“Formaremos a porteros y camareros para que sepan qué hacer en caso de agresión machista”
Es la nueva Comisionada del Ocio, un cargo que estrena el Ayuntamiento de Madrid para facilitar la convivencia de los barrios entre los vecinos y los empresarios de locales. Concepción García (Burgos, 1975) no es nueva en la materia, en los últimos años ha sido parte de la Junta de Chamberí en la Mesa del Ocio, órgano donde están representados la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid y la Plataforma de Asociaciones por el Turismo, el Ocio y la Hostelería y la Cultura. Licenciada en Sociología, su primer objetivo será elaborar un mapa del ocio en cada uno de los distritos. Cita a eldiario.es en una terraza en el distrito Centro, una de las zonas más bulliciosas de la ciudad.
¿Cuál es el encargo que le hace exactamente el Gobierno de Carmena?
Yo estaba trabajando en el distrito de Chamberí antes, conocía la Mesa por eso, además Chamberí es el segundo distrito en concentración de ocio y ya veníamos negociando la Zona de Protección Acústica especial de Gaztambide a través del contacto con empresarios, vecinos, etc. En marzo me proponen la figura por mi experiencia y me dicen que hay que elaborar un plan de trabajo basado en la Carta.
¿Dudó?
Sí, le di alguna vuelta pero sí (risas).
Es un gran reto, porque este problema no viene de ahora.
No y es muy difícil de abordar.
La figura de Comisionada del Ocio, ¿Es realmente pionera en España como han anunciado?
Por las informaciones que tenemos, a nivel municipal ni autonómico, no existe nada parecido. Nos han llamado de Barcelona para decirnos que les hemos ganado a modernos esta vez (risas) y pedir un poco de información. Sí que existen figuras pero no son parecidas, lo que llaman los alcaldes de la noche en Amsterdam, Berlín y en Londres. Que conozcamos, es alguien más a propuesta de los locales, tienen un papel diferente. La idea que tenía el Ayuntamiento era una figura más institucional y dentro del Ayuntamiento.
¿Se han basado en esta figura, por tanto, para crear la Comisionada del Ocio?
No. El Comisionado existe porque existe la Mesa del Ocio donde se elabora la Carta ciudadana para la ordenación y sostenibilidad del ocio donde se reclama la necesidad que haya alguien, una figura desde el Ayuntamiento que ponga en marcha todas las iniciativas que proponen.
¿Qué trabajo se ha hecho en la Mesa del Ocio?
Antes de 2015 estaba adormecida, apenas se convocaba. Los miembros elaboraron la Carta ciudadana que organiza el trabajo, un manifiesto de intenciones que adjudica los objetivos, qué es lo que tendría que hacer el sector empresarial, vecinal y el Ayuntamiento. Se reúne más o menos sistemáticamente cada dos, tres meses y se ven temas.
Para elaborar el Plan de trabajo hay que retomar lo que recogía la Carta ciudadana y hablar con cada una de las partes y llegar a acuerdos y consensos. Me ha llamado la atención que parece que el Ayuntamiento no hacía nada y lo tenía todo descontrolado, pero no es así. Desde las diferentes áreas del Ayuntamiento se están llevando a cabo muchas iniciativas. Yo he conocido algunas y las voy a poner en común y ver qué es rescatable para otras áreas. Favorecer lo positivo del ocio forma parte de la agenda política, de las Juntas de Distrito y de las asociaciones de vecinos y de las áreas del Ayuntamiento implicadas también.
¿Diría que hay soluciones?, ¿Hay un punto en común entre vecinos y empresarios de los locales?
