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Nacho Cano y el PP de Madrid: el musical

Fátima Caballero

23 de noviembre de 2021 22:27 h

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Inicialmente iba a ser una pirámide azteca de 29 metros de altura para 13.000 espectadores. Pero la idea pronto se desechó: “El acero subió durante la pandemia y el constructor no podía asumir lo que cuesta”, dijo Nacho Cano en una reciente entrevista sobre el proyecto de musical que iba a levantar en el macrosolar de 19.500 metros cuadrados que el Ayuntamiento de Madrid le cedió a dedo en el distrito de Hortaleza. Finalmente, por tanto, sería una carpa. Pero tampoco esa solución va a materializarse en ese emplazamiento.

El componente de Mecano decidió “hace unas semanas” dar un portazo al acuerdo firmado con el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida, en manos del Partido Popular, y planea trasladarlo a Ifema, un ente controlado de nuevo por el PP a través del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, que a su vez preside Isabel Díaz Ayuso, amiga íntima del cantante a la que dedica premios e invita a pasar las vacaciones en su lujosa mansión de Ibiza.

El idilio, por tanto, entre el PP de Madrid y Nacho Cano no termina con la renuncia del artista en el enorme solar del distrito de Hortaleza. Aún queda saber en qué consistirá el nuevo acuerdo que debe firmar ahora Cano con el recinto ferial –cuyo consejo de administración está formado por la propia Comunidad de Madrid (31%), el Ayuntamiento de Madrid (31%), la Cámara de Comercio (31%) y Montemadrid (7%)– para trasladar allí el espectáculo en el que quiere meter a 13.000 espectadores en cada jornada, según los datos que facilitó cuando cerró el acuerdo de su frustrada pirámide azteca.

Los trabajadores de Ifema, que han visto recortado su salario los últimos dos años para que la consorcio público no incurriera en pérdidas y perdiera así su autonomía, celebran la llegada del musical de Cano al recinto ferial. “Hace mucha falta y es un lugar idóneo”, dice el portavoz de UGT, Carlos Rodríguez, en conversación con elDiario.es. El Gobierno de Ahora Madrid con Manuela Carmena al frente modificó los estatutos para que el recinto pudiera albergar proyectos culturales, lo que ha permitido que Cano pueda trasladar allí su musical. Actualmente Ifema ya acoge varios espectáculos como el musical WHA, el Circo de Miliki o el Circo de los Horrores. “Tendremos que ver la letra pequeña del acuerdo, pero las tarifas están tasadas y no tendría que haber ningún problema aunque estaremos vigilantes”, añade.

Nacho Cano iba a pagar 454.000 euros al año por el uso del solar, menos de dos millones por los cuatro años que iba a explotar el macroespacio en el que también había contemplado un parking de 400 plazas. Según los cálculos de esta redacción sobre las tarifas de Ifema, el cantante debería abonar unos 40.000 euros al año por la instalación de su carpa, el solar, la luz y el agua. Los gastos por el aparcamiento irían aparte, e Ifema puede acabar reclamando un porcentaje de las entradas del espectáculo. El coste aumentaría considerablemente aunque la letra pequeña del contrato que aún se negocia es todavía una incógnita.

El acuerdo dependerá ahora de Ifema, cuyo consejo está formado por Ángel Asensio, por parte de la Cámara de Comercio, e Isabel Díaz Ayuso y la vicealcaldesa Begoña Villacís como vicepresidentas de la corporación semipública. “Se me está haciendo un ataque porque estoy apoyando a una persona que vale [Isabel Díaz Ayuso]”, dijo Cano en septiembre contra las críticas a la cesión a dedo del macrosolar en Hortaleza que incluía varias condiciones ventajosas para el artista.

El triunfo de las protestas vecinales

Fuentes cercanas al cantante y también desde el Gobierno que dirige José Luis Martínez-Almeida achacan la decisión de renunciar al solar en Hortaleza a la presión vecinal. Unas protestas que reclamaban reconvertir el espacio en servicios públicos para los habitantes de la zona y no en una pirámide azteca.

