Madrid es la única comunidad que demora las segundas dosis de la vacuna
Los problemas con la organización de la vacunación en la Comunidad de Madrid están poniendo en peligro que se cumplan los plazos óptimos para inyectar la segunda dosis de Pfizer en la población joven. Es la única región que ya está demorando las citas más allá de los 21 días establecidos.
El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, reconocía este lunes que se están registrando ya retrasos de cuatro días aunque el número podría ir en aumento. Los pacientes están siendo citados 25 días después para el segundo pinchazo cuando el tiempo marcado son tres semanas en el caso de este laboratorio.
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso vincula la situación con la estrategia del Ministerio de Sanidad y la “escasez de vacunas”. Pero el departamento que dirige Carolina Darias justifica que Madrid puso demasiadas primeras dosis de Pfizer en junio, cuando llegaron remesas muy grandes por adelantado.
En las puertas de los hospitales y al otro lado del teléfono de información de Sanidad, se acumulan los casos de jóvenes que no tienen noticias de su cita. Y sin convocatoria previa, no se vacuna. Un grupo nutrido de personas lo comprobó el pasado sábado en el hospital Doce de Octubre. En la entrada del centro hospitalario se formó una cola de pacientes que no habían sido citados a tiempo y necesitaban respuestas, según informó Telemadrid.
La situación tiene desconcertados a los madrileños. La Comunidad de Madrid confirmó la semana pasada que dejaba de dar citas para la primera dosis de Pfizer con el fin de guardarlas para las segundas. Sin embargo, ahora tampoco hay suficientes para completar la pauta. Antes, el Gobierno regional también paralizó su administración en los centros de salud y suspendió la autocita por internet. De momento no hay problemas con otras marcas: Moderna y Janssen se administran con normalidad (la última es monodosis); y de AstraZeneca sobran viales dado que solo se inoculan a mayores de 60 años.
Todo ello mientras Madrid sigue siendo la comunidad -solo por delante de la ciudad autónoma de Melilla- con menos ritmo de vacunación en términos porcentuales. En la región se han puesto el 91,8% de las dosis recibidas, según la última actualización de datos.
Ninguna región ha inyectado tan poco. Cerca de esa cifra se encuentran Canarias con un 92,6%, Castilla y León con 93,3%, Comunitat Valenciana con 93,2%, La Rioja con 92,4% o Ceuta con 92,8%.
Una explicación: los adelantos de dosis
La Consejería vincula las demoras con la “estrategia del Ministerio de apostar por Pfizer” y asegura que hay “un entorno de escasez de vacunas”, pese a que ninguna otra comunidad autónoma tiene estos problemas. Todas reciben los viales con el mismo sistema de reparto acordado por la Unión Europea.
En Euskadi, Castilla y León o Andalucía, la segunda cita se fija el mismo día que los pacientes acuden a ponerse la primera. En algunas regiones como Cantabria incluso las dos fechas se comunican a la vez. Catalunya mantiene un sistema similar al de Madrid basado en un aviso por mensaje de texto en el móvil, aunque no está registrando ninguna demora.
El Ministerio de Sanidad defiende que no hay escasez de vacunas sino que en junio se adelantaron las dosis y llegaron remesas mucho más grandes. “Todas las comunidades autónomas sabían que en junio conseguimos con muchísimo esfuerzo un adelanto de dosis de Pfizer y todas hicieron una correcta planificación de cómo administrar las primeras dosis siendo conscientes de que en julio se volvería a los niveles anteriores”, respondía la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, que diagnosticó “problemas” en Madrid “para situarse en la media nacional y el desempeño espectacular de otras comunidades”. Es decir, Sanidad piensa que Madrid puso más primeras dosis de las que debería y ahora por eso tiene problemas.
En este sentido, Calzón abundó en que la región podría administrar algunos primeros pinchazos -actualmente suspendidos- “pero no al ritmo de junio” y sostuvo que Madrid “no debería tener problemas de stock con las dosis que va a recibir de Pfizer y las segundas que tiene guardadas, tal y como recomienda la ficha técnica”.
“Que solo a Madrid le pase nos genera muchas dudas sobre qué ocurre. Si faltaran, también se daría en otras comunidades”, analizan desde Comisiones Obreras. El sindicato señala que su “sensación es otra” y relacionan los problemas con “la falta de infraestructura de almacenaje” de los centros de salud, que ya no están vacunando.
La última actualización de datos del Ministerio de Sanidad revela, además, que Madrid tiene en la nevera más de 600.000 vacunas. La Consejería no concreta cuántos viales no ha puesto, pero avanza que recibió 250.000 nuevas dosis este lunes que se suman a unas 100.000 que le quedaban. El desglose de la marca de cada una de las unidades no se aporta en las cifras del Ministerio.
Un margen de hasta 42 días entre dosis
¿Los retrasos en la administración de la segunda dosis hacen que la vacuna pierda efectividad? El consejero ha aclarado que la Agencia Europea del Medicamento incluye en la ficha técnica de Pfizer un margen de hasta 28 días entre las dosis, pudiendo llegar hasta 42. “Siempre tratamos de que sea lo más cercano al 21. La propia ficha técnica recoge que puede ser hasta el día 28 y en ocasiones y se ha llevado más arriba”, argumentaba. La Comunidad de Madrid pide “paciencia” y recomienda esperar a que la Salud Madrid informe por mensaje de la fecha de la segunda dosis “24 o 48 horas” antes de administrarla.
Los testimonios recabados por elDiario.es se repiten. Los pacientes, ante la falta de información, se personan en los centros de salud, en los hospitales o contactan con el teléfono de información 900 habilitado por la Consejería de Sanidad para gestionar asuntos médicos relacionados con el Covid-19. “Si los celadores y las unidades de administración estaban colapsadas, ahora más, porque la gente acude y nosotros tenemos una difícil respuesta. No puedes explicarles mucho más”, señala Sergio Fernández Ruiz, responsable de sectores públicos de Comisiones Obreras Sanidad Madrid. En el teléfono, los operadores sí están confirmando a los pacientes su próxima cita con cierto retraso respecto a lo previsto aunque no lo hayan notificado aún.
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