Sí, yo creo que sí. A los vecinos y las vecinas, además, nos gusta el ocio del que somos consumidores entonces no podemos tener una relación muy beligerante porque un día queremos dormir pero otro queremos estar en una terraza. Existe un posicionamiento bastante razonable por parte de los vecinos de que hay que llegar a un acuerdo y por parte de los empresarios también, los vecinos son sus clientes, no pueden llegar a un enfrentamiento. Las posibilidades de acuerdo se dan. Se trata de minimizar las molestias que provoca el ocio, porque siempre va a haber molestias. En cuanto nos juntamos tres o cuatro personas estamos emitiendo unos decibelios que resultan molestos a las 2 de la mañana. Muchas veces los vecinos que vivimos en el centro sabemos que esas molestias van a existir cuando te vienes a vivir aquí, pero necesitas cierta tranquilidad de saber que a las 2 de la mañana puedes dormir, se trata de tener eso claro y de que las molestias estén controladas.
¿Es entonces cuestión de horarios?
No, no es solo horarios. Es ruido de la calle, es ocupación de la vía pública, mantenimiento del espacio urbano, es el botellón y el deterioro de los parques... Las molestias pueden ser de muchos tipos.
¿Y cuales son las medidas más urgentes que va a abordar?
Lo que se está proponiendo y está siendo bastante exitoso tiene que ver con terrazas. Hay experiencias de las Juntas Municipales con la ordenación y ocupación de terrazas en Chamberí y Centro y experiencias de mediación entre vecinos y terraceros y medidas como la colocación de tacos de goma en las patas de las sillas, los apilamientos de manera más silenciosa y a un horario temprano, recoger la terraza antes de las 12 de la noche en días laborables...
El ruido más grande se produce en la vía pública y en calles donde hay más de un local: gente que entra y sale a fumar, que cuando se desaloja un local salen todos a la vez y eso es más difícil de gestionar porque el ruido que hacemos no se puede achacar a los locales. Hay experiencias interesantes de que los locales intenten minimizar esas salidas y el impacto que hacen sus clientes al entrar y salir o los puertas que mandan callar.
¿Las gomas de las que me habla están ya implantadas?
En Moratalaz sí, se está haciendo ya, y funciona.
¿Cómo se inculca el civismo en los clientes durante el ocio?
La Campaña Salimos sin molestar tiene mediadores que van por las noches a las zonas de ocio nocturno y pasan una pequeña encuesta que tiene que ver con una reflexión de la gente. Pecamos de cierto incivismo, se nos olvida que encima del local hay gente que quiere dormir o tiene que madrugar al día siguiente, entonces hay que ser más respetuosos porque gritamos mucho y cantamos mucho y sobre todo en las calles donde se acumulan un montón de locales…
Y, ¿cómo se llega a concienciar a la gente? Porque esta campaña supone un contacto puntual con los clientes pero le pregunto lo mismo de antes, ¿Cree que esto se interioriza?
Por eso es un problema más educativo. Como Ayuntamiento tenemos la obligación y responsabilidad de hacer la campaña pero queda que poco a poco haya una educación ciudadana que tiene que ver con los ruidos y con cómo mantenemos el espacio público, cómo cuidamos las calles y no tiramos colillas al suelo… Al final hay poco cariño, un sentimiento limitado de que somos ciudadanos de un espacio, que tenemos que cuidar del entorno y con quienes lo compartimos. Va a ser un trabajo educativo poco a poco y, mientras, la encuesta te hace un día ‘clic’ en la cabeza.
¿Cuáles son las medidas más urgentes del Plan?
Existe una necesidad muy grande de poner a trabajar de manera conjunta y coordinada a todas las áreas del ocio. Existe un grupo de trabajo relacionado con los after hours que lleva reuniéndose como un curso escolar. Hay un problema administrativo con los after porque que son ilegales, pues hay que estudiar la manera de intervenir. Es urgente que trabajemos todos de manera coordinada y conjunta.
También se va a hacer un mapeo para saber qué hace la gente con su ocio y qué problemas hay y cómo gestionar el exceso o la poca oferta y ver que problemas hay y llevarlo a la Mesa. Y otra cosa: un estudio sobre consumo de drogas en los espacios de ocio. Lo va a hacer Madrid Salud este 2018. Hay una percepción de que ha habido un cambio en el consumo de drogas, sobre todo en relación con la heroína, hay informaciones que dicen que ha habido desplazamiento de los lugares de consumo y debemos saber si hay que establecer un programa específico. También nos preocupan los narcopisos. Sospechamos que el desmantelamiento de Cañada está haciendo que la heroína sea más visible en la ciudad.
