Así será la nueva Gran Vía: 248 árboles, nuevo mobiliario y un “diseño vanguardista”
Las esperadas obras de la Gran Vía comienzan este viernes 9 de marzo. A partir de ese día, el Ayuntamiento de Madrid empezará los trabajos para la remodelación de esta gran calle comercial de la capital para que los peatones ganen definitivamente más espacio frente al vehículo privado. La bicicleta no tendrá su propio carril, solo en el tramo de subida de Plaza de España a Callao.
Hace algo más de un año, el Gobierno de Ahora Madrid planteaba este proyecto y hablaba de una plataforma única que dejara al mismo nivel aceras y calzada. Esta opción finalmente se ha descartado: habrá diferenciación entre el espacio para las personas y el destinado a los coches. “Tuvimos mucho debate en torno a este tema con los colectivos de discapacidad, sobre todo, en las personas ciegas”, explica el concejal de Urbanismo, José Manuel Calvo a eldiario.es. “En una calle que va a haber un volumen de tráfico, entendemos que se debe primar la seguridad, a la operatividad que te da la plataforma única y por eso vamos a diferenciarlo”, añade.
Calvo ha adelantado detalles de las obras y la nueva Gran Vía en una entrevista este miércoles en este diario. Como asegura el edil, se ha apostado por un “diseño vanguardista”. Los peatones ya ganaron un carril por sentido el pasado 1 de diciembre cuando se instalaron unas robustas vallas de hormigón para el periodo comercial navideño. Cuando finalicen las obras, con el horizonte puesto a antes de Navidad, las aceras de Gran Vía serán más anchas para siempre. El arbolado cambiará, la iluminación y los semáforos también y el mobiliario estará situado de manera que sirva como una doble función de seguridad y comodidad.
Espacio para “estar” y seguro
Se incorporarán semáforos y luminarias led de “última generación” respondiendo a la eficiencia energética, según ha especificado el concejal, que van a ser los “más modernos de la ciudad de Madrid. ”Queremos darle a la Gran Vía ese aire de modernidad, de actuación vanguardista en todos los términos, también en materia tecnológica“.
También se busca la mejora de los espacios verdes. “Vamos a plantar un arbolado de mayor porte, un arbolado con mayor visibilidad, para que la Gran Vía no sea solo un espacio arquitectónico de calidad, sino que tenga un componente de vegetación, de zona verde, que la haga mucho más agradable desde el punto de vista estancial. No queremos solo que sea una calle de paso, sino sea una calle para convivir”, ha señalado Calvo. En total, se plantarán 248 nuevos árboles.
El mobiliario, en base a todo el debate que surgió en verano sobre la seguridad tras los atentados terroristas de Barcelona, se ha pensado no solo para que la gente se pueda sentar y pueda disfrutar de la Gran Vía, sino para generar obstáculos físicos a posibles desplazamientos en vehículos y “evitar así lo que pasó en las Ramblas”. “Con una disposición de no llenar la ciudad de bolardos, sino de utilizar los elementos físicos que componen el mobiliario urbano para garantizar unas condiciones de seguridad que va a suponer un gran avance desde el punto de vista del diseño”, explica el delegado de Urbanismo. Se instalarán además tres fuentes: una en Callao, otra en la red de San Luis (Montera) y otra en Alcalá.
Las fases de las obras
“Los plazos que manejamos es completar la actuación antes de las próximas navidades. Es muy importante que las próximas navidades los madrileños puedan disfrutar de la nueva Gran Vía”, ha señalado el concejal. La fase de obras será la siguiente: se empezará por los dos extremos de la calle, por Plaza de España y Plaza de Cibeles, desarrollando la ejecución en tres tramos. De Alcalá a red de San Luís (calle Montera), de Red de San Luis a la Plaza de Callao, y de Plaza de Callao a Plaza de España.
El tramo más estrecho que va desde Plaza de Cibeles a la red de San Luis, es el más fácil de ejecutar porque no hay que desplazar las vallas. “Ahí lo que haremos será ir completando aceras y retirando las vallas a medida que se vayan ampliando”, explica Calvo. En los otros dos tramos, sí que hay que desplazar ligeramente las vallas porque las aceras se amplían un poco más de lo que en estos momentos alcanza esa barrera física. En este caso, primero se desplazará el vallado de un lado, se completarán las aceras, y luego se hará lo mismo desde el otro lado.
Otro dato a tener en cuenta para la ejecución de las obras son las intersecciones con otras calles. Se ejecutarán en verano cuando haya menos tráfico, por una cuestión de volumen de tráfico, concretamente del 15 de junio al 15 de septiembre. También durante este periodo se hará la ampliación de los pasos de peatones. Con la actuación de Navidad ya se ampliaron algunos, pero en esta ocasión habrá más.