Los repartidores de prensa en la Comunidad de Madrid están en huelga indefinida para rechazar el despido de más de un centenar de empleados y suman ya cuatro días de paros, que han dejado algunos incidentes en puntos de distribución y tres detenidos durante el pasado fin de semana.
Según ha explicado a Europa Press Francisco Asensio, portavoz de los trabajadores de Boyacá, la empresa responsable de la distribución a kioscos y puntos de venta, los empleados que secundan esta “asamblea permanente” pretenden que la empresa distribuidora no despida a 130 trabajadores y que no reduzcan entre un 55 y un 60 por ciento la retribución diaria por la prestación del servicio. Los paros han sido convocados por trabajadores autónomos de la empresa.
Así, la huelga que comenzó el pasado viernes continuará de forma “indefinida”. El portavoz ha explicado que este lunes se ha reunido con diferentes organizaciones políticas para que “medien en este conflicto para remediar el mal que se pueda estar causando”. Esta situación de paros en la distribución de la prensa generalista no se producía en la Comunidad de Madrid desde el año 1991, ha indicado Asensio.
En un comunicado publicado este domingo en la red social Twitter, los repartidores —adscritos a la firma DIMA, de Boyacá— contestan a un comunicado publicado a su vez por la empresa en el que esta asegura que “no puede permitirse” que los trabajadores en huelga “pretendan negociar con amenazas, coacciones y métodos violentos para mantener sus privilegios y prebendas”.
Según Boyacá, los contratos vigentes, que vencen el 30 de agosto próximo y cuyo término ha sido avisado con seis meses de anticipación, tienen unas condiciones “privilegiadas y fuera de mercado”, con “acumulación de prebendas y derechos que, a la fecha, no son acordes al manifiesto declive del sector de la prensa y revistas en papel que lleva más de diez años con caídas de ventas continuadas”.
Fuentes de la Policía Nacional han explicado a Europa Press que durante el fin de semana la huelga de los repartidores ha provocado incidentes con intimidación pero sin violencia en algunos puntos de distribución entre trabajadores que secundan la protesta contra los que no la apoyan.
En concreto, la Policía detuvo a tres personas en un incidente en la calle de Cea Bermúdez. Los incidentes se produjeron, sobre todo, en los polígonos donde las furgonetas cargan los periódicos para su posterior distribución.