El último trimestre del año se va a desarrollar la Campaña del No es no que se ha hecho en fiestas y festivales, en locales. Se está poniendo un protocolo de actuación. En Barcelona ya lo tienen. La idea es que cuando una chica se sienta agredida o violentada tenga en el local una ayuda de un portero o un camarero que sepa bien dónde derivarla, dónde llamar y qué hacer con el agresor. Serán formados y habrá material tanto para chicas y chicos para que tengan información.
¿Quién se va a encargar de hacer el mapeo?mapeo
Lo hago yo (risas). Me toca irme a las 21 Juntas y hacer entrevistas y tomar notas para incorporar una visión general de cada uno.
¿Se ha puesto plazo para acabarlo?
La idea es hacerlo rápido. En una semana me da tiempo a ir a todos, empezando ya.
¿El mapeo es la base para empezar a trabajar?mapeo
Hay otras muchas cosas. Hay mediaciones que hay que trabajarlas como la de Moratalaz, que hay que aterrizarla más. Se ha llegado a un acuerdo entre vecinos, asociaciones, locales y asociaciones empresariales con unas medidas para reducir el ruido en la zona de terrazas: se van a poner las alfombras, los tacos de goma, se ha reducido un poco la hora de cierre...Hay que cerrarlo porque si no, se queda a la voluntad de las partes.
Hay que ver lo de Montecarmelo y la regulación de los bulevares en Sainz de Baranda e Ibiza donde hay una nueva ocupación de las terrazas. Y se ha propuesto hacer una mediación en Vallecas.
Además estamos viendo cómo intentar trabajar mano a mano con la unidad de delitos de odio de la Policía Municipal porque el 90% de las agresiones se producen en horas de ocio. El ocio tiene que ser integrador y diverso no solo acotado a la semana de Orgullo. Está habiendo muchas agresiones últimamente.
También al año que viene haremos otro estudio sobre la relación entre turismo y ocio vinculado a un espacio geográfico. No queremos relacionar de manera directa problemas de turismo y de ocio pero es verdad que se produce en ciertos espacios de la ciudad concentración de ambos elementos y queremos ver cómo se relacionan y qué efectos tiene y compararlo con espacios donde no es así.
¿Cómo se lleva el ocio o el turismo a otros barrios?
Tenemos una presión muy gorda sobre el centro en términos turísticos. Todos los planos turísticos de Madrid terminan en la Glorieta de Bilbao y hay mucho Madrid que tiene mucho que enseñar. Se ha hecho una campaña para poner en valor un producto turístico de cada barrio. Tenemos que hacer ese esfuerzo. Ya se está trabajando en reducir la construcción hotelera y los pisos turísticos en el centro de Madrid y eso va a obligar a que se disperse la demanda.
¿Se plantean modificaciones de la Ordenanza de terrazas?
Sí. La Ordenanza es de 2014. Las Juntas tienen la potestad de completar esa Ordenanza y es lo que están haciendo. Se ha hecho ya en Chamberí, Centro y Retiro.
¿Hay alguna modificación pendiente que se ha haya pedido por parte de alguna Junta?
La Ordenanza está en revisión. Se ha negociado con las partes implicadas y hay un equipo técnico trabajando. Sería interesante que se articularan borradores pronto.
¿Qué hay que cambiar?
Muchas cosas: eran mejor los métodos de cálculo de las terrazas que había antes porque eran por módulos, era más fácil porque se controlaba el número de mesas. También habría que prohibir materiales, por ejemplo, las sillas de aluminio hacen un ruido horrible.
¿Hay plazo impuesto para la presentación de estos borradores y su aprobación?
No. Va a ser largo. No sabría decir. Lo ideal sería para esta legislatura pero va a estar muy complicado, además el Gobierno está en minoría.
