Los líderes de Podemos e Izquierda Unida han salido en defensa, una vez más, de los concejales Carlos Sánchez Mato y Celia Mayer. Para Pablo Iglesias y Alberto Garzón, el Partido Popular denunció a Sánchez Mato y Mayer por “venganza” y no para “hacer justicia”, según aseguran en un artículo publicado este miércoles en El Mundo bajo el título “El precio de investigar”.
Iglesias y Garzón hacen esta afirmación argumentando que el motivo de la querella del PP son los informes externos que encargaron para esgrimir las posibles irregularidades en el contrato del Open de Tenis, pero el PP solo se querelló contra los concejales y no contra todos los que pudieron verse beneficiados por esos informes.
Además, para los diputados de Unidos Podemos la querella “no se sostiene”. “El informe fue encargado a un bufete externo porque los servicios jurídicos del Ayuntamiento no tienen competencias para posicionarse al respecto, y el procedimiento de contratación fue tan legal y escrupuloso como en los nueve casos anteriores idénticos que el PP no denunció”, defienden los líderes de Podemos e IU.
Pablo Iglesias y Alberto Garzón no entienden la petición de dimisión de los concejales, porque, al igual que defendió la alcaldesa de Madrid el auto de la jueza no contiene una acusación “formal”. “No parece razonable que la querella a Celia Mayer y Carlos Sánchez Mato se ponga al mismo nivel político y mediático”, defienden.
Para los diputados de Unidos Podemos la querella del PP tiene “consecuencias perveras”. Por un lado “se desvía el foco del evidente escándalo en torno a la celebración del torneo Mutua Open”. Por otro, “se espolea la falsa idea de que todos los políticos son iguales (de corruptos)”.
“Pero no es sólo que Carlos y Celia no sean como aquellos que utilizan lo público en beneficio privado, sino que son precisamente lo contrario: ellos están denunciados por haber dedicado tiempo y esfuerzo a perseguir la corrupción en el Ayuntamiento de Madrid”, concluyen.