La Comunidad de Madrid quiere reorganizar los horarios de los centros de salud. La Consejería de Sanidad ha remitido a los sindicatos una propuesta para limitar la franja de consultas a las seis y media de la tarde o siete de la tarde, en algunos casos. Ahora se extiende hasta las nueve de la noche. El borrador, al que ha tenido acceso eldiario.es y que se debatirá este miércoles en la Mesa Sectorial, justifica esta medida por el déficit de facultativos de Atención Primaria y Pediatría. Según sus propios datos, solo se cubrieron con suplentes en torno al 40% de las ausencias de personal médico el año pasado.
“Se trata de trasladar las agendas cerradas a las franjas de mayor presión asistencial y de mantener también la asistencia en las horas con menos, pero siempre con profesionales del centro”, explica un portavoz de Sanidad, a las preguntas de eldiario.es.
El proyecto de Consejería contempla el establecimiento de turnos “acabalgados o deslizantes” en lugar de los clásicos turnos de mañana y tarde para “adaptarlos la fluctuación horaria de la demanda”, según el borrador. Esto es, solaparlos durante el día, de manera que uno de los médicos entre a las 8 y otro a las 12. “Más del 80% de la demanda es atendida en las franjas de 8.30 a 13.00 en el turno de mañana y de 15.00 a 19.30 en el turno de tarde”. Las medida también afecta a las consultas de enfermería.
Según la propuesta de Sanidad, a partir de las seis y media –y las siete en algunos casos– no habría citas programadas, pero sí al menos dos facultativos y dos enfermeros o enfermeras en el centro de salud, que deberá permanecer abierto hasta las nueve de la noche, como hasta ahora. Es decir, el horario de apertura y cierre no cambia.
La Consejería asegura en el documento que discutirá este miércoles con los sindicatos que los turnos “deslizantes” ya existen en algunos centros y han sido “recursos organizativos válidos para mantener la accesibilidad en un entorno de carencia de suplentes”.
Sanidad estima que la medida podría implantarse en el 36% de los centros y, en caso de aprobarse, cada director de centro debería “consensuar con su equipo el nuevo modelo organizativo”, que pasaría por la Dirección asistencial y Gerencia asistencia de la Consejería antes de ponerse en marcha. La Consejería descarta un “aumento de la plantilla” para reforzar las franjas de más demanda por “no ser eficiente ni sostenible”. “Los nuevos profesionales generan, naturalmente, nuevos permisos y nuevas situaciones”, argumenta el borrador.
Las reacciones de los sindicatos no se han hecho esperar. AMYTS ha manifestado que “hay que modificar cosas” en la Atención Primaria para tratar de atajar el problema en la cobertura de plazas en Medicina Familiar pero con cambios “sostenibles” sin “restringir” el acceso a los servicios de los pacientes. El sindicato médico también se queja de que las condiciones de los profesionales ahroa “no son buenas”, en parte por el “extenso horario de tarde”.
Comisiones Obreras Madrid ha advertido, por su parte, que “no consentirá” la reducción del horario de consulta programada en Atención Primaria si perjudica a los usuarios y teme también que, en caso de aplicarse la medida, suponga un “recorte de plantilla” a medio plazo en los centros de salud al no cubrirse las jubilaciones con este sistema de turnos rotatorios.
La secretaria de Sanidad del sindicato, Rosa Cuadrado asegura que los denominados turnos deslizantes (de 12.30 horas a 18.30 o 19 horas) proceden ya de un acuerdo de Mesa Sectorial de 2014 para evaluarlos como proyecto piloto pero que no se han aportado datos, pese a pedirlos CCOO de forma reiterada, sobre la frecuentación y si esta aumenta. El sindicato saluda las medidas de conciliación para los profesionales pero equilibradas a pautas que no supongan una “merma” en el derecho del paciente a disponer de consultas.
Un informe reciente de CCOO calcula que, con horarios de consulta hasta las nueve de la noche, la media de tiempo que pasa desde la petición de cita hasta la atención en consulta supera en la región las 48 horas. 2,26 días concretamente, según las muestras tomadas en 68 centros de la Comunidad, un 25% del total. De acuerdo con estas cifras, cerca del 70% de las veces el paciente debe esperar más de 24 horas y en algunos casos las demoras se prolongan hasta siete días.