¿Para cuándo se verán los primeros resultados del Plan anunciado?
Ya los hay, pero igual son tan chiquititos que no se ven. Yo espero que sean los vecinos quienes nos comuniquen los resultados. Cuando acabe la temporada, en octubre-noviembre podremos ver si ha funcionado y haremos valoraciones si somos capaces de hacer las mediaciones y establecer un mecanismo de seguimiento. En la Mesa del Ocio al fin de temporada que todo el mundo haga sus valoraciones.
En Chamberí y Salamanca, por ejemplo, a petición de las Juntas se ha pintado el suelo de las terrazas. El problema es que en cuanto en un sitio tengas una terraza estás abocado a que todo el entorno se convierta también y la relación de precio del metro es mejor, un bar puede tener solo 30 metros de local pero una terraza de 100 metros. No se paga de manera proporcional, esas licencias de bar son mucho más rentables que una mercería, por ejemplo.
¿Las terrazas salen baratas? ¿Aboga por incluir esto en la Reforma?
Yo creo que sí. Lo que no puede ser es que haya una diferencia tan grande entre el suelo de la vía pública con lo que estás pagando por una terraza. Genera unos privilegios porque una mercería no puede ocupar nada de suelo público.
¿Cómo se imagina el ocio de Madrid en el futuro?
Uno de los elementos que tiene el plan y yo creo que es interesante ponerlo en valor es que el ocio está muy bien, el problema es que lo asociamos a ruido, bar de copas y noche y a algo molesto pero el ocio está muy bien, todos queremos disfrutarlo. Aquí se está trabajando con cultura para tener una oferta más amplia y descentralizada, para que los barrios tengan más opciones de ocio. Hay gente que querría tener una terraza cerca de su casa donde tomar algo porque muchas veces que haya gente en calles oscuras o complicadas es sinónimo de seguridad.
A mi me gustaría que cuando terminemos la legislatura, cuando nos digan la palabra ocio no nos venga a la mente de manera automática el bar de copas. Si esa imagen no viene significa que las molestias se han reducido y estamos haciendo una mirada más global y positiva a lo que significa el ocio.
Eso es difícil.
Sí, pero para eso sirven las mediaciones, las ordenanzas, hacer seguimiento y revisarlas y hacer aportaciones. También hay que mejorar los servicios de inspección municipal y policía.
Aumentar la inspección municipal supone invertir dinero y contrataciones.
Sí. Ahora mismo las contrataciones de funcionarios está limitado. Pero hay que poner el foco en que es necesario incidir en que las nuevas contrataciones se amplíen.
Madrid ha sido y es una referencia de la noche, durante muchos años. Ha habido críticas por parte de algunos locales al Gobierno de Carmena. ¿Se podría acabar con esta fama de la capital?
No se puede acabar. Los locales hacen esta crítica cuando les toca pero yo creo que esa reacción se produce cuando se tocan los horarios en zonas muy concretas. Pero hay miles de licencias de locales nocturnos. Exageran, es lógico y razonable, les toca exagerar en ese momento pero hay que hacer análisis más amplios y eso no va a ocurrir nunca, que tenemos muchísima oferta y ellos son los primeros interesados en que la problemática y los conflictos sean los menos desde un punto de vista empresarial.
Cuál es la ciudad modelo en la que se miran, ¿Hay algún sitio dentro de España que sea ejemplo por cómo se han abordado las relaciones vecinos-empresarios?
Vitoria tiene proyectos interesantes, Barcelona no tiene esta figura del Comisionado de Ocio pero tiene iniciativas de mediación vecinal bastantes interesantes y la Campaña de reducción de violencia de género en locales.
¿Con que se daría por satisfecha cuando termine la legislatura?
Que cambiemos un poco el ‘chip’ y que cuando hablemos de ocio no nos venga a la cabeza esa referencia de problema. Sé están solucionando problemas si somos capaces de tener una mirada más amplia y positiva de lo que es el ocio. Con eso seria un gran paso.