Madrid Destino es un “polvorín”, según palabras de la dirección y de los trabajadores, que le ha estallado al Gobierno de Manuela Carmena. La empresa pública que gestiona la cultura y el turismo de la capital fue creada en 2013 tras fusionarse otras tres sociedades municipales (MadridEC, Visitors y Macsa) puestos en marcha por diferentes gobiernos del PP. La alcaldesa Ana Botella lo hizo un año después de la muerte de cinco jóvenes en el Madrid Arena, una tragedia en un recinto propiedad del Ayuntamiento que destapó irregularidades entre la empresa promotora de la macrofiesta y la corporación local, y denuncias de clientelismo y corrupción en esas firmas municipales.
El Tribunal de Justicia de Madrid todavía investiga a varios excargos de la extinguida MadridEC. La Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid cifró en más de 400 millones de euros el 'agujero' que dejó la empresa municipal ya disuelta, por operaciones realizadas entre 2012 y 2013 en la Caja Mágica, el Centro Acuático o el Centro Internacional de Convenciones, entre otros recintos de gestión municipal.
“La fusión fue una manera de blanquear las empresas de las sospechas de corrupción aprovechando la directiva europea que recomendaba reducir las empresas públicas de las administraciones”, aseguran fuentes de Madrid Destino a eldiario.es. Botella fusionó las tres empresas, pero dejó sin resolver el encaje de los trabajadores, con condiciones laborales muy diferentes entre ellos que generan tensiones y malestar entre los empleados que trabajan en un clima insoportable.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, heredó la presidencia de la sociedad pública desde que asumió la concejalía de Cultura en marzo de 2017, y ahora afronta acusaciones de acoso laboral contra los directores del centro cultural Conde Duque elegidos mediante concurso público, de nepotismo por la contratación de la hija del actual consejero delegado, Antonio Fernández, y un aumento de la conflictividad en medio de las negociación para llegar a un convenio que busca agrupar a todos los trabajadores y que llevaba encallado más de cinco años.
Actualmente los 583 empleados de Madrid Destino –420 de los cuales son indefinidos y el resto eventuales o con contratos por obra– tienen tres convenios distintos; una situación que genera “un clima laboral insoportable”, aseguran a eldiario.es desde el comité de empresa. “Queremos que se unifiquen y se arregle la situación porque actualmente hay muchas tensiones porque personas que desempeñan el mismo trabajo tienen retribuciones muy diferentes”, añaden los representantes de la plantilla. Desde el comité de empresa reconocen que la situación “ha mejorado” con la llegada de Carmena al Ayuntamiento. Por primera vez, aseguran, ha existido “una voluntad de negociar”. Con la anterior administración había que “luchar por que no te despidieran”, sostienen fuentes sindicales.
Acusaciones de nepotismo
En medio de las negociaciones que han generado un clima de tensión entre la dirección y los trabajadores, la mecha ha estallado en las últimas semanas en Madrid Destino. El Mundo desveló el pasado 2 de octubre las dudas que suscitaba la contratación de la hija del actual consejero delegado de Madrid Destino, Antonio Joaquín Fernández, como técnica de programación de festivales y de cine de ficción para la Cineteca, dependiente de la empresa pública. Jara Fernández obtuvo la plaza por concurso público, en un proceso de selección por el que la contratada obtuvo “la máxima puntuación en dos de las tres pruebas que se hicieron”, defienden desde la dirección de Madrid Destino.
La oposición acusa a Carmena de “nepotismo” por ese contrato, uno de los 83 que ha hecho la empresa pública desde que gobierna Ahora Madrid . La regidora defiende que a esas contrataciones “se han presentado 14.144 personas, pasaron las pruebas 3.518 y todas se han realizado mediante pruebas y exámenes ciegos [sin identificar a los candidatos]”. “Es imprudente hablar de nepotismo cuando hablamos de concurrencia pública, con requisitos y exámenes escritos”, defendió la alcaldesa el lunes durante la comisión de Cultura visiblemente molesta por las acusaciones de la oposición. Carmena zanjó su intervención asegurando que “si hay que rectificar algo se hará”.
A diferencia de lo que ocurría en gobiernos del PP, Ahora Madrid ha implantado un proceso de selección público en las contrataciones de la empresa municipal.
