Los médicos celebran el apoyo masivo a la huelga indefinida y fuerzan al Gobierno de Ayuso a sentarse a negociar
Los médicos de familia y los pediatras han arrancado este lunes una huelga indefinida en Madrid para denunciar la “sobrecarga de los centros de salud, las agendas infinitas y la falta de tiempo para atender pacientes”. Si un madrileño quiere ir a su centro de salud tendrá que esperar una media de 15 días para ver a su médico. Eso en el mejor de los casos, puesto que en otros muchos hay ciudadanos que aún no tienen asignado uno. El Gobierno regional logró el pasado jueves terminar con la huelga en las urgencias extrahospitalarias tras nueve días de paros tras llegar a un acuerdo con los sanitarios, y ahora se enfrenta a las protestas de en la atención primaria. Están llamados a secundar los paros 4.240 médicos de familia y 720 pediatras. La presidenta regional Isabel Díaz Ayuso ha pedido que se desconvoquen los paros ante el incremento de los casos de gripe: “No podemos saturar los hospitales”, ha defendido.
El sindicato Amyts, convocante de la huelga, ha subrayado este lunes el apoyo “espectacular y mayoritario” en el arranque de la huelga indefinida. “Los profesionales han dicho basta a la sobrecarga asistencial que están viviendo los centros de salud y ante el altísimo riesgo de destrucción de un nivel asistencial clave”, asegura en un comunicado. Por su parte, la Consejería de Sanidad cifra el seguimiento en el 31% de los profesionales.
Sin embargo, el consejero del ramo, Enrique Ruiz Escudero, ha adelantado al mediodía que la Consejería tiene previsto reunirse con el comité de huelga de Atención Primaria en las próximas horas para tratar de llegar a un acuerdo que permita desconvocar la huelga, una negociación que se centra en “detalles técnicos” sobre la ratios de pacientes y las agendas de los profesionales. En declaraciones en el Hospital de La Paz, el máximo responsable de la Sanidad madrileña ha indicado que en la reunión del pasado viernes con el sindicato Amyts, convocante de la huelga, se abordaron los cinco puntos que reclama el comité de huelga y se avanzó en algunos de ellos.
La sobrecarga asistencial, las largas agendas, con “más de 50 o 60 pacientes en su jornada laboral”, y las malas condiciones de trabajo y laborales son denuncias que los profesionales de Atención Primaria llevan haciendo desde hace años, una realidad que se agravó tras la pandemia. En la anterior legislatura, ya con Isabel Díaz Ayuso en la puerta del Sol, se atajó una huelga con un plan que finalmente no se cumplió. Los sindicatos convocaron entonces una nueva huelga, que comenzó el mismo día que la presidenta convocó elecciones anticipadas en la Comunidad de Madrid, en 2021, con lo que se interrumpió la convocatoria.
Las principales reclamaciones tienen que ver con la carga asistencial, por lo que reclaman un máximo de 31 pacientes por consulta para los médicos de familia y 21 pacientes para pediatría, un mínimo de diez minutos por paciente, el establecimiento de una única agenda por médico nominal y sin tener que atender pacientes de otras agendas, tal y como está sucediendo actualmente y la consolidación de horarios que permitan la conciliación. También reclaman “mejoras retributivas” que hagan “atractiva la Atención Primaria” y permita “frenar tanto el éxodo” de profesionales que dificulta el relevo generacional.
Desde el comité de huelga exigen así que Gobierno de Ayuso “se siente a negociar de verdad” porque “el peligro que está sobre la mesa es mayúsculo: nos podemos quedar sin médicos si no ponemos soluciones inmediatas”. “La realidad en la atención primaria madrileña es bien clara: el 20% de las consultas médicas están sin cubrir, el relevo generacional no está garantizado, la sobrecarga estira y destroza profesionales y los nuevos médicos de Familia y pediatras no se quieren quedar en Madrid”, insisten.
Servicios mínimos que permiten secundar la huelga
Por primera vez, no habrá servicios mínimos del 100%, sino que en esta ocasión se han fijado unos servicios mínimos que el comité de huelga considera que permiten secundar la huelga, con dos médicos y un pediatra para centros de salud que cuenten con cuatro o más facultativos y de un médico y un pediatra en centros de salud con menos de cuatro médicos. Ante esta situación, el sindicato Amyts, mayoritario entre el colectivo médico, ha advertido que la situación puede ser complicada en los centros de salud, principalmente en los que tengan mayor dotación de profesionales. “Pedimos a los ciudadanos que esta vez se alíen con nosotros y que no acudan a los centros de salud si no son temas absolutamente necesarios”, subrayó el pasado viernes su secretaria general, Ángela Hernández.
En el primer contacto el pasado viernes entre ambas partes para iniciar la negociación se constató que las posturas estaban muy alejadas, aunque dicen estar dispuestas a seguir avanzando para llegar a un acuerdo.
“No hay ni siquiera un pequeño acercamiento”, explicó el comité de huelga el viernes tras reunirse con la Consejería de Sanidad. Según denuncian, existe una gestión “a coste cero”, es decir, sin inversión por parte de la Comunidad de Madrid en Atención Primaria. “En algunos puntos podría haber aproximación” pero la Consejería de Sanidad parte de “un no rotundo a todo lo que suponga financiación”, lamentan.
Denuncias de “deterioro estructural” de la atención primaria
Los directores y responsables de 172 centros de salud de Madrid han emitido este lunes un comunicado en el que denuncian el “deterioro estructural” de la atención primaria que, aseguran, viene de lejos y “condiciona el empeoramiento de las condiciones laborales de los profesionales (agravado por la pandemia) y, por ende, la calidad de la asistencia a pacientes usuarios de la misma”.
Ante esta situación, han exigido la “urgente y necesaria” inversión en este primer nivel asistencial, que expresan debe ser de un 24% del presupuesto sanitario, frente al 11% actual, una cifra por debajo de la media nacional situada en el 14,7%. “La insuficiencia presupuestaria mantenida genera una escasez de recursos humanos y materiales que dificulta la adecuada gestión de los centros de salud para garantizar una asistencia de calidad a la población”, han argumentado.
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