La diputada del PP en la Asamblea de Madrid Elena González-Moñux acusó al portavoz del grupo, Enrique Ossorio, de acoso y constantes humillaciones. Aunque dijo que no quería denunciarle para no dañar al partido, la parlamentaria ha cambiado de opinión y ha presentado una demanda en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid por coacciones, amenazas y acoso laboral.
Así lo revela la propia diputada del PP en una entrevista en El País, en la que afirma que ha pedido al juez que “que un perito sordomudo lea sus labios y transcriba lo que dice” Ossorio durante un pleno de la Asamblea. González-Moñuz afirma que durante ese pleno el portavoz la llamó “tonta” y le prohibió comer hasta que no se aprendiese una de las enmiendas.
“Espero, y confío, que esa grabación no se pierda hasta que el juez la pida y, por supuesto, que nadie la manipule ni elimine ningún pasaje”, afirma la diputada, que recalca que probará todas las acusaciones que ha hecho contra Ossorio.
González-Moñux también cuenta en esa entrevista que la presidenta regional, Cristina Cifuentes, no se ha interesado aún por su estado de salud o por su versión de lo ocurrido. Añade que sigue siendo leal a su partido y que por el momento no se plantea abandonar el grupo parlamentario o renunciar a su acta de diputada.
Además de la denuncia contra Ossorio, también va a presentar una querella por su destitución como portavoz adjunta del PP. Pedirá al juez que el partido aporte el informe en el que se basaron para echarla, y que recogía que no había una relación laboral con la diputada.
“Soy víctima de un maltrato laboral, y la respuesta ha sido destituirme y vapulearme todavía más echándome de la portavocía adjunta aprovechando que estoy de baja médica. No es justo”, afirma en la entrevista sobre su destitución definitiva acordada por el PP.
La parlamentaria autonómica insiste en que su voluntad es volver a su puesto de trabajo, pero lanza una advertencia a su partido: “Si me empujan al abismo porque alguien quiera que haya otras elecciones en Madrid, por un tema de maltrato laboral y con la que ha caído este año, tendrá que explicar a los ciudadanos el motivo de esas nuevas elecciones”.
La ausencia de González-Moñux en los plenos pone en peligro la mayoría sobre la que se asienta el gobierno de Cifuentes. El apoyo de Ciudadanos le da un diputado más que el bloque PSOE-Podemos, así que desde el PP no descartan que la situación actual obligue a buscar más pactos con los socialistas.
La presidenta de la Comunidad ha opinado sobre este asunto durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. “Tenía la obligación de denunciarlo para que la Justicia se pronuncie sobre si ese delito ha ocurrido o no y también para permitir el derecho de la defensa de la parte acusada”, ha afirmado Cifuentes.
Desde el estallido de esta polémica, Cifuentes ha defendido a su portavoz -al igual que el resto de diputados del PP- y ha mostrado su confianza en Ossorio, que reaccionó a las acusaciones con una demanda contra González-Moñux en la que reclama 100.000 euros por “gravísimo e irreparable daño moral, personal y reputacional”.