Una polémica asociación religiosa desembarca en un pueblo con un millonario macrocomplejo de 12.900 m2
Sevilla La Nueva está a unos 40 kilómetros del centro de Madrid. Es un municipio dormitorio, de casas bajas y grandes espacios verdes protegidos. En el mapa del catastro municipal destaca una parcela de casi 200.000 metros cuadrados escasamente construida. La propiedad es de la asociación cultural Salvadme Reina de Fátima, vinculada a los Heraldos del Evangelio, una polémica organización religiosa intervenida por Roma. Han elegido el enclave natural de la urbanización Los Cortijos para instalar allí su oasis religioso: un macrocomplejo de 12.900 metros cuadrados con iglesia, hospedería y monasterio, tal y como adelantó Público.
El proyecto genera rechazo entre algunos vecinos. Rosa y su familia decidieron irse de Móstoles buscando tranquilidad, pero se han encontrado con lo que temen será un nuevo sitio de peregrinación. “Nos hemos mudado a un lugar muy tranquilo y no lo hemos hecho para que ahora nos traigan a miles de personas”, cuenta Rosa en Los Cortijos, mientras presume del silencio del paraje en el que vive. Y señala: “Se van a cargar en cuatro días un paisaje que tiene más de 100 años”.
“No vamos a construir nada que vaya en contra de la ley”, apunta un portavoz de los Heraldos, que también se desmarca de las acusaciones que plantean que este complejo se vaya a convertir en un lugar de culto con centenares de visitas al día. “Es una cosa privada de un instituto. Yo no entiendo por qué todo este revuelo”, incide. Además, asegura que hay residentes “que están a favor” de su proyecto.
Reconocida por Juan Pablo II
Los Heraldos del Evangelio están reconocidos como una asociación internacional de fieles por el Vaticano. Fue el Papa Juan Pablo II el que aprobó su reconocimiento en 2001. En España llevan más de 20 años implantados, según apunta un portavoz de esta congregación a elDiario.es. En 2019 el Papa Francisco tomó la decisión de colocar a un “comisario pontificio” para que tomase las riendas de esa institución, que llevaba desde 2007 investigada por presuntas irregularidades en su gestión y en la vida de algunos de sus integrantes.
José se ha encontrado a los Heraldos en alguna ocasión por la urbanización. “Van vestidos como si saliesen de un mercadillo medieval. Me parece gente radical religiosa”. En su día a día, los miembros de Heraldos del Evangelio van ataviados con unas túnicas con capucha y una gran cruz de Santiago roja y blanca impresa en la parte delantera, botas altas y una cadena en la cintura. Y así se pasean también por el municipio, según el relato de los vecinos consultados por esta redacción.
“Llaman mucho la atención”, añade Laura, otra vecina de la localidad, que se ha encontrado con mujeres que forman parte del colectivo en otra localidad del norte de Madrid, donde también tienen presencia. “Parecen gemelas. Llevan el mismo corte de pelo y todas se hacen la raya al mismo lado. Me he fijado en que incluso llevan el mismo modelo de reloj”, apunta.
Al recorrer en coche el perímetro de la urbanización, la presencia de los Heraldos del Evangelio no pasa desapercibida. Un cartel que se observa desde la carretera que une Sevilla la Nueva y Villanueva de Perales anuncia su presencia. Tras la puerta de metal que impide el acceso a la parcela se extienden metros y metros cuadrados de zonas arboladas, que pretenden convertir en un macroproyecto religioso. “Esa propiedad es nuestra y no nos vamos a ir porque a un vecino no le guste y a otro sí. Dentro de tu propiedad puedes hacer construcciones, siempre que sean legales”, añade el portavoz del colectivo.
Aunque la polémica en el municipio se haya desatado ahora, los Heraldos del Evangelio llegaron a Sevilla la Nueva a finales de 2018, tras adquirir un terreno de 196.000 metros cuadrados en Los Cortijos, una urbanización únicamente residencial donde predominan las amplias parcelas con viviendas unifamiliares de dos pisos, ya que la normativa municipal estipula para las construcciones una altura máxima de siete metros.
