El PP de Almeida asume su fracaso judicial contra ediles de Carmena pero pide no pagar las costas del caso Open de Tenis
El grupo municipal del Partido Popular en Madrid asume su fracaso como acusación en el fallido caso del Open de Tenis y centra su pelea en no tener que pagar las costas de las defensas por actuar con mala fe y temeridad en el proceso que impulsaron contra dos concejales del gobierno de Manuela Carmena. Según ha sabido elDiario.es, el grupo que dirige José Luis Martínez-Almeida ha recurrido la sentencia que absolvió a Carlos Sánchez-Mato y Celia Mayer, pero no para insistir en que pudieron cometer algún delito: lo hace para evitar tener que pagar las costas de sus abogados después de que los jueces entendieran que ejercieron la acusación con temeridad y mala fe.
La denuncia sobre este caso Open de Tenis fue presentada por el propio José Luis Martínez-Almeida en mayo de 2017 en representación del grupo que entonces dirigía desde la oposición. Acusó entonces a ambos ediles y a Ana Varela, consejera de Madrid Destino, de diversos delitos por, supuestamente, usar recursos municipales para buscar munición política e ilegalidades inexistentes en torno a la organización del Open de Tenis de la capital.
Después de un lustro de proceso judicial, la Audiencia Provincial de Madrid firmó la absolución de los tres el pasado mes de mayo con una sentencia que enterraba esta iniciativa judicial de Almeida, otro fracaso de la ofensiva judicial que encabezó contra el gobierno municipal de Ahora Madrid tras recoger el testigo de Esperanza Aguirre. Esa sentencia no solo entendió que ni Mayer ni Sánchez-Mato ni Varela habían cometido ningún delito: entendió que el PP había forzado su acusación con “temeridad” y “mala fe” y condenó al partido del alcalde a pagar las costas de los abogados de los tres acusados.
La sentencia de la Audiencia de Madrid acusó al PP de actuar con mala fe y temeridad en varios puntos. Por ejemplo, cuando dijo que “sin ninguna duda actuó con temeridad y mala fe manteniendo la acusación en esta causa contra Celia Mayer” por cosas que ocurrieron cuando estaba de baja por maternidad. También apuntó a la “falta de consistencia” en su acusación por prevaricación y en que insistiera el PP en aplicar la versión agravada del delito de malversación cuando “resulta evidente” que la cantidad del litigio no llegaba al mínimo legal.
El grupo 'popular' que dirige José Luis Martínez-Almeida ha asumido su derrota y ha renunciado a recurrir el fondo del asunto y llevar la acusación contra Mayer y Sánchez-Mato ante el Tribunal Superior de Justicia de la capital, pero sí ha recurrido su condena en costas. Un escrito de 13 páginas, al que ha tenido acceso elDiario.es, en el que insiste en que existían indicios para juzgar a los dos ediles y defiende que no actuó con temeridad a pesar de lo dicho en la sentencia de la Audiencia de Madrid.
“Existen indicios de criminalidad”
El escrito del grupo del PP en el consistorio defiende que su acusación llevó el caso a juicio, pero después de que el juzgado de instrucción procesara a ambos concejales y de que la Audiencia Provincial de Madrid avalase la necesidad de juzgar el caso en vez de archivarlo. Esas dos resoluciones, dice el PP, pusieron de manifiesto que “existen indicios de criminalidad” y que todo debía “depurarse en juicio oral para ponderar si la misma era merecedora de reproche penal, o por el contrario, como ha ocurrido, debía dictarse la absolución de los mismos”.
El recurso del PP explora de nuevo la causa y las pruebas y reitera, a pesar de la absolución y de los argumentos de la Audiencia de Madrid, que en su momento las sospechas eran suficiente para llevar el caso del Open de Tenis ante la Justicia. “En modo alguno existe temeridad procesal por parte de esta acusación particular, pues la querella formulada deduce pretensiones con fundamento, no siendo, en modo alguno, pretensiones arbitrarias y exentas de cualquier razón”, dice su recurso.
Insiste el partido del alcalde de Madrid que los tres absueltos pusieron en marcha procesos de investigación sobre el Open de Tenis “a pesar de la evidente legalidad” del torneo y que lo hicieron para “construir una denuncia vana y artificial –que no tuvo ningún recorrido judicial, - contra los anteriores gestores del Ayuntamiento cuyo único fin, era conseguir ”cierta ventaja“ en la contienda política basada en la más que conocida desacreditación del rival”.
Una pretensión, basada en la “evidente legalidad” del proceso de contratación de ese torneo deportivo, que choca con lo que dice la Audiencia de Madrid sobre la actuación de los concejales de Ahora Madrid. Los hechos probados, que el PP no cuestiona después de cinco años impulsando la acusación, asegura que los tres acusados actuaron “con la única finalidad de proteger los intereses públicos” y después de detectar “fundadas y razonables dudas” en torno al Open de Tenis, aunque después fueran desestimadas por un juez.
“No existe ni el más mínimo indicio de temeridad o mala fe por esta representación procesal”, zanja el PP confiando en que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid retire su condena en costas a pagar los abogados de los tres acusados.
Razona también que acusar a Mayer de cosas que sucedieron cuando estaba de baja por su embarazo no es una indicación de temeridad o mala fe. Ella firmó la denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción y, por tanto, “era plenamente consciente y conocedora de los hechos”. Estuvo de baja entre octubre de 2016 y febrero de 2017 pero eso, dice ahora el PP, “ no le imposibilita, en modo alguno, en poder ser parte de tales decisiones” ya que era la concejala de cultura y deportes.
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