PP y Vox inician en Torrelodones los trámites para quitar una plaza al último alcalde republicano, fusilado por Franco

El nuevo gobierno del PP y Vox de la localidad madrileña de Torrelodones, que lidera la popular Almudena Negro, quiere eliminar el nombre de la plaza que está junto al Ayuntamiento del que fuera último alcalde republicano de Torrelodones, Mariano Cuadrado, que fue fusilado junto a un buen número de alcaldes y concejales de la Sierra en las tapias del Cementerio del Este el 15 de septiembre de 1939.

PP y Vox pretenden llevar al primer Pleno de septiembre la iniciativa. La alcaldesa de Torrelodones ha emitido un decreto –en poder de esta redacción– en donde se nombra jueza instructora del expediente a Sonsoles Palacios, segunda teniente de alcalde de la localidad, de Vox.

Palacios fue la edil que este verano anunció que se iban a retirar los puntos violeta de las calles del municipio que se crearon en los últimos años para atender a las mujeres que sufrieran violencia o acoso sexual durante las celebraciones populares. “Vamos a quitar de nuestras fiestas municipales los puntos violetas podemitas”, dejó dicho la edil de extrema derecha en un vídeo. En vista del revuelo que se organizó y las muestras de indignación que provocó la noticia, la medida fue parada por la propia alcaldesa.

La placa con el nombre de la plaza a Mariano Cuadrado fue colocada en 2014, cuando el municipio estaba gobernado por la agrupación Vecinos por Torrelodones. La decisión fue llevada a Pleno a petición del PSOE y de entidades sociales y aprobada entonces con la unanimidad de todos los grupos, incluido el PP. Pero en enero de 2020, Vox presentó una moción por la que instaba a que se retirara “en el plazo de tres meses”.

En el texto de aquella moción, la extrema derecha pedía “la retirada de símbolos y honores a los responsables de los crímenes del comunismo y de los representantes gubernativos de la II República española, en pro de la concordia”. Según apuntaba Vox, “durante la Guerra Civil española en la llamada zona roja hubo entre 60.000 y 75.000 ciudadanos asesinados, frente a los 25.000 de la conocida como zona nacional”. Vox también solicitaba que el Consistorio elaborara “un listado de comunistas y representantes gubernativos responsables de los asesinatos perpetrados bajo la II República española”, “que deberán desaparecer de los espacios públicos”. Pero la moción no prosperó. Incluso el PP votó en contra.

Ahora gracias a la mayoría absoluta de PP y el partido de Abascal podrán retirar los honores al alcalde republicano sin problemas, salvo que los populares decidan finalmente impedirlo.

El nombre de Mariano Cuadrado era uno de los que estaba inscrito en el monumento del cementerio de la Almudena que el alcalde Almeida mandó destrozar a martillazos. Fue una de las primeras decisiones que tomó el alcalde de Madrid cuando en 2019 llegó por primera vez al Palacio de Cibeles, paralizar el memorial que la anterior corporación de Manuela Carmena había empezado a construir en el cementerio madrileño como homenaje a los represaliados por el franquismo entre 1939 y 1944. Cuadrado fue un maestro republicano y católico que dio cobijo en Torrelodones a más de 5.000 refugiados, milicianos, brigadistas y combatientes antifranquistas que huían durante la guerra civil.

Un municipio ahora con mayoría absoluta del PP y Vox

El PP logró en las pasadas elecciones del 28 de mayo nueve concejales; Vecinos por Torrelodones, siete; Vox, cuatro y el PSOE, uno. Esto propició un gobierno de coalición entre el PP y el partido de extrema derecha que ocupa desde entonces la Segunda Tenencia de Alcaldía, además de las concejalías de Servicios Sociales; Turismo; Economía; y la de Empleo. La victoria de la derecha en este rico municipio del norte de Madrid acabó con las tres legislaturas anteriores regidas por Vecinos de Torrelodones.

Vox ya defendió durante la campaña electoral de las elecciones municipales un programa en contra de los programas del Ayuntamiento que estaban motivados por la “ideología de género” y “una reducción significativa de todo gasto superfluo porque tenemos por ideología de género multitud de programas para propulsar la agenda 2030 en el Ayuntamiento”, señaló Palacios en un mitin.

Sin embargo, el mandato del nuevo gobierno se inició el pasado mes de julio ya con polémica dado que en el primero Pleno que se convocó se aprobó elevar el gasto en personal y sueldos del equipo de gobierno de 484.509 euros a 1,15 millones en un pleno municipal. De esta forma, Negro ha pasado a cobrar 62.000 euros al año, frente a los 56.370 euros que ganaba el anterior alcalde, Alfredo García Plata, del partido local Vecinos por Torrelodones. El PP y Vox entonces arremetieron contra los ediles de la oposición a los que acusaron de querer “boicotear” al nuevo gobierno.

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