“Ni un paso atrás”, ha sido el grito más repetido esta tarde en la concentración en la Puerta del Sol para protestar contra la derogación de las leyes madrileñas de protección del colectivo LGTBI, propuesta por Vox y con las que el PP ha contemporizado hasta hoy mismo, cuando anunció que finalmente se abstendrá en la votación prevista para este jueves en la Asamblea de Madrid, evitando así que la propuesta se tome en consideración. La izquierda y los colectivos afectados no se fían, y rechazan también las supuestas mejoras técnicas que defienden ahora los populares.
La concentración, que empezó a las 19.30 y duró una hora, reunió a en torno a un millar de personas en Sol, de frente ante la sede de la presidencia regional, acordonada por la policía. El ambiente era muy heterogéneo, una muestra del respaldo que concitan las normas cuestionadas por la extrema derecha: además de las habituales banderas arcoíris, había enseñas de la UGT y de todos los partidos de la izquierda institucional, del PSOE a Más Madrid Podemos e Izquierda Unida.
“Nos quieren devolver a los armarios”, advertía una de las numerosas pancartas exhibidas durante la concentración, en el que se oyeron cánticos contra la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a cuenta de su supuesta defensa de la “libertad”, lema de su campaña electoral. “¿Dónde está la libertad?”, le afeaban un grupo de los asistentes. “Yo también soy un maricón de mierda”, coreaban otros, en una de las frases más beligerantes en un acto que, con todo, también tuvo su vertiente de reivindicación festiva, expresada, por ejemplo, en una pareja vestida con el traje regional de Montehermoso (Cáceres), cantando jotas al ukelele.
Nuevo “teléfono arcoíris”
A Sol se desplazaron cargos de Podemos, incluida la secretaria de Estado de Igualdad y Violencia de Género, Ángela Rodríguez, que al hilo de la cuestión avanzó que el Gobierno estatal estudia crear una línea de atención telefónica “de asesoramiento jurídico y apoyo emocional a las víctimas de delitos 'lgtbifóbicos, un teléfono arcoíris”. Antes recordó el intento de Alberto Ruiz Gallardón, ministro de Justicia del PP con Mariano Rajoy, por recortar el derecho al aborto, que se saldó con su salida del gobierno tras la presión ciudadana. “La última vez que se quisieron recortar derechos, le costó la cartera a un ministro”, dijo, por lo que la concentración de hoy servía de “mensaje de advertencia” al PP.
La portavoz de Más Madrid, Mónica García, dijo a su vez que la decisión de los populares de abstenerse mañana se debe a la “presión ciudadana”, pero sigue siendo una aberración, porque abre la puerta a mercadear con los derechos y libertades LGTBI+. Y ese rechazo era el consenso aparente entre los asistentes. “Tú quieres terapias para mí, yo quiero lobotomía para ti”, rezaba otra de las enseñas, entre las que se veían también caricaturas de Ayuso y la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, señaladas como “las dos caras de la lgtbifobia en Madrid”.
“Le pedimos al PP que pare este sinsentido”, reclamaba el manifiesto de la concentración, leído entre varios representantes de colectivos sociales, que recodaron la lucha por los derechos y su tortuoso recorrido legal desde la derogación en 1979 de las leyes de peligrosidad social, coartada franquista para perseguir a gays y transexuales, pasando por el reconocimiento del matrimonio homosexual hasta las leyes actuales de igualdad de derechos y protección del colectivo. En el cierre, se oyó otra clásica consiga de estas citas: “¿Dónde están los maricas del PP?”.