David Marjaliza, el cerebro de la trama Púnica, ha hecho una nueva entrega de documentos de su contabilidad paralela a la Audiencia Nacional. En ella figuran supuestas mordidas pagadas al PP, pero también al PSOE y a la antigua federación de IU en Madrid, IUCM, para obtener contratos amañados en varios municipios madrileños.
Según publican El Mundo y Nius Diario, los papeles que ha entregado el empresario al juez Manuel García Castellón reflejan que pagó al PSOE de Madrid 970.290 euros, al PP 105.489 y a IU 15.025. Los pagos se habrían realizado entre los años 1999 y 2002.
La coalición de izquierdas tenía en aquel momento en IUCM su referente en Madrid. En 2015, tras destaparse el papel de la federación madrileña en la gestión de Caja Madrid y Bankia, IU rompió con la organización madrileña jurídica y políticamente.
Algunas de esas mordidas se pagaron para obtener licitaciones para la construcción de vivienda pública. El empresario ya dijo hace unos años que se trataba de una práctica habitual de la que participaban todos los partidos: se pagaban sobornos a los ayuntamientos para obtener esos contratos públicos, daba igual quien estuviese al frente del consistorio.
Por ejemplo, en 2016 ya aseguró que había pagado 30.000 euros a la exconcejal del PSOE en el Ayuntamiento de Valdemoro Eva Borox para que “no hiciera ruido” y se posicionara a su favor en algunas adjudicaciones. Borox, entonces en Ciudadanos, negó todas las acusaciones pero terminó dimitiendo de su cargo de diputada en la Asamblea de Madrid.
Rafael Simancas, secretario general del partido durante esos años, ha recordado que “Púnica debe su nombre a Granados y es un caso más de corrupción del PP”, además de remarcar que “nunca” se menciona ni su nombre “ni el de la dirección del PSOE”.
Otras de esas cantidades que supuestamente refleja su contabilidad B fueron para sufragar campañas electorales de varias formaciones políticas. Marjaliza también lo había apuntado, aunque sin pruebas, en marzo de 2018, cuando compareció en el Congreso. En 2016 ya afirmó que había financiado parte de la campaña del socialista Tomás Gómez a la alcaldía de Parla a cambio de la adjudicación de seis parcelas para la construcción de viviendas.
Ahora, Marjaliza aporta documentos que supuestamente avalan las confesiones que ha ido haciendo durante estos años. La entrega a cuentagotas de papeles es una práctica habitual del empresario durante la instrucción del caso Púnica: aunque aseguró que había quemado toda su documentación cuando fue alertado de la investigación, durante los últimos años ha ido entregando pequeños extractos cada cierto tiempo.