La Policía acusa al diputado de Cifuentes Juan Soler de amañar contratos cuando era alcalde

La Policía Nacional asegura que el diputado regional y senador del PP Juan Soler participó en el amaño de contratos para la construcción de un teatro en Getafe, localidad de la que fue alcalde entre 2011 y 2015. Soler también habría intentado destruir la información de los ordenadores del Ayuntamiento cuando perdió las elecciones.

Según publica la cadena SER, las acusaciones contra Soler se dan en el marco de las investigaciones sobre los trámites administrativos para construir un “podría estar relacionado con la adjudicación irregular de estos contratos”, adjudicados a dedo a empresas que sabían de antemano que iban a ser adjudicatarias.

La Policía cree que Soler está implicado en esas irregularidades, aunque por el momento no le acusa de ningún delito. El exalcalde habría elegido a una empresa pública para pilotar el proceso, saltándose el control del Consistorio. Una maniobra “para saltarse la fiscalización de la Intervención, la publicidad en las juntas de gobierno y por lo tanto no informar al resto de grupos políticos”.

Según el sumario, Soler también habría modificado el Plan General de Ordenación Urbana del municipio para favorecer a la empresas Vegas Arquitectura, la adjudicataria del teatro. La policía cree que estas irregularidades eran una práctica habitual que se habría repetido con la construcción de escuelas infantiles y la reforma del mercado de la localidad, entre otros proyectos.

La cadena SER también publica que ese sumario recoge las conversaciones  en Whatsapp de Soler y miembros de su equipo municipal. En ellas, el exalcalde pedía que se borrase la información de los ordenadores del Ayuntamiento, un día antes de que la nueva alcaldesa del PSOE, Sara Hernández, tomase posesión.

El ahora diputado de Cristina Cifuentes pidió a sus colaboradores que borraran el historial completo de los ordenadores, y reclamaba a un miembro de su equipo que se asegurase de que todo el mundo seguía sus instrucciones.

En las conversaciones, los miembros del equipo de Soler van informando de que están borrando esa información, y alguno apunta a que deberían hacer lo mismo con los emails. El exalcalde le da la razón y pide que los borren.