De Toni Cantó a la desaparición: la corta vida de la Oficina del Español de Ayuso
Tres años y medio después de su creación, el organismo impulsado por Isabel Díaz Ayuso para proteger y defender el español desde la Comunidad de Madrid se ha quedado definitivamente sin director. La Oficina del Español, que ya perdió autonomía hace un año, se diluye en la Consejería de Cultura tras el cese de su último responsable, José Ramiro Alonso de Villapadierna. El Ejecutivo autonómico destina a su actividad alrededor de 200.000 euros anuales, según fuentes oficiales del Gobierno regional.
Este organismo se creó en junio de 2021. Sirvió de cobijo a Toni Cantó, después de que se quedara fuera de las listas del PP en las elecciones autonómicas de mayo por no estar empadronado en Madrid. Ayuso colocó al actor, que acababa de abandonar Ciudadanos, al frente de este proyecto que fue creado ad hoc para él, con un sueldo anual de 75.000 euros.
La presidenta madrileña defendió la creación de esta institución argumentando que serviría para que “la capital del país promueva la lengua” en un momento en el que, según ella, se está “atacando y ocultando el español como idioma”. Sin embargo, tres años y medio después, los datos más recientes del Instituto Cervantes desmontan esta teoría: el español sigue siendo la segunda lengua con más hablantes nativos, solo por detrás del chino mandarín.
Por primera vez, de hecho, los hablantes de castellano superan los 600 millones de personas, con 24 millones de estudiantes, un colectivo que, según el anuario de 2024 de la institución presidida por Luis García Montero, aumenta “a un ritmo medio del 2% y que todavía tiene un amplio margen de crecimiento”. Además, según ese estudio, la presencia del español en países como Estados Unidos no ha dejado de crecer, duplicando en dos décadas el porcentaje de votantes hispanos, pasando del 7,4% en 2000 al 14,7% en 2024.
A pesar de no contar con experiencia laboral en diplomacia cultural, Cantó se puso al frente de este proyecto. Su designación fue criticada por la oposición, que calificó la nueva oficina como un “chiringuito” creado para ofrecer un puesto al político, que llegó al PP apoyado por la dirección que entonces lideraba Pablo Casado. Antes Cantó había pasado por Ciudadanos, UPyD y Vecinos por Torrelodones.
“El chiringuito es lo que ves, soy yo. No hay otra estructura que yo”, aseguró el propio Cantó en una entrevista tras la polémica que generó su nombramiento. Por su parte, la presidenta intentó desmarcarse de las críticas afirmando que no era un puesto a medida para el actor y que llevaba dos años anunciando que crearía un proyecto para defender el español. “Me sorprende que se mire tanto con lupa”, lamentó Ayuso sobre la polvareda levantada por el cargo otorgado a dedo al exdiputado de Ciudadanos.
Con esta oficina la Comunidad buscaba situar a la región como “referente mundial en español en todos los ámbitos”. Además, este departamento aspiraba a ser un interlocutor con “instituciones para impulsar las oportunidades económicas del español”. Durante la etapa de Cantó, el organismo firmó convenios con la Real Academia Española (RAE). Además, formó parte del comité organizador del festival Hispanidad, celebrado en torno al 12 de octubre de 2021. Fue un evento de un centenar de actividades sufragado con 850.000 euros también de dinero público.
En una comparecencia en la Asamblea de Madrid, Cantó explicó que su misión se centraba en reunirse con las embajadas hispanas en la capital. Asimismo, reconoció que “entre el 80% y el 90% del trabajo que desempeña la Oficina tiene que ver con el turismo educativo”, centrado en captar estudiantes de español en la Comunidad de Madrid. Para ello, su institución firmó un convenio con la Federación Española de Asociaciones de Escuelas de Español de Madrid (Fedele), una de las pocas actividades del organismo que figuran en la hemeroteca de las notas de la prensa de la Comunidad.
El primer convenio con Fedele no implicó ningún desembolso de dinero público. Sin embargo, otro ratificado cuatro meses después para el posicionamiento de la Comunidad de Madrid como destino turístico idiomático del español supuso un gasto de 113.000 euros. Año y medio después, Madrid es una de las grandes comunidades que menos alumnos de español ha recuperado en comparación con los niveles previos a la pandemia. Además, el informe sectorial de 2023 de Fedele alertaba de que en la Comunidad de Madrid “se observa un flujo de estudiantes hacia otras zonas de España”, especialmente hacia “la costa mediterránea”.