El enclave situado en la avenida de Machupichu, 30 acogió el pasado 17 de octubre a decenas de vecinos que se manifestaron contra la cesión a Cano. Los congregados tacharon la decisión de “cacicada” y “barbaridad” y pidieron al Ayuntamiento de la capital que reconsiderase la cesión directa –sin concurso público– durante cuatro años a la empresa creada por Cano para ello, Malinche The Musical Spain S.L. A la vez pedían servicios públicos, como un colegio del que adolece la zona desde hace años.

Las protestas vecinales habrían dado sus frutos: “Ha sido la razón por la que Nacho Cano ha decidido marcharse”, dice una persona que conoce de cerca las negociaciones del Ayuntamiento con el artista. “Piensa que él es muy de moverse por las vibras y cuando vio el revuelo que se montó no le gustó nada”, continúa. Y añade: “Verse continuamente con críticas en los medios de comunicación no le gustó nada”.

“Victoria de la movilización vecinal de Hortaleza ante los trapicheos de Almeida. Ahora sólo falta que se ponga la parcela al servicio del barrio”, ha celebrado la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre. También Mar Espinar, portavoz del PSOE, ha aludido a la presión de los habitantes de la zona y ha emplazado al Gobierno municipal a utilizar el solar para servicios públicos. Desde el Ejecutivo de Almeida aseguran que eso no es posible porque habría que cambiar el planeamiento de la ciudad.

La polémica alrededor del proyecto

La cesión a dedo del suelo público saltó a la luz a finales de agosto, pocos días después de que el compositor acogiera a la presidenta de la Comunidad de Madrid en su casa de Ibiza, donde Ayuso pasó sus vacaciones de verano. Todo esto rodeó al proyecto de polémica, teniendo además en cuenta que en mayo, dos días antes de las elecciones del 4M, Ayuso otorgó a Cano una de las mayores distinciones de la Comunidad de Madrid, la gran cruz del 2 de mayo. El músico aprovechó el acto para elogiar a la presidenta, arrodillarse ante ella, simular que le devolvía la medalla y felicitarla por su gestión ante la pandemia. “Creo que la medalla, por ser tan valiente y tan buena presidenta, te la mereces tú”, dijo Nacho Cano. El músico era el único entre todos los premiados en la ceremonia que llevaba micrófono y fue de los últimos en recoger el galardón.

La relación de Cano y el PP de Madrid no era nueva. Para la nochevieja de 2019, el artista tocó en la Puerta del Sol en solitario para homenajear a las víctimas de la Covid-19. Según Martínez-Almeida, no tuvo ningún coste para las arcas del Ayuntamiento. Y mucho antes, el compositor de Mecano también tuvo tratos con las administraciones madrileñas cuando Esperanza Aguirre estaba al frente.

“Aquí se ha hecho todo conforme al libro” y “se han dado todos los pasos que se tienen que dar”, dijo Nacho Cano en su entrevista en Europa Press. En todos los pasos que se “tienen que dar”, Cano no incluyó la cena informal, lograda fuera del cauce reglamentario, que tuvo con el concejal de distrito de Hortaleza Alberto Serrano –Ciudadanos– hace un año para presentarle el proyecto y optar a la cesión del terreno. El artista no llamó a la puerta del Ayuntamiento de Madrid, sino que consiguió por contactos una cena privada en su casa con el edil de Ciudadanos responsable del terreno, según relató el propio Serrano en un pleno de distrito que se hizo viral por las rocambolescas explicaciones.

Las relaciones con la presidenta madrileña han ido creciendo hasta el punto de que ambos ya no esconden la gran amistad que les une. Ayuso pasó parte de sus vacaciones de verano en casa del artista mientras el Ayuntamiento que preside su colega José Luis Martínez Almeida cerraba una cesión de terreno muy ventajosa para el artista. Ahora será Ifema quien cierre un acuerdo con Cano y Ayuso tendrá algo que decir. El teatro se llamará Malinche, en honor a la mujer indígena que acompañó a Hernán Cortés durante su conquista del imperio azteca. Una de las últimas obsesiones de la presidenta madrileña.