Fernández, que se ha incorporado a principios de mes en su nuevo cargo integrado en el Proyecto Cineteca Madrid, ya había desempeñado anteriormente trabajos para Madrid Destino en la Cineteca: como miembro del Comité de Programación entre febrero y julio de 2017, y después, desde agosto de 2017 hasta septiembre de este año como coordinadora de programación de la entidad. Su padre fue nombrado consejero delegado dos meses después de que ella entrara en la entidad pública, en abril de 2017 tras el cese de Ana Varela, destituida por denunciar ante la Fiscalía Anticorrupción el contrato que el Gobierno de Alberto Ruiz Gallardón firmó con la empresa que gestiona el Mutua Madrid Open de Tenis.
La elección de Jara Fernández la decidió un tribunal en el que participaron dos personas de recursos humanos y dos del centro cultural Matadero que gestiona la Cineteca. En los procesos de selección está también invitado el comité de empresa, que no quiso participar “para no legitimar” un concurso público para cubrir 11 plazas que les pareció “sospechoso desde el principio”. La anterior dirección de Cineteca, explican, terminaba su contrato a finales de septiembre y la representación sindical no entendía que se quisiera cubrir puestos para una dirección entrante que “todavía no había presentado sus necesidades de personal”.
La dirección de comunicación de la sociedad pública lo justifica argumentando que no se quería dejar el espacio de cine de Matadero “sin personal” y recuerda que “en ningún caso” la nueva dirección habría escogido a su equipo porque “los procesos de selección en Madrid Destino se hacen vía concurso público a diferencia de lo que ocurría con anteriores ejecutivos”. “Hemos establecido un procedimiento de contratación que sirve para poder revisarlo”, aseguran desde Madrid Destino a este diario. La dirección de Madrid Destino recuerda que ninguno de los aspirantes al puesto presentó recurso durante el periodo de alegaciones, pero que dadas las quejas tras hacerse público el parentesco de la seleccionada con el consejero delegado de la empresa, se abrió un nuevo periodo de alegaciones adicional. Tres aspirantes han presentado recursos a los que la entidad pública “dará respuesta”.
El comité de empresa, que critica la elección de Fernández así como la oferta de estas plazas, reconoce que este proceso de selección les gusta más que el anterior, cuando “no existía y se contrataba como en una empresa privada”. “Entendemos que con el proceso actual de selección el comité tiene más herramientas de control”, añaden.
Protocolo de acoso laboral en Conde Duque
A la polémica por la contratación de Jara Fernández, hay que añadir las acusaciones de acoso laboral contra los actuales directores del centro cultural Conde Duque, Isla Aguilar y Miguel Oyarzunm, también desvelado por El Mundo. El comité de empresa puso en marcha el protocolo contra el acoso laboral y recogió las denuncias de cinco trabajadores. Desde el comité prefieren no hacer más valoraciones sobre este tema, aunque en un comunicado acusaron a la dirección de generar el problema y pidieron que la oposición no hiciera partidismo con el asunto.
Madrid Destino ha asegurado a eldiario.es que “está estudiando el caso”. Desde la dirección de la empresa municipal aseguran que la empresa considera que “el relanzamiento de Conde Duque es complicado” y se deben hacer “cambios en las directrices y los trabajadores deben adaptarse a las nuevas dinámicas”.
Aguilar y Oyarzunm comenzaron a dirigir el espacio en enero de este año, después de que la corporación local sacara a concurso público por primera vez la dirección de seis centros culturales de la ciudad. La oposición criticó duramente el concurso por cuestionar las direcciones de centros como Conde Duque, MediaLab o Matadero.
La portavoz socialista de Cultura, Mar Espinar, defendió que “descabezar centros que están funcionando bien y que todo el mundo respalda como Conde Duque o MediaLab no tiene sentido”. La de Ciudadanos, Sofía Miranda, aseguró que era “sorprendente que, pasada ya la mitad de la legislatura, se saquen todas las direcciones y más aún que las directoras de Matadero y Conde Duque no supieran nada” hasta unas horas antes“, y la del PP, Isabel Rosell consideró que no había ”un cese objetivo que justifique el recambio de las directoras de Conde Duque y Matadero salvo el afán de Ahora Madrid de limpiar todo lo anterior“.