Cantó, 14 meses en el cargo
También ratificaron acuerdos con la Universidad Complutense, la Universidad a Distancia de Madrid, la Fundación Universitaria San Pablo-CEU y la Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón para la promoción del español. Así consta en la información que la Comunidad de Madrid facilitó a Vox en una respuesta parlamentaria publicada por 'Infobae'. Según este medio, todos estos convenios se ratificaron en 2022. En 2023 esta Oficina ya no firmó ningún acuerdo más. Y el impacto de las alianzas citadas es un enigma, ya que la Comunidad no ha hecho ningún balance público de estos convenios.
La diputada de Más Madrid en la Comisión de Cultura, Alicia Torija, asegura que este proyecto “nunca ha tenido una base” ni “una estrategia”. “Cuando creas un proyecto como si fuese un chiringuito y, en realidad, no tienes un objetivo real, te dedicas a dar tumbos”, explica, sobre algunos de los anuncios realizados desde este organismo.
Cantó anunció su marcha 14 meses después de su nombramiento para fichar por 7NN, una cadena de televisión próxima a la extrema derecha que cerró pocos meses después debido a “gastos excesivos”.
Su sustituto al frente de la Oficina del Español fue José Ramiro Alonso de Villapadierna, un periodista con un perfil mucho más vinculado a la diplomacia cultural que el de su antecesor en el cargo. Fue director del Instituto Cervantes en Fráncfort y Praga, agregado cultural en las embajadas de Alemania y República Checa, según la información publicada por la Comunidad de Madrid tras su nombramiento. Antes de recalar en la Oficina del Español, era el responsable de la Cátedra Vargas Llosa.
Llegó al cargo en diciembre de 2022 y ha durado dos años al frente de la defensa del español en la Comunidad de Madrid, aunque a lo largo de estos meses ha ido perdiendo responsabilidad. Al asumir la dirección de la institución, el gestor cultural aseguró en una entrevista en El Mundo que “este proyecto” había “venido para quedarse”. Sin embargo, un año después de su nombramiento la oficina dejó de ser un organismo autónomo y se integró en la Dirección General de Patrimonio Cultural.
Villapadierna continuó un año más en el organigrama de la Comunidad de Madrid con un sueldo de 78.700 euros, según la información oficial de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, él asegura que ha cobrado 64.000 euros anuales brutos. Su cese definitivo se produjo el 10 de diciembre, como adelantó El Confidencial. En 2023 su agenda recogía una actividad intensa, con una veintena de eventos en algunos meses y viajes a Suiza, Salamanca, Cádiz o Alicante. Sin embargo, en 2024 solo figuran dos reuniones: una con la cátedra Vargas Llosa y otra con la asociación Círculo Orellana, según la información publicada en el portal de transparencia. Villapadierna asegura que solo figuran esos dos actos porque la “oficina no era un alto cargo y sólo los altos cargos llevan agenda pública de sus actividades”.
El exdirector de la oficina enumera más de una decena de actividades elaboradas durante su mandato y que “quedan en marcha para el futuro”, como “el primer seminario internacional sobre mestizaje y descolonización” y las “primeras olimpiadas del español”. Fuentes oficiales del Ejecutivo regional aseguran que la Oficina del Español ha estado presente en las actividades llevadas a cabo en el marco de la Semana de la Ciencia y la Innovación, así como en varios festivales y en las Jornadas Leyenda Negra.
Desde la Consejería de Cultura defienden la actividad de esta oficina. Un portavoz del Gobierno regional explica que este organismo “ha conseguido convertir a Madrid en sede de la Semana del Español 2022 y promoverá que la edición 2026 se celebre en Alcalá de Henares, ha impulsado la creación de la Competición Lingüística para escolares madrileños, que ya cuenta con tres ediciones y, además, desarrolló el proyecto El Sueño de Madrid”.
El último director de este departamento hace un balance positivo de su gestión. Villapadierna explica a elDiario.es en un cuestionario respondido por escrito que este proyecto “le venía pintiparado a este nuevo crisol de Madrid y foco de estudiantes internacionales, y que llegaba ya si cabe con cierto retraso; porque la política cultural ha de ser, más un proyecto y una visión a medio y largo plazo, que un mero escaparatismo de cositas y atracciones”.
Con relación a la desaparición como ente independiente, Villapadierna asegura que la Oficina del Español “no perdió autonomía”. “Sólo he encontrado respaldo en una Consejería [la de Cultura] muy cohesionada y bien que diversa”, explica a esta redacción. Ya diluida en el organigrama de la Comunidad, el organismo ideado para Cantó se ha encuadrado en la Dirección General de Patrimonio Cultural y Oficina del Español dirigida por Bartolomé González Jiménez.
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