El PP de Madrid rectifica: mantendrá el protocolo anticontaminación que tachó de ataque a la “libertad individual”
El PP de Madrid inició en septiembre una ofensiva contra las medidas para mejorar la calidad del aire que había puesto en funcionamiento el Ayuntamiento de Manuela Carmena: Madrid Central y el protocolo anticontaminación. La ahora candidata a la Comunidad de Madrid prometió que acabarían con él tras las elecciones, pero el aspirante a alcalde ha dicho este martes en una entrevista que esa normativa se va a mantener si gana los comicios.
En una entrevista en El Mundo, José Luis Martínez-Almeida carga contra Madrid Central asegurando que no ha reducido el tráfico ni la contaminación, mientras que ha afectado negativamente a las ventas de los comercios. Al final de esa respuesta en la que promete acabar con Madrid Central incluye sus planes sobre la normativa que trata de reducir la suciedad del aire: “En cambio, el protocolo de contaminación sí lo mantendríamos”.
El anuncio de Martínez-Almeida supone un cambio de discurso en el PP de Madrid, que en su campaña contra las medidas de movilidad del Ayuntamiento prometió acabar con el protocolo que contempla diversos escenarios según la calidad del aire. Ese protocolo establece limitaciones al tráfico como la reducción de la velocidad en la M30, la prohibición de aparcar en zonas con parquímetros o, en sus casos más extremos, la prohibición de circular por la almendra central en función del número de matrícula.
El pasado 28 de septiembre, Isabel Diaz Ayuso, ahora candidata a la Comunidad de Madrid por el PP, prometió que esas limitaciones se iban a acabar tras las elecciones de mayo: “La izquierda de PSOE y Podemos está colapsando Madrid, y aquí detrás hay un ataque ideológico porque quieren controlar nuestras vidas y decirnos cómo y cuándo tenemos que movernos”.
“Quieren acabar con la libertad y con la vida cotidiana en las ciudades”, dijo en ese vídeo Díaz Ayuso, que puso como ejemplo “ese protocolo que ahora llama de anticontaminación, echándole la culpa al coche privado, a la libertad individual. Esto tiene que terminar”.
El propio Martínez Almeida criticó el protocolo cuando se aprobó y prometió aplicar una normativa distinta, “en línea con las exigencias de la Unión Europea y con la normativa de la Comunidad de Madrid”.