La defensa de las tres ediles, en especial por parte de la socialista, partido con el que Ahora Madrid llegó a un acuerdo de Gobierno, fue unánime para Concha Hernández, la ex directora de Conde Duque. Hernández que pese a ser cesada de la dirección del espacio cultural es trabajadora de Madrid Destino también criticó su destitución. Sin embargo, no se presentó al concurso público, como sí hizo por ejemplo el director de MediaLab Prado, que pudo repetir en el puesto.
Parte de la plantilla de Madrid Destino acusa a Concha Hernández de fraguar una “guerra” dentro de Conde Duque. Estas mismas fuentes aseguran que Hernández “nunca estuvo conforme con el concurso hasta el punto de no querer abandonar su despacho en Conde Duque cuando se le cesó”. Concha Hernández niega rotundamente a eldiario.es estas informaciones.
Hernández reconoce que no le gustó la forma en la que se enteró del concurso pero niega todas las acusaciones, incluida la de que no quiso abandonar su despacho. “Opté libremente a no presentarme al concurso porque se verían mermadas mis condiciones laborales, optar por un contrato mercantil por tres años (en caso de salir elegida) cuando tengo un contrato laboral. Sí fui crítica, y lo sigo siendo, por la forma en que me enteré del concurso. En la calle. Y soy muy crítica sobre el trato que están recibiendo los trabajadores de Madrid Destino que están en Conde Duque. Toda mi solidaridad con ellos”, defiende la exdirectora de Conde Duque.
Tres convenios laborales diferentes
Mientras, la dirección de la firma municipal y el comité de empresa negocian un convenio común para los trabajadores donde ahora hay tres. Los empleados heredaron las regulaciones de las anteriores empresas de las que procedían y eso ha provocado “grandes diferencias” en retribuciones y condiciones laborales entre los que venían de unas sociedades o de otras.
Un ejemplo de ello es la compensación por desplazamiento al puesto de trabajo que recibe cada empleado. Mientras los trabajadores que venían de MadridDec se les paga por kilometraje (distancia de sus hogares al centro de trabajo) con una retribución máxima de 60 euros al mes; los antiguos empleados de Macsa reciben el valor equivalente al bono mensual de transporte público. Y los de Visitors, los más beneficiados, obtienen una retribución de 103 euros mensuales directamente a su cuenta bancaria.
“Ya es hora de tener un convenio que regule las relaciones laborales de manera igualitaria y digna que sirva para realizar una fusión que ni desde el Ayuntamiento de Madrid ni desde las sucesivas direcciones que han existido, se ha abordado con seriedad y responsabilidad, trayendo como consecuencia un clima laboral nada propicio para el buen desempeño de nuestro cometido social”, aseguró el comité en un comunicado esta misma semana.
Desde el comité de empresa aseguran a eldiario.es que en las próximas días “habrá movilizaciones” para visibilizar la situación de la empresa, después de que este miércoles fracasara la mesa de negociación con la nueva directora de recursos humanos de Madrid Destino.
“Han frenado las negociaciones durante cinco meses”, critican después de que el anterior director de Recursos Humanos saliera de su puesto el pasado julio por “motivos personales”, según la dirección de la empresa municipal, y “cesado”, según los trabajadores. “El consejero delegado lo destituyó justo unos días después de que nos presentase una propuesta económica que en principio veíamos favorable”, defienden desde el comité de empresa, que reconocen que “el esfuerzo económico” que tendrá que hacer el Ayuntamiento al unificar los convenios “es elevado”.
La dirección de Madrid Destino admite que actualmente no mantiene la oferta económica presentada a los trabajadores por el anterior director de RRHH. La semana que viene hay convocada una reunión de los directivos para abordar este asunto. La empresa asegura que la propuesta actual “beneficia” al 75% de la plantilla y que al otro cuarto restante, los que tienen mejores condiciones, “se les congela” el sueldo “durante un tiempo”. “Es ese 25% el que está generando mucho ruido dentro de la plantilla”, consideran fuentes de la dirección.
Los trabajadores auguran que la situación seguirá “un rumbo feo”. A poco más de siete meses para las próximas elecciones municipales para las que Manuela Carmena ya ha anunciado que optará a la reelección, a la alcaldesa de Madrid se le avecina la crisis laboral en una empresa de casi 600 trabajadores, que ella mismo quiso evitar cuando asumió las riendas de la concejalía de Cultura y la presidencia Madrid Destino.