La oposición carga contra Ayuso por la omisión de datos y la presidenta acusa al Gobierno de imponer el estado de alarma “a punta de pistola”
El clima bronco que se vivió este miércoles en el Congreso de los Diputados se ha trasladado como cada jueves a la Asamblea de Madrid. En la Cámara de Vallecas no es novedad. La crispación en la política madrileña es una constante y hoy no podía ser menos. El estado de alarma ha vuelto a centrar el debate parlamentario. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sigue en su escalada contra la medida del Gobierno y redoblaba las acusaciones. Si este martes aseguraba que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha “secuestrado” a los madrileños, este jueves ha defendido que el estado de alarma se le impuso “a punta de pistola”. En la oposición los datos falseados que ofrece la Comunidad de Madrid sobre los contagios han centrado el control al Ejecutivo regional.
“La opción única que nos ofrecía el Gobierno era imponer unas medidas que no estaban consensuadas, ni medidas, ni explicadas bajo criterios técnicos. La única opción que me daba el Gobierno de España era o cerrar yo la ciudad de Madrid, cuando no estoy de acuerdo hacerlo de manera perimetral, o hacerlo el Gobierno, y además a punta de pistola”, ha respondido la dirigente del PP al portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo. Pata Ayuso el cierre de bares y restaurantes, como ha decretado la Generalitat, es “un fracaso” y no se debe celebrar “como un avance”.
La presidenta madrileña ha sostenido que el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos vive “de dividir” tanto al centro-derecha como a su Gobierno. “No van a parar hasta que todo el Estado quede bajo su mando”, ha dicho Ayuso. El vicepresidente del Gobierno regional aseguraba a primera hora de la mañana que en Madrid hay que bajar la incidencia acumulada a 25 casos por cada 100.000 habitantes.
No eran los únicos ataques en la Cámara regional. La presidenta de la Comunidad de Madrid cargaba las tintas en su primera intervención en respuesta a la portavoz de Unidas Podemos-IU, Isa Serra. Ayuso le ha espetado que el Gobierno pretende instaurar una “república bananera”. “Reforzaremos la sanidad. Hemos comprado cinco millones de tests de antígenos, hemos fomentado el teléfono de la ocupación. Tenemos un plan distinto al de ustedes. El suyo quiere acabar con la monarquía, con la independencia judicial, con el abrazo de 1978 y llevarnos a una república bananera. Son formas diferentes de ver la vida”, lanzaba Ayuso.
La omisión de miles de contagios para falsear los datos ha centrado también los reproches de la oposición a la presidenta. elDiario.es publicaba este miércoles que la Comunidad de Madrid comunica cada día un número de nuevos contagios que es bastante menor que el que certifica pasadas unas jornadas. Es decir, va incorporando durante semanas casos que corresponden a fechas anteriores a medida que va conociendo los resultados de las pruebas diagnósticas. Esta dinámica hace que la incidencia acumulada más reciente esté sistemáticamente infravalorada respecto a lo que es la situación real de contagios en un determinado lugar. Y que, según pasan los días, se vaya conociendo cómo estaban las cosas de verdad en esa fecha determinada: porque una buena parte de los nuevos enfermos de COVID-19 eran desconocidos en ese momento, pero estaban ahí, solo faltaba que llegaran los resultados de los test y se incorporaran al total.
Gabilondo ha puesto el acento en este punto. “Lo primero que hay que hacer es contrastar los datos tanto de las pruebas PCR como de antígenos y aclarar las numerosas dudas al respecto de las cifras de Madrid”, comenzaba el portavoz del PSOE su intervención. Gabilondo también señalaba que “el porcentaje de positividad es muy alto en PCRs (18%), también en antígenos (15%), en los que, por cierto, según sus propios datos, estamos asimismo en altos índices de positividad y se realizan en total menos pruebas”. “Deben contrastarse los datos evitando los retrasos en la notificación y la dilación en los registros”, insistía el líder de la oposición.
No ha sido el único. La portavoz de Vox, Rocío Monasterio, también ponía en duda los datos de Madrid y lamentaba que tantos meses de pandemia no haya supuesto que se reporten los datos de forma clara y real. Monasterio ha espetado a la presidenta regional que “aporte o se aparte” y ha indicado que tiene la sospecha de que “querían ser intervenidos” por el Gobierno central para no tomar decisiones.
Bronco debate entre Mónica García y Lasquetty
No obstante, el debate más bronco lo protagonizaban la diputada de Más Madrid, Mónica García, y el consejero de Hacienda, Javier Fernández Lasquetty. En su intervención García ha acusado al consejero de ser un “talibán”, que valora más el manual de la Fundación FAES que “la vida de los madrileños”. García recordaba que ambos se conocieron cuando Lasquetty era consejero de Sanidad y ella representante de la Marea Blanca que impidió los planes privatizadores del dirigente del PP.
“Usted no consiguió su objetivo, tuvo que dimitir y seguramente sea por eso por lo que la señora Ayuso le ha rescatado en este Gobierno: para que finiquite el trabajo que le fue encomendado en el año 2012. Ese fino, casi artesanal y patriótico trabajo, que consistía en descapitalizar y desmantelar nuestra Sanidad Pública”, ha espetado.
García ha preguntado a Lasquetty qué han hecho en la Comunidad con los 1.700 millones que les ha traspasado el Gobierno central porque, según ha expuesto, el otro día, en una comparecencia también en Pleno, “se lió y empezó a decir que habían invertido 840 millones en Sanidad” pero luego “informaciones oficiales” recogían 700 millones.
“Bueno igual son los 140 millones que ustedes tienen reservados en una casilla del Excel para la 'caja B' del PP. No lo sé, ahora no los explicará”, ha lanzado la parlamentaria. Así, ha sostenido que las cuentas no les “cuadran” porque han estado comparando las plantillas que tenían de profesionales en febrero y las que tienen ahora. En este punto, le ha afeado que se han gastado cantidades “pírricas” en contratar a médicos, técnicos y epidemiólogos. Además, ha criticado la falta de contratación de rastreadores y de material sanitario, cuando se ha dicho que se destinaron “313 millones”.
“Señor consejero de Hacienda, muy consejero de Hacienda y mucho consejero de Hacienda, no nos salen las cuentas. Nos faltan 10.000 sanitarios y nos faltan también 400 millones que supongo que estarán en la casilla del Excel que tienen reservada para los chanchullos”, ha manifestado. García terminaba su intervención lamentando que defienda las privatizaciones cuando es “un vividor de los sueldos públicos”. “Usted es un talibán que valora más el manual de las FAES que la vida de los madrileños”, ha concluido.
Al tomar la palabra, el consejero la ha instado a que si tanto ha hablado de “chanchullos”, si tiene conocimiento de ellos, acuda a los tribunales “con papeles en la mano”. “A ver si tiene más suerte que las últimas veces, cada vez que va se lo tumban”, ha espetado.
Durante su intervención, el consejero de Hacienda ha defendido que se han destinado 1.700 millones de euros del presupuesto a gastos suplementarios derivados del Covid-19. Asimismo, ha resaltado el “esfuerzo presupuestario” que ha realizado hasta ahora su Ejecutivo. Estima que la merma de ingresos elevará a los 3.400 millones de euros el gasto a final de año.
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