Los patinetes eléctricos podrán circular por casi todas las calles de Madrid, las que tengan un límite de velocidad de 30 o de 20 kilómetros por hora, así como por los carriles bici, pero no podrán circular por las aceras en ningún caso.
La ordenanza de movilidad sostenible que se ha aprobado este viernes en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid incluye esta regulación para los patinetes, acordada entre el grupo del Gobierno municipal, Ahora Madrid, y el PSOE, sobre la enmienda planteada por su socio de investidura.
En un año, se analizará si se permite su circulación también por las ciclocalles, en las que ahora conviven bicicletas y vehículos. Además, se recomienda el uso del casco pero no se establece como obligatorio, a diferencia de lo que planteaba inicialmente en su texto Ahora Madrid.
Los patinetes podrán circular por todas las “calles 20” y las “calles 30”, que a partir de la aprobación de esta nueva ordenanza de movilidad sostenible serán todas que tengan un carril por sentido, lo que supone prácticamente el 95 % por ciento de las vías. Por las calzadas, los patinetes deberán circular por la parte central del carril.
Además, los patinetes podrán circular por ciclocarriles, carriles bici y pistas bici respetando la prioridad del peatón, y la ordenanza abre la posibilidad a que dentro de un año los patinetes puedan circular con casco por los ciclocarriles, las vías en las que bicicletas y vehículos conviven en vías con varios carriles, como por ejemplo La Castellana.
Se prohíbe expresamente la circulación de los patinetes por los carriles bus, así como por los tramos de la M-30 sin semáforos, y “se podrá restringir su circulación por túneles”, según consta en la enmienda del PSOE pactada con el grupo del Gobierno municipal. En los parques públicos, “podrán circular por los itinerarios en los que esté permitida la circulación de bicicletas”. Y si se compartiera el camino con el peatón la velocidad máxima será de 5 km/h. No podrán nunca circular por zonas ajardinadas.
La nueva ordenanza de movilidad sostenible aprobada este viernes entrará en vigor en los próximos diez días y regula la forma de coches, peatones, bicicletas y patinetes de ocupar el espacio público de la ciudad. Todas las calles de un carril o de un carril por sentido quedan limitadas a 30 kilómetros por hora, habrá zonas 30 de prioridad peatonal donde los viandantes puedan cruzar sin necesidad de paso de cebra o se prohíbe a las motos aparcar en aceras de menos de tres metros de anchura y cerca de los pasos de cebra, entre otras medidas.
Además, la norma prevé la puesta en marcha el 23 de noviembre de Madrid Central, el área de prioridad residencial que restringirá la entrada de coches (salvo residentes) a buena parte del distrito Centro.