Almeida: “Almudena Grandes no merece ser Hija Predilecta de Madrid, pero para sacar los Presupuestos hay que hacer cesiones”

elDiario.es

3 de enero de 2022 12:09 h

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El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha afirmado este lunes en una entrevista en OkDiario que Almudena Grandes “no merece ser Hija Predilecta” de la ciudad, pero que accedió a darle ese reconocimiento a cambio de pactar los Presupuestos con los ediles díscolos de Más Madrid.

“El problema lo tiene una izquierda que necesita que se declare Hija Predilecta a Almudena Grandes para aprobar unos Presupuestos. No creo que Almudena Grandes deba formar parte de un acuerdo presupuestario”, ha explicado el regidor en la entrevista, justo antes de dejar claro que él, “de motu proprio”, no lo habría hecho.

“Hay que hacer balance y ponderación. Si puedo bajar los impuestos y que Almudena Grandes sea hija predilecta, creo que los madrileños prefieren que se bajen los impuestos”, ha proseguido. “¿El personaje lo merece? Yo creo que no, pero para sacar los Presupuestos hay que hacer cesiones”, ha zanjado.

Almeida se ha expresado de este modo en la entrevista después de pactar la semana pasada las cuentas públicas de la ciudad con los ediles de Recupera Madrid, el grupo escindido de Más Madrid. El alcalde llegó a un acuerdo para los Presupuestos con este grupo después que fracasaran las negociaciones con Vox, el socio preferente del alcalde.

Así, el PP tuvo que modificar su postura inicial respecto a Almudena Grandes, a quien en un principio se negó a nombrar Hija Predilecta, algo en lo que ha cedido finalmente a cambio del apoyo de Recupera Madrid a las cuentas.

Poco después de publicarse la entrevista, Luis García Montero ha censurado las declaraciones de Almeida. “Leo declaraciones mezquinas del alcalde sobre Almudena Grandes. Debería tratarnos con más dignidad a los madrileños”, ha escrito en Twitter García Montero, viudo de la escritora.

“Si se siente traidor ante sus amigos de extrema derecha, allá él. Gracias a Madrid y al Ayuntamiento por nombrar a Almudena Hija Predilecta”, ha añadido el poeta y director del Instituto Cervantes.

Las palabras del alcalde también han generado la reacción de diferentes dirigentes políticos, entre ellos, del presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, que sin mención expresa al portavoz nacional del PP ha citado a la escritora: “Con el tiempo comprendí que la alegría era un arma superior al odio, las sonrisas más útiles, más feroces que los gestos de rabia y desaliento”.

“Fue un privilegio convivir con ella en un espacio de libertad y fraternidad como es Madrid”, ha añadido Sánchez a continuación en un mensaje en Twitter.

Otros políticos tanto de la oposición municipal como del Congreso de los Diputados han rechazado los comentarios. La portavoz municipal de Más Madrid, Rita Maestre, ha escrito un tuit de reproche: “Qué grande le quedad Madrid a Almeida”.

También ha criticado las palabras del alcalde la concejal socialista Mar Espinar. “Ahora toca mensajito para contentar a los suyos. Quizá el que no merezca ser alcalde de Madrid es él. Lamentable”, ha escrito en un mensaje en sus redes sociales. “Es inaceptable que Almeida hable así de Almudena Grandes. Ella ha hecho mucho por Madrid y por este país”, ha añadido el secretario general del PSOE madrileño, Juan Lobato.

El presidente de Asturias, el socialista Adrián Barbón, ha entrado asimismo a la polémica y ha considerado que en este debate “el sectarismo político sobra”. “Los hay que se llaman cristianos, pero no, no lo son”, ha dicho.

En la misma línea, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha considerado “un signo distintivo de la nueva (ultra)derecha trumpista” exhibir, como a su juicio ha hecho Almeida, “inmoralidad con petulancia jactanciosa”. “De este modo, atraen el voto de los que disfrutan odiando al prójimo y les dan permiso público para odiar abiertamente, enseñándolo y sacando pecho”, ha añadido.También la vicepresidenta tercera del Congreso, Gloria Elizo, ha comentado que “Madrid no se merece un alcalde asustado que necesita arrodillarse y pedir perdón ante las cloacas del poder”.