Madrid no logra retener a sus médicos: cubre 41 plaza de las 173 de atención primaria y solo una de las 82 de pediatría
Un año más, la fuga de médicos en la Comunidad de Madrid vuelve a producirse porque el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso no logra retener a los residentes (MIR) que durante cuatro largos años han hecho su especialidad de Atención Primaria en la región. De nuevo, se quedarán desiertas decenas de plazas ofertadas por el Servicio Madrileño de Salud, a pesar de que cada año terminan su formación en Madrid más médicos que plazas se acaban sacando a bolsa. Una anomalía que es recurrente cada año y que incide de forma negativa en el déficit estructural de sanitarios que tiene la región.
Este miércoles, a las 09:30 horas y a las 10:30 horas, se producía el llamamiento de elección de las plazas de la Bolsa de Empleo a los MIR de Medicina de Familia y Comunitaria. Es decir, los residentes que se han formado en medicina y pediatría familiar debían escoger entre las plazas que la Comunidad de Madrid ofertaba en sus centros de salud. De los 198 médicos que terminan este viernes su especialidad en medicina familiar, solo 41 han escogido una de las 173 plazas ofertadas por el Sermas, a pesar de que la semana pasada 114 mostraron interés y fueron baremados según sus méritos. Suponen el 14,8% de los médicos de familia.
La situación es aún más crítica en la pediatría de Atención Primaria. Solo un residente que ha terminado su especialidad en este campo ha escogido plaza este miércoles de las 82 que se habían ofertado. Supone el 1,4% de los 82 residentes de pediatría familiar que han acabado su formación. El resultado se podía intuir cuando la semana pasada solo seis mostraron interés por quedarse en la Comunidad de Madrid.
“La Gerencia Asistencial de Atención Primaria mantendrá abierto este proceso en junio y septiembre, como en años anteriores, ya que muchos de estos profesionales inician ahora su periodo de descanso estival y no se incorporan hasta la vuelta del verano”, aseguran desde la Consejería de Sanidad, que confían en que la situación mejore tras el verano y que estos residentes vuelvan.
Otros, reconocen desde el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, se irán a otras comunidades autónomas o preferirán “ejercer en los servicios de urgencias hospitalarios, donde los médicos de familia pueden trabajar ya que no existe especialidad de Urgencias en España”, explican desde la Comunidad.
El sindicato mayoritario de médicos, Amyts, lleva tiempo alertando de que esto podía suceder. “Llevamos muchos años denunciando que se necesitan medidas reales y atractivas para que los futuros médicos de Familia y pediatras se queden en la Comunidad de Madrid, así como para que nuestros profesionales no se vayan a otras regiones, países u otros niveles asistenciales.
Las medidas no convencen
Las medidas puestas en marcha por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, por tanto, no convencer a los nuevos médicos que deciden en masa no seguir en la región. La propia Ayuso anunció hace unos meses incentivos concretos para los nuevos profesionales, tales como contrato de tres años nada más incorporarse o retribuciones extra para todos los facultativos del primer nivel asistencial.
En marzo, el 70% de los 218 que terminaban este año especialidad en atención primaria ya advierten de que se marcharán si las condiciones que ofrece el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso no les resultan atractivas. Esto puede suponer que un año más, la Comunidad de Madrid experimente una fuga de médicos de familia sin que el Ejecutivo regional ponga remedio.
Desde la Consejería de Sanidad defienden que les está ofreciendo contratos de tres años y unas remuneraciones que han sido aprobadas recientemente en Consejo de Gobierno que incluyen 450 euros mensuales adicionales por ocupar un puesto de categoría deficitaria. Este complemento fue uno de los acuerdos del Ejecutivo de Ayuso con los médicos de atención primaria que estuvieron cuatro meses en huelga en la región.
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