El asunto de los titiriteros en el Carnaval de Madrid se enroca. El PP de la ciudad, a través de su portavoz adjunto en el Ayuntamiento, Íñigo Henríquez de Luna, ha presentado una denuncia en la que piden al juzgado que investigue los hechos sucedidos durante la representación de la obra La Bruja y don Cristóbal que tuvieron lugar el viernes por la tarde en la plaza del Canal de Isabel II, en el distrito de Tetuán, y la posible “existencia de responsabilidad” de Celia Mayer “como responsable de Cultura y Deporte del Ayuntamiento de Madrid y presidenta de la empresa municipal Madrid Destino en la comisión del delito de enaltecimiento del terrorismo en calidad de cooperador necesario ya que sin su intervención el delito no podría llevarse a cabo”.
Íñigo Henríquez de Luna ha calificado de “lamentable, increíble y sin ninguna justificación lo sucedido”. Asegura que estos hechos le han llevado a poner la denuncia por si se hubieran podido cometer “varios delitos de vulneración de los derechos de la infancia, enaltecimiento del terrorismo, cooperación necesaria, incitación al odio e incumplimiento grave del deber de control de los administradores en la contratación”.
El PP, además de acudir a los juzgados, ha vuelto a pedir la dimisión de la concejala de Cultura y Deportes, Celia Mayer. “Como dijo Juan Carlos Monedero, en política, el perdón solo se conjuga dimitiendo”, ha comentado Henríquez, en referencia a un tuit que el fundador de Podemos puso en su cuenta de Twitter en octubre de 2014. Según el portavoz popular, Celia Mayer “no puede escudarse en los subalternos” y cree que si la concejala no dimite, sería para la actual alcaldesa, Manuela Carmena, una exigencia. De ella esperaba que diera explicaciones: “Tiene tiempo para ir a los Goya, pero no para dar las explicaciones pertinentes”. Y es que Henríquez considera que este asunto salpica también a Carmena ya que como afirma en la denuncia “las competencias en materia de deporte y cultura fueron delegadas por la señora alcaldesa de Madrid en la actual delegada de deportes”.
Sobre las declaraciones de Celia Mayer el sábado en las que confirmó que ningún responsable del Ayuntamiento había visto la obra, que la selección se había realizado a través de la lectura de la sinopsis, Íñigo Henríquez considera “increíble que la concejala no supervise”. Además, aseguró que le resulta difícil de creer que el Ayuntamiento no supiera de qué iba la obra ya que “ambos detenidos han declarado que la corporación sí la conocía” y que en la página web de Títeres desde abajo, la compañía que representaba La bruja y don Cristóbal, “hay referencias a otras obras y son del mismo estilo”.
Ya son dos las denuncias que hay en los juzgados por los hechos acaecidos durante la representación de la obra La bruja y don Cristóbal. El viernes por la tarde, era el Ayuntamiento de Madrid, a través de la empresa municipal Madrid Destino, el que presentaba una denuncia por considerar que la compañía Títeres desde abajo había representado una obra “que no estaba dirigida al público infantil”, como aseguró Celia Mayer que esta compañía les había hecho creer antes de contratarles. Ahora Madrid matizaba el sábado precisamente este punto al concretar que la denuncia se refería “exclusivamente a la posibilidad de que se cometieran actos ofensivos o lesivos para la sensibilidad del público”, pero que no había acudido a los juzgados para denunciar un delito por enaltecimiento del terrorismo.
Ha sido ahora el PP, el que sí ha tenido en cuenta este posible delito en la denuncia que ha presentado el portavoz adjunto del grupo popular en el Ayuntamiento de Madrid, Íñigo Henríquez de Luna. Para basar su denuncia en un delito de enaltecimiento del terrorismo se han remitido a los artículos 18 y 578 del Código Penal.