Los nuevos médicos no quieren trabajar en la Atención Primaria de Ayuso: solo se cubren 21 plazas de 128 ofertadas
La consejería de Sanidad de Madrid no consigue cubrir las plazas que había ofertado de forma extraordinaria para los nuevos pediatras y médicos de familia. Este miércoles, la Gerencia de Atención Primaria había realizado un llamamiento para cubrir 30 puestos de pediatría y otros 98 de medicina familiar en centros de salud de la Comunidad. A la primera, solo ha acudido uno de los profesionales que terminará su residencia este mes de mayo. A la segunda, 20. Según el sindicato Amyts, que es quien ha facilitado estos datos, este es el resultado del “abandono institucional” que se está produciendo en la Comunidad.
En concreto, en mayo terminan el MIR 79 residentes de Pediatría, formados en la sanidad pública madrileña y para los que la consejería había abierto un proceso extraordinario de inclusión en la Bolsa de Empleo de Atención Primaria. Para presentarse a esta oferta, estos profesionales debían someterse a una baremación de méritos. En función del resultado, tienen prioridad para elegir plaza, de carácter temporal –con dos interinidades, otra forma de temporalidad–. Según confirma Sanidad, 16 habían presentado su solicitud, pero tan solo un especialista ha acudido al nombramiento esta mañana. El sindicato alega que las causas son las “malas condiciones laborales, la falta de conciliación y la dificultad para ejercer la especialidad con calidad”.
Desde la Consejería de Sanidad recuerdan que “la pediatría es una especialidad que cuenta con un amplio desarrollo en los distintos niveles asistenciales” y señalan que “la Gerencia tiene previsto realizar una nueva convocatoria en los próximos días con plazas de Pediatría para este año, con la expectativa de que se presente un mayor número de candidatos”. La situación no es nueva. En mayo del año pasado, “la sanidad madrileña formó a 76 nuevos pediatras y apenas se presentaron cinco para escoger alguna de las 45 plazas ofertadas”, indica el sindicato.
En el caso de las 98 plazas ofertadas para los 219 médicos que terminan la residencia de medicina de familia en Madrid, solo 124 habían presentado méritos para optar a una de ellas y tan solo 20 profesionales han respondido este miércoles al llamamiento de la consejería, según datos del sindicato. Los motivos coinciden: “La altísima sobrecarga, el abandono institucional de la Atención Primaria, los malos contratos que se ofertaban en estas plazas y, sobre todo, el problema de conciliación, donde la mayoría de los turnos que se dan son de tarde y en centros de salud colapsados”.
La secretaria general de Amyts, Ángela Hernández, ha asegurado en un comunicado que este “es un día muy triste para la sanidad madrileña” y ha advertido que “el sistema, así, es imposible de sostener”. “La causa está en las plazas que se ofertan, que no son suficientemente atractivas, no solo para que las elijan los residentes, sino para que continúen ejerciendo los médicos de familia y comunitaria”, ha afirmado.
Una carga asistencial “inasumible”
“Llevamos años alertando de que hay que invertir en Atención Primaria, mejorar las condiciones económicas, laborales, reducir la carga asistencial inasumible y bajar la burocracia”, indica la portavoz del sector, María Justicia, que denuncia una situación que se repite replica en otras comunidades pero que es “catastrófica” en Madrid, donde “el déficit de médicos de familia y pediatría que quieren trabajar en la Atención Primaria pública va progresivamente en aumento”.
“Los médicos nuevos no tienen ningún atractivo, porque solo ven la parte mala”, añade esta médico de familia, que cita también las “agendas infinitas” que no les permite atender a los pacientes con el tiempo adecuado: “Sin tiempo, la calidad asistencial se deteriora muchísimo”. ¿La alternativa? “Se van a un hospital, a la privada o a otras comunidades o países con mejores condiciones laborales”, indica Justicia. Así, se produce una “bola de nieve: cada vez hay menos médicos y pediatras y los que se quedan tienen más trabajo, están más sobrecargados, no pueden ver a los niños o a los adultos en el tiempo que necesitan, acaban quemados, se ven superados, con problemas psicológicos y, en algunos casos, acaban abandonado”, lamenta.
Desde el sindicato, alertan también de una tasa de reposición “insuficiente”. “Un tercio de los médicos de atención primaria tienen más de 60 años. Aunque todos los médicos de medicina de familia y pediatría se quedasen, no es suficiente”, alerta Justicia, que pide buscar “soluciones reales, no las que están aplicando desde la consejería o la gerencia”.
La Comunidad de Madrid impulsó el año pasado un 'Plan Integral de Mejora de Atención Primaria' para 2022 y 2023, con un presupuesto de 200 millones de euros y con cuatro ejes prioritarios de actuación: organización, recursos humanos, digitalización y mejora de las infraestructuras. Pero los profesionales consideran que “la Consejería no ha hecho una apuesta contundente en recursos económicos, humanos, ni en infraestructura para mejorar la Atención Primaria, en declive desde hace muchos años por la falta de interés”, indica Justicia. “Hemos llegado a una situación límite. Con un plan de mejora que es un parchecito no se puede solucionar un problema tan grave. Es absolutamente insuficiente y desmotivador hacia los médicos”, lamenta.
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