Radiografía de la vivienda en Madrid: edificios pequeños y alquileres desorbitados

La crisis de vivienda que golpea España tiene muchas caras. Habitualmente se habla de los precios abusivos que sufren los inquilinos, pero la emergencia habitacional también deja datos preocupantes en cuanto a las condiciones de alojamiento de los ciudadanos en ciudades como Madrid.

La Constitución blinda el derecho a la vivienda en su artículo 47. “Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada (...)”, señala. Además, en el caso de Madrid, la legislación autonómica exige un mínimo de 38 metros cuadrados por hogar. Pese a todo, en la Comunidad cerca de un 15% de las personas dispone de menos de 20 metros cuadrados de superficie por persona para vivir, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Según expertos inmobiliarios, aunque el mínimo legal para una vivienda habitable se sitúe a nivel estatal en 30 metros cuadrados es recomendable que el mínimo sea unos 40. El tamaño ideal para una pareja sería de al menos 60 metros cuadrados, suficiente para una o dos habitaciones, un baño, cocina y salón. Por tanto, un 15% de los madrileños vive en viviendas por debajo del límite legal o recomendado por los expertos.

La brecha entre propietarios e inquilinos

Otro punto relevante es el régimen de tenencia, que está estrechamente ligado con la renta. Un 70% de los madrileños tiene sus casas en régimen de propiedad frente al 26% que vive en hogares alquilados, una proporción superior al promedio nacional. La renta es un factor decisivo para las familias a la hora de escoger el régimen de tenencia de las viviendas: a más renta, más propietarios y a menos renta, más inquilinos.

Por otro lado, los inquilinos están pagando cuotas más elevadas que los propietarios en la ciudad de Madrid. Los que compran viviendas concentran cuotas de pago (hipotecas) más bajas mientras que los que alquilan concentran mensualidades cada vez más elevadas.

¿Cómo son los edificios?

Las viviendas en las ciudades acostumbran a conentrarse en grandes edificios. Aún así, el caso español es especialmente acentatuado ya que, según Eurostat, España es, junto a Letonia, el país de la Unión Europea donde más gente vive en pisos y apartamentos en comparación con los que viven en viviendas unifamiliares o adosadas. Un 74,5% de los madrileños, tres de cada cada cuatro, viven en edificios de diez o más viviendas.

Por otro lado, cerca de un 27% de las viviendas dispone de menos de una habitación por persona, una situación en la que se encuentran al menos dos millones de madrileños (cuatro de cada diez).

¿Quiénes tienen propiedades?

En cuanto al perfil sociológico de las personas que disponen de vivienda, el 85,8% de los hogares son exclusivamente de ciudadanos españoles, con un 7,8% de hogares mixtos entre españoles y extranjeros. En términos de estructura familiar, los hogares de parejas con hijos crecieron un 6,4% el último año y en el caso de viviendas en las que hay familias con hijos, las parejas representan ocho de cada diez núcleos familiares, seguidos por madres solas con hijos y padres solos.

Los hogares unipersonales representan el 30,9% del total, con una tendencia mayor entre las mujeres mayores de 65 años. Además, el 47,9% de los hogares son de parejas, mientras que los monoparentales alcanzan el 9,6%. En cuanto a la edad de las construcciones, queda claro el envejecimiento del parque de vivienda madrileño: entre 1961 y el año 2000 se construyeron seis de cada diez edificios que ahora conforman el patrimonio inmobiliario de la ciudad.