Una escultura de Largo Caballero situada en el recinto de Nuevos Ministerios de Madrid ha amanecido este sábado con pintadas de “Asesino. Rojos no”. La vandalización ocurre poco después de la decisión del Ayuntamiento de borrar del callejero de la capital sin un informe histórico previo nombres de históricos socialistas entre los que también se encuentra Indalecio Prieto.
“Así ha amanecido hoy la escultura de Largo Caballero en Nuevos Ministerios. Derecha y ultraderecha han utilizado mentiras y manipulaciones históricas para borrar su figura del callejero de Madrid. Ahora, ese desprecio por la memoria cristaliza en vandalismo y violencia incívica”, ha denunciado en Twitter la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, frente a cuyas dependencias se encuentra la figura.
La política ha denunciado que “la falta de respeto por los valores democráticos y la ignorancia crean el caldo de cultivo para la intolerancia y las expresiones de odio. No lo permitiremos. Apelamos a la responsabilidad política de quien alimenta la crispación social y esta peligrosa desmemoria”. Fuentes del Gobierno explican a elDiario.es que se han puesto en contacto con la Guardia Civil para conocer lo ocurrido, ya que las cámaras de seguridad “han grabado a tres chicos haciendo pintadas esta noche a las 3 de la mañana”. Señalan que la Policía Local levantará atestado y que han solicitado que, una vez terminen esas actuaciones, se “quiten las pintadas lo antes posibles”.
Horas después de conocerse las pintadas, Vox ha sacado pecho. “Derogad la Ley de Memoria Histórica. Primer aviso”, ha amenazado el partido en su cuenta de Twitter, en respuesta a un mensaje en el que el ministro José Luis Ábalos criticaba el acto vandálico.
La propuesta que presentó Vox en el Ayuntamiento de Madrid, y que el PP y Ciudadanos apoyaron, imputa al socialista y sindicalista Largo Caballero una “sanguinaria trayectoria política y personal” y le responsabiliza de la masacre de Paracuellos del Jarama porque era “parte” del Gobierno republicano. El documento vincula a Prieto con el asesinato de José Calvo Sotelo porque, dice el texto, “introdujo en su guardia pretoriana a los responsables” del crimen y le achaca “una labor represiva”.
No opinan así un centenar de historiadores, catedráticos de universidades españolas y extranjeras, entre ellos Paul Preston o José Álvarez Junco, que ponen su análisis “a disposición” del Ayuntamiento de Madrid para frenar el cambio, apoyado por PP y Ciudadanos.
Los historiadores firmantes concluyen, tras analizar el texto de Vox aprobado en el Pleno del Ayuntamiento de la semana pasada, que se basa “en viejos y desacreditados clichés pseudohistóricos de la propaganda franquista”. “Acarrea de forma confusa los mitos guerracivilistas enunciados en 1939 por el Dictamen de la Comisión sobre ilegitimidad de poderes actuantes en 18 de julio de 1936”, dice el escrito, respaldado por reputados expertos como Paul Preston, Walther L. Bernecker, José Álvarez Junco o Antonio Cazorla.
Los catedráticos y profesores desmienten en 13 puntos la proposición de Vox en un “análisis preliminar” basado “en pruebas documentales”. “A diferencia de la nula documentación que se adjunta a la iniciativa de Vox, los profesores e investigadores abajo firmantes declaran estar en condiciones de aportar pruebas documentales de todas las afirmaciones que se hacen en la presente prueba de verificación”, señala el manifiesto.