ayuso acusa de ejercer “presión” sobre el personal sanitario llegaron a un acuerdo con la Consejería de Sanidad para desconvocar la huelga prevista para la semana pasada a cuenta de la reorganización de estos servicios de urgencias. Solo Amyts se descolgó del acuerdo tras consultar a sus bases, alegando que las medidas pactadas no reducirían la carga asistencial de los médicos. CCOO, que sí desconvocó la huelga, denunció este miércoles que la administración no estaba cumpliendo lo acordado.
“Hormonarse, abortar y consumir drogas”
Las palabras de la presidenta madrileña, que la semana pasada aseguró que “los jóvenes no tienen cultura del esfuerzo” también han llegado a este primer pleno desde entonces. La primera en traerlas a colación ha sido la coportavoz de Unidas Podemos, Alejandra Jacinto: “Esfuércese usted” y “deje de dedicar su tiempo a hacerle al señor Feijóo lo mismo que le hizo al señor Casado por denunciar que su hermano es uno de esos jóvenes que tantísimo se esfuerzan”, ironizó.
“No dejan de manipular una y otra vez un discurso donde estaba hablando de los problemas que tienen los adolescentes españoles”, afirmó la presidenta, que cargó contra “el ministerio de 'igual da'” que “no sirve para nada”. “¿Sus soluciones por qué pasan? Por hormonarse, por abortar, por consumir drogas. ¿Qué ha aportado Podemos a la juventud española?”, respondió, sin evitar algunos de los debates que han marcado la agenda informativa de los últimos meses, como el aborto, donde ella misma llegó a marcar distancias con la dirección nacional del PP, o la ley trans, que Vox le pide derogar en la Comunidad de Madrid en medio de la negociación presupuestaria.
Esta negociación no ha hecho que Ayuso baje el tono con la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, pese a que necesita el apoyo de la extrema derecha para sacar adelante sus cuentas. “¿Qué hace usted dedicando el dinero de los madrileños a pagar a los sindicatos comunistas?”, le había preguntado Monasterio, que había registrado una pregunta sobre el “gasto superfluo”. “Vuelve a traer una y otra vez el mismo discurso, pero veo que lo trae poco elaborado. No llega a decirme cuál es ese gasto superfluo”, respondió la presidenta, que se mostró en contra de “erradicar los sindicatos, por mucho que tengamos desavenencias con ellos”.
Cuando Monasterio reclamó que se subiera el sueldo a los sanitarios, Ayuso tampoco se quedó callada. “Lo que no se puede es soplar y sorber a la misma vez”, dijo antes de preguntarle: “¿Ahora se va a poner a la cabeza de las mareas blancas usted también?”. “Es muy fácil ser de Vox, la gran perfección. No hacer nada y criticarlo todo”, continuó de quien ha facilitado todas sus iniciativas.
Ayuso vuelve a presumir de datos de paro
Si la semana pasada el Ejecutivo de Ayuso atribuyó a la “contra-reforma laboral del Gobierno central” el “frenazo de la economía” por los malos datos de empleo, esta semana la presidenta ha vuelto a presumir de que la Comunidad “lidera la creación de puestos de trabajo”. “Cuatro de cada diez empleos que se crean en este país se hacen en la región de la que ustedes no están orgullosos para nada”, acusó a Unidas Podemos, obviando en este caso la reformas capitaneadas por la líder de la coalición en el Gobierno central y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.
41