España es uno de los 70 países en los que esta asociación religiosa tiene presencia. Un portavoz de la delegación española de los Heraldos del Evangelio quita hierro al comisario impuesto por el Vaticano y asegura que actualmente “hay más de 70 institutos en la Iglesia” que se encuentran en la misma situación. Además, destaca que las relaciones con el cargo impuesto por Roma, el cardenal Raymundo Damasceno Assis, “son espléndidas”, aunque al inicio se negaron a reconocerle, tal y como reveló Religión Digital. Roma envió a un comisario tras abordar “ciertas sospechas de realizar exorcismos y maniobrar a espaldas del Papa Francisco”, publicó El Mundo.
El Vaticano argumentó su decisión al detectar en la investigación realizada “carencias en el estilo de gobierno, la vida de los miembros del Consejo, la pastoral vocacional, la formación de nuevas vocaciones, la administración, la gestión de las obras y la gestión de los recursos”. Ante las presuntas acusaciones de exorcismos, el portavoz de los Heraldos asegura a elDiario.es que este asunto “fue visto en su época por la autoridad eclesiástica competente”. Y añade: “Hoy en día es un tema que no tiene vigencia”.
Hipoteca de millón y medio de euros
El terreno en el que residen estos religiosos se inscribió en el registro de la propiedad a nombre de la asociación cultural Salvadme Reina de Fátima, una marca vinculada a los Heraldos e inscrita en 1999 en el registro nacional de asociaciones. Para la compra de la parcela gestionaron una hipoteca de millón y medio de euros, según la documentación publicada en la web del Consistorio.
Igual que su llegada al municipio no pasó desapercibida para los vecinos por lo peculiar de su atuendo, tampoco lo hizo para las autoridades. Ya en mayo de 2019 el alcalde y la primera teniente de alcalde, los populares Asensio Martínez y María del Carmen Chueca, participaron junto al obispo de Getafe y el arzobispo de Ayacucho (Perú), Giner Ramón García Beltrán y Salvador José Miguel Piñeiro García-Calderón, en el acto de bendición de la primera piedra de la Iglesia que los Heraldos pretenden construir su parcela de Sevilla la Nueva.
Según el informe técnico que el arquitecto municipal elaboró en octubre de 2018, estos religiosos pretenden que la parroquia se extienda a lo largo de 1.800 metros cuadrados. Como apoyo, planean la construcción de otro emplazamiento de 1.500 metros cuadrados, un monasterio de 5.000 metros cuadrados, una hospedería de 1.600 metros cuadrados. Además, el documento municipal recoge la creación en el mismo terreno de un colegio de 1.500 metros cuadrados.
La bendición de la primera piedra de la iglesia de los heraldos supuso para el alcalde del municipio “un día histórico”, tal y como quedó registrado en el vídeo elaborado por la asociación y publicado en su canal de Youtube. En esas imágenes se observa a Martínez en la celebración junto a decenas de asistentes vestidos con la indumentaria de los Heraldos. En ellas también celebra que la parroquia que se pretende construir –y cuyos permisos se están gestionando actualmente– vaya “a vertebrar toda la vida social de esta comunidad”.
La hemeroteca también recoge la exigencia del Vaticano a los Heraldos de que los menores a su cargo regresen con sus familias. Religión Digital publicó en septiembre que Roma tomó esta decisión “a la luz de las informaciones recibidas por la Sede Apostólica” enviadas por progenitores de niños y jóvenes “insertos en la órbita de la asociación Heraldos del Evangelio, en las que se lamenta que las familias de origen son, la mayoría de las veces, excluidas de la vida de sus hijos, y que el contacto con los padres no está suficientemente garantizado”.
Según esta información, la asociación internacional de fieles recurrió esta decisión. El proyecto urbanístico de Sevilla la Nueva contempla la construcción de un colegio. Preguntado por esta cuestión y las informaciones publicadas relacionadas con menores, el portavoz de los Heraldos asegura que su institución no ha “tenido ningún problema con menores”. “Eso es falso. Las acusaciones que hemos tenido han sido desestimadas porque eran falsas”, incide el portavoz.
Zona de Especial Protección para las Aves
Hasta la llegada de esta asociación religiosa bajo las sospechas de Roma, el entorno medioambiental era lo más llamativo del paraje en el que se ubica la urbanización Los Cortijos. “Tranquilidad” y “naturaleza” son las características que destacan los residentes entrevistados por elDiario.es. “Hasta aquí solo vienen residentes. No hay fiestas, tampoco hay robos. Lo sé porque soy policía”, apunta Jose. La implantación de un macroproyecto que perturbe la calma diaria con la que viven altera a los vecinos de la zona con los que ha hablado esta redacción.
