El barómetro del CIS preelectoral dibujaba el pasado lunes un escenario inédito en Madrid para los comicios del próximo 4 de mayo: empate técnico de escaños entre bloques. La encuesta otorgaba los mismos diputados al lado conservador –en ese caso representado por PP y Vox– y al progresista –PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos– a 68 escaños. Ese escenario nunca se ha producido en la Asamblea de Madrid desde que se celebraron las primeras elecciones autonómicas de 1983. Si el pronóstico electoral del CIS se cumpliera provocaría previsiblemente un bloqueo en la Cámara de Vallecas que impediría investir a alguno de los candidatos. Los madrileños se verían abocados de nuevo a una repetición electoral, que tampoco les libraría de las urnas de nuevo en 2023.
Con la repetición que decidió Isabel Díaz Ayuso el 10 de marzo, la Asamblea de Madrid incorporará cuatro nuevos diputados hasta llegar a un total de 136 parlamentarios. Se trata, por tanto, de una Cámara de representantes par, con una mayoría absoluta fijada en 69 escaños. El aumento de diputados se debe al aumento que ha experimentado la población de la Comunidad de Madrid, ya que el artículo 10.2 del Estatuto autonómico madrileño establece que la Asamblea estará compuesta por un diputado por cada 50.000 habitantes o fracción superior a 25.000. Se suele tomar de base el último censo actualizado del Padrón que registra el Instituto Nacional de Estadística (INE), que recoge que a 1 de enero de 2020 había censadas en la autonomía un total de 6.779.888 personas. Siguiendo la normativa anteriormente citada, al parlamento regional le corresponderían ahora 136 diputados, cuatro más que los actuales.
El posible escenario de empate técnico no es nuevo en Madrid. En los anteriores comicios de 2019 y a cuya legislatura Ayuso ha puesto fin, este riesgo ya estuvo sobre la mesa cuando se pasó de un parlamento de 129 diputados –vigente desde 2011– a uno de 132 escaños. En 2011 se pasaron de 120 a 129, al aumentar considerablemente la población los años anteriores. Por tanto, en las elecciones anteriores a 2011 el riesgo volvió a existir pero nunca sucedió. La Asamblea se estrenó en 1983 con las primeras elecciones autonómicas con 96 escaños. De nuevo, un número par.
Legislatura de 1983-1987: 94 escaños.
Legislatura de 1987 a 1991: 96 escaños.
Legislatura de 1991 a 1995: 101 escaños.
Legislatura de 1995 a 1999: 103 escaños.
Legislatura de 1999 a 2003: 102 escaños.
Legislatura de 2003 a 2007: 111 escaños.
Legislatura de 2007 a 2011: 120 escaños.
Legislatura de 2011 a 2015: 129 escaños.
Legislatura de 2019 a 2021: 132 escaños.
Si el resultado del barómetro del CIS se cumple el próximo 4 de mayo con un empate a 68 escaños entre los dos bloques, la Comunidad de Madrid podría entrar en una serie de votaciones sin el resultado necesario para nombrar a un presidente, lo que desembocaría en unas nuevas elecciones. El artículo 18 del Estatuto de autonomía señala que el presidente de la Comunidad de Madrid será elegido en primera votación por mayoría absoluta, es decir, 69 votos. Si no alcanza esa cota, 48 horas después habrá una segunda votación en la que solo se necesita mayoría simple, más 'síes' que 'noes'.
Si el empate continuara y transcurrieran dos meses después de la primera votación sin que ningún candidato lograra ni mayoría absoluta ni mayoría simple, la Asamblea “quedará disuelta, convocándose de inmediato nuevas elecciones”. El inicio de esos dos meses queda sujeto por tanto a la fecha en la que el presidente de la Asamblea de Madrid que surja tras las elecciones designe candidato.
Cabe tener en cuenta que hasta el 8 de junio no se constituyen las cortes, según figura en la convocatoria electoral, por lo que hasta ese día no se asignará un nuevo presidente de la Cámara madrileña. ¿Podrá haber presidente si hay empate entre bloques? ¿Puede haber bloqueo también ahí? El artículo 52 del Reglamento de la Asamblea establece que resultará elegido presidente de la Cámara el diputado que obtenga el voto de la mayoría absoluta de los miembros de la Asamblea. En el caso de que ninguno la obtuviera en primera votación, se repetirá la elección entre los dos diputados que hubieran alcanzado mayor número de votos en la votación precedente, resultando elegido el que obtenga más votos en la nueva votación. En este caso también puede haber empate y el reglamento no aclara qué pasaría en este caso.
Otros parlamentos
El de Madrid no es el único parlamento con diputados pares. En cada autonomía rige un modelo. El caso más parecido al de Madrid es el de Castilla y León, con 81 diputados actualmente: su número también varía según la población por lo que ha habido legislaturas en la que se ha podido producir un empate, como la anterior cuando se eligieron 82 escaños. Algo parecido a Canarias, donde actualmente son 70 diputados, nueve se eligen en una circunscripción regional y los 61 restantes en siete circunscripciones insulares con un número variable de diputados en función de la población
Un caso muy diferente es el de Euskadi, que cuenta en su parlamento con 75 escaños, 25 por territorio histórico. En Navarra, tampoco varía por población, sino que son un número de 50 diputados fijos, al igual que en Castilla-La Mancha que son 33. También en Extremadura con 65 escaños. En las Corts Valencianes son también 99 diputados, una cifra fija que viene marcada por el Estatut d'Autonomia.
La Asamblea de Madrid ha querido en alguna ocasión cambiar el Estatuto de autonomía. Diferentes partidos defendieron tras la crisis económica una reforma amplia que incluyera, entre otras cuestiones, la reducción del número de diputados, ya que consideraban que es excesiva para una comunidad uniprovincial y la posibilidad de cambiar el sistema para que sea un número fijo de escaños, sin que esté asociado a los habitantes en una región en continuo crecimiento.
El aumento actual sin embargo no presenta problema para la actual Asamblea. El edificio de la Cámara madrileña inaugurado en 1998 en el distrito Puente de Vallecas tiene capacidad aún para albergar a un total de 147 diputados, tras una reforma de 2007. En lo que sí tendrán impacto los nuevos diputados en un aumento del presupuesto destinado al pago de los sueldos y dietas de los parlamentarios. El próximo 4 de mayo se verá si además hay que repetir las elecciones.