El Partido Popular de Madrid va dando pasos para solventar su debilidad parlamentaria en la Asamblea de Madrid. El portavoz del PP en la cámara autonómica, Enrique Ossorio, y la diputada popular Elena González-Moñux han enterrado el hacha de guerra tras una larga confrontación en el que se denunciaron mutuamente por acoso laboral y injurias.
Ambos parlamentarios han acordado desactivar las respectivas demandas. Fuentes del partido han admitido que la parlamentaria seguirá “de momento” en el Grupo Popular de la Asamblea, aunque también se había barajado la posibilidad de una salida en un cargo.
La parlamentaria popular se encontraba de baja por depresión desde el pasado 10 de octubre tras acusar a Ossorio de acoso laboral. El pasado viernes ya anunció que acudirá a votar a la Asamblea las medidas importantes como los presupuestos de la Comunidad de Madrid, que se encuentran prorrogados.
La participación de González-Moñux es fundamental para que el Gobierno Cifuentes consiga sacar adelante medidas con el apoyo de Ciudadanos, ya que con la baja de esta diputada empataban a votos con Podemos y el PSOE.