La reivindicación medioambiental no es solo vecinal, también figura en la estrategia verde de la región. Todo el municipio se enmarca en Zona Especial de Conservación 'Cuencas de los ríos Alberche y Cofio' y de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) 'Encinares de los ríos Alberche y Cofio'. Esta catalogación es otorgada por la Comunidad de Madrid y con ella “se establecen las medidas de conservación apropiadas para evitar el deterioro de los hábitats naturales, así como el de las especies de interés comunitario”, recoge la web del Gobierno autonómico.
Los vecinos consultados temen que la construcción del macroproyecto ponga en peligro la riqueza medioambiental de la zona. “Aquí viven dos águilas imperiales que se alimentan de cientos de especies que hay aquí”, apunta Rosa, que también destaca que el hecho de que la urbanización se convierta en un emplazamiento que atraiga turismo “va a hacer que la biodiversidad desaparezca”.
El proyecto urbanístico pasó por el pleno del Ayuntamiento en septiembre. La portavoz del PP aseguró que el proyecto final “estará dentro de la normativa pertinente” y señaló que el macrocomplejo religioso “es muy positivo para el municipio” porque “va a traer turismo”. En la misma línea se posicionó la concejala de Ciudadanos, que aseguró que “es imposible” que su formación se niegue a esta propuesta.
La única voz discordante en el pleno fue la de la representante socialista, que destacó que esta construcción “incumple en mucho la normativa de altura”. Según la documentación que le ha facilitado el Ayuntamiento, los heraldos pretenden construir “dos torres de 70 metros de altura” en la iglesia, aunque la altura máxima autorizada en el municipio es de siete metros. “Es cierto que por interés público la normativa permite que se haga una excepción. Desde el grupo municipal socialista no estamos de acuerdo en que se deba aplicar esta excepción”, apuntó la concejala socialista Carmen Flores, que cuestionó el interés público de este proyecto y el entorno en el que se pretende establecer.
A pesar de que la documentación citada por la concejala socialista establece una altura a las torres de 70 metros, en el informe que el arquitecto municipal elaboró en 2018 se reduce a 20 metros. elDiario.es ha tratado de aclarar este dato con el Ayuntamiento y con los Heraldos del Evangelio, sin que ninguna de las instituciones haya respondido a esta cuestión. Flores citó en el pleno la cifra de 70 metros, sin que ninguno de los concejales de otros grupos corrigiese ese dato.
Desde la asociación insisten en que ellos no pretenden incumplir la legalidad urbanística municipal y se muestran dispuestos a adaptar su proyecto. “Dependerá de lo que se pueda construir dentro de lo que permitan las normativas vigentes. En todo caso se disminuirá lo que sea necesario”, apunta el portavoz de los heraldos. Actualmente se encuentran en “la etapa de la solicitud de los permisos volumétricos”.
Tras el debate en el pleno, y únicamente con el voto en contra de los concejales socialistas, se inició la “tramitación administrativa-urbanística-ambiental, según lo establecido por la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid”, explica el Consistorio en un comunicado publicado en su web. Ante la polémica generada entre los vecinos, el Ayuntamiento –que no ha respondido a las peticiones de información realizadas por elDiario.es– señala que el asentamiento de los heraldos en la parcela contó con el visto bueno de la Diócesis de Getafe, la autoridad eclesiástica encargada de esa zona territorial y que tampoco ha respondido a las preguntas realizadas por esa redacción.
El primer paso de la tramitación es “la aprobación inicial [de] la delimitación de la unidad de ejecución” del proyecto urbanístico. Tras ser publicado el anuncio el pasado 14 de marzo en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, los interesados han tenido hasta este lunes para presentar alegaciones. Ecologistas en Acción Comunidad de Madrid va a participar en esta fase de información pública.
El futuro de este proyecto es seguido de cerca por gran parte de los residentes. “Estamos alucinados con el movimiento vecinal que ha generado este proyecto”, coinciden en apuntar algunos de los entrevistados por esta redacción, que reconocen que en los últimos años no ha habido ningún asunto que haya generado una movilización parecida. Su temor a partir de ahora es que este asunto embarre la convivencia y desaparezca la tranquilidad que habían encontrado en este